Disculpad la tardanza pero al final todo pa delante con la 11ª edición del Agro-Crust el próximo Sabado 10 de Junio 2023 en Kan Seitan.
Este año otra vez será solamente un día ya que la organización y comunicación sin el uso de las 'redes sociales' cada vez se complica más.Pero seguimos nuestro camino sin importar lo que nos perdemos de sus trampas materialistas en las que caen demasiadas personas.
Pues sin más palabrería, aquí está el cartel para su máxima difusión.
Libertad a todxs lxs presxs!
Fuego a las jaulas, por la liberación total.
Hasta la vista! Salud & Anarquía
PD: Si necesitais más info:
liberacionomuerte@yahoo.com
Sorry for the delay but in the end everything is ahead with the 11th edition of Agro-Crust next Saturday June 10, 2023 at Kan Seitan.
This year again it will be only one day since organization and communication without the use of 'social networks' is getting more and more complicated.
But we're going our way no matter what we lose ourselves in their materialistic traps in which that too many people fall.
Well, without further ado, here is the poster for its maximum diffusion. You are all invited to actively participate and enjoy the meeting.
Fire to the cages, for total liberation.
See you around!
Health & Anarchy
PS: If you need more information:
liberacionomuerte@yahoo.com
Transcribimos a continuación una entrevista que tuvimos la oportunidad de hacer a la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) de Cádiz. Fue durