AUTOBUSES DE ZARAGOZA: 

MÁS DE 120 DÍAS EN HUELGA



Entrevista a los trabajadores por la revista Sin Permiso

La plantilla de autobuses de Zaragoza (AUZSA) lleva 123 días en huelga, más de 4 meses, seguramente la huelga más larga en la ciudad de Zaragoza. El lunes día 11 han acordado suspender la huelga y abrir un periodo de 15 días de negociación.
Desde el 10 de diciembre del 2015 y de una manera ejemplar realizan paros de 9 a 11,30 y de 18 a 20,30. Y siguen dispuestos a luchar por lo que consideran justo.
Para clarificar la decisión de la plantilla el 29 de marzo realizaron un referéndum para evaluar un acuerdo que no apoyaba el comité de empresa. La decisión de la plantilla fue clara: de un censo de 1.193 personas votaron 987 (82,7%) 735 (74,47%) rechazó el acuerdo y apoyó continuar la huelga; 231 (23,4%) votaron a favor.
Durante este largo conflicto varias han sido las manifestaciones que han recorrido el centro de la ciudad y el portavoz del comité, Javier Anadón, fue invitado a intervenir en el Parlamento aragonés
Como en toda huelga en un servicio público se ha planteado el conflicto con las necesidades de la ciudadanía y en Zaragoza, donde gobierna la candidatura de confluencia Zaragoza en Común, también se ha puesto a prueba la relación entre la movilización trabajadora y la nueva mayoría de cambio.
Miguel Salas, del Consejo Editorial de Sin Permiso entrevistó a  Javier Anadón, presidente del comité de empresa de AUZSA y afiliado al Colectivo Unitario de Trabajadores, el sindicato mayoritario entre la plantilla.


¿Por qué iniciáis la huelga?
Este es un conflicto social y político, porque estamos defendiendo nuestras condiciones laborales pero además somos un servicio público que está dirigido por una empresa privada, y eso es una gran contradicción. Un servicio público no debería ser un negocio privado.
Nos impusieron un laudo en el año 2013 que nos rebajó el sueldo el 3,9% y nos congeló los trienios. Empezamos la negociación del convenio en noviembre de 2014 y durante casi un año no hubo forma de avanzar en la negociación, por eso empezamos la huelga el 10 de diciembre. Queremos recuperar el salario perdido, mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar y mejorar el servicio que se da a los ciudadanos y ciudadanas de Zaragoza.
Una huelga en un servicio público siempre acaba afectando a la población, ¿cómo está reaccionando la ciudadanía?
Es un tema complejo. El usuario se cabrea y al ser tan larga la huelga el cabreo aumenta. Ha habido algunos incidentes puntuales e incluso alguna agresión, pero también hemos tenido sorpresas.
El intento de enfrentar trabajadores contra trabajadores ha fracasado. Se han convocado concentraciones contra la huelga y no han asistido ni unas decenas de personas.
Algunas Asociaciones de Vecinos han expresado públicamente su apoyo. Somos conscientes de que el PP, C,s, PSOE y CHA pretenden utilizar el conflicto para desgastar al consistorio….
No negamos el sentimiento de rebote de la ciudadanía pero también recibimos muestras de que nos entienden y al mismo tiempo, como es natural, quieren que el servicio funcione. Explicamos a la gente que nuestra huelga es también una defensa de un servicio público de calidad.
La empresa está en manos de una multinacional mexicana que no está cumpliendo el pliego de condiciones acordado con el Ayuntamiento, está deteriorando el servicio, por ejemplo en la frecuencia del paso de autobuses y no efectúa la renovación necesaria del parque de vehículos. Exigimos nuestras reivindicaciones pero también defendemos la calidad del servicio público. Esto es lo que explicamos a la ciudadanía.


¿CÓMO ESTÁIS LOGRANDO AGUANTAR UNA HUELGA TAN LARGA?
En la plantilla hay una larga tradición de lucha, un grado de conciencia y el sufrimiento por las malas condiciones de trabajo. La plantilla está rebotada, piensa que nos rebajaron el salario por decreto, que nos impusieron dos ERE,s, en uno de ellos despidieron a 153 compañeros, aunque posteriormente ganamos el recurso y tuvieron que ser readmitidos.
Como ves llevamos tiempo viviendo una situación conflictiva. La gente está defendiendo su dignidad, nos han robado la cartera, además lo ha hecho una multinacional. La decisión de ir a la huelga es individual porque cada trabajador tiene que notificar personalmente su decisión y lo está haciendo.
Estamos logrando unos porcentajes de participación de prácticamente el 100% en talleres y alrededor de un 93%-94% en las líneas.
Además en nuestra empresa las decisiones se toman en asamblea y por lo tanto es la gente quien decide y eso facilita la unidad de la plantilla y también la unidad de toda la representación sindical. [Así es la representación sindical: CUT, 10 delegados; CCOO, 4; UGT, 3; SATRA, 3 y CSIF, 2]


¿Por dónde crees que podría venir la solución al conflicto?
Por el reconocimiento de nuestros derechos. Queremos un convenio por 4 años, el 2015 ya ha pasado, para el 2016 un aumento del IPC más un 0,50%, un 0,75% para el 2017 y un 1,25 para el 2018. Ya hemos aceptado perder lo que nos quitaron con el laudo anterior.
La empresa sólo ofrece el IPC. Queremos garantizar las condiciones de trabajo, como el tiempo de descanso en los recorridos, e impedir los recortes que la empresa quiere imponer en bajas laborales y accidentabilidad.
Como te decía antes, es un conflicto social y político porque es un servicio público y la empresa no está cumpliendo las condiciones del pliego que tiene firmado con el Ayuntamiento. Por eso hemos propuesto la intervención de la empresa, que se municipalice, y nosotros estaríamos dispuestos a parar la huelga.


A ver, ¿puedes explicarnos esta propuesta de intervención?
El servicio de autobuses en Zaragoza siempre ha estado en manos privadas. Hasta el 2023 la concesión está en manos de una multinacional mexicana, el grupo Avanza. En la concesión se acordó un pliego de condiciones que a nuestro entender no se están cumpliendo, convenio con los trabajadores, calidad del servicio, etc.
Para salir de esta situación pensamos que la intervención sería un paso adecuado, mejoraría el servicio y se ahorraría dinero y que se dirija desde el Ayuntamiento o en colaboración con los trabajadores. La empresa sólo piensa en sus beneficios no en la mejora del servicio público.
Lo dije en la intervención en las Cortes de Aragón: “No se busca un buen servicio sino una mayor rentabilidad en el servicio. De hecho, de estar considerada Zaragoza como ciudad con una magnífica red de transporte público, en la actualidad ha caído al penúltimo puesto, según encuesta de la OCU”
[El Ayuntamiento gobernado por Zaragoza en Común, que en su programa planteaba el estudio de la “remunicipalización de los servicios públicos estratégicos”, considera que ahora no se reúnen las condiciones políticas y económicas para poder tomar esa decisión.]
[Las relaciones con el equipo de gobierno de Zaragoza en Común han tenido sus altibajos. Al principio hasta el alcalde, Pedro Santisteve, asistió a alguna de las asambleas de la plantilla pero en la medida que el conflicto se ha ido alargando han aparecido, en opinión del comité de empresa, algunas declaraciones desafortunadas; los huelguistas tienen la sensación de que el equipo de gobierno ha ido cediendo a la presión de la oposición y se ha intentado ampliar los porcentajes de servicios mínimos.
El lunes 11  tuvo lugar un último intento del comité de suspender temporalmente los paros durante dos semanas. Se ha acordado con el ayuntamiento que el dinero ahorrado revertirá en beneficio de los usuarios.


Últimas informaciones: La dirección de AUSZA abandona las reuniones... http://arainfo.org/2016/04/auzsa-abandona-las-reuniones-con-el-comite/




Valladolor no admite comentarios
La apariencia como forma de lucha es un cancer
El debate esta en la calle, la lucha cara a cara
Usandolo mal internet nos mata y encarcela.
Piensa, actua y rebelate
en las aceras esta el campo
de batalla.

si no nos vemos
valladolorenlacalle@gmail.com















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Contrainformacion internacional

Anticarcelario / contra la sociedad cárcel

"Las prisiones son una parte más de la esencia represiva de todo Estado, no hay que olvidar la parte que nos toca a lxs que aún seguimos en la calle.

No podemos ver las cárceles como algo ajeno a nuestras vidas, cuando desde temprana edad hemos sido condicionadxs a no romper las normas, a seguir una normalidad impuesta; el castigo siempre está presente para lxs que no quieren pasar por el aro.

En el trabajo, en la escuela... domesticando y creando piezas para la gran máquina, piezas que no se atrevan a cuestionar o que no tengan tiempo para hacerlo.

Hemos sido obligadxs a crecer en un medio hostil donde es dificíl desarrollar nuestros propios deseos.

La rebeldía brota de algunxs, otrxs simplemente se acomodan en la mierda, tapando sus frustraciones con lo que le dan quienes antes les despojaron de todo. O viendo sus problemas como algo aislado, único y personal.

Para lxs que no tragan o no se adaptan al gran engaño ahí tienen sus cárceles, reformatorios, psiquiatrícos ... creados por los que no quieren ver peligrar las bases de su falsa paz.

No podemos ignorar la lucha de lxs compañerxs presxs.

Su lucha es nuestra lucha."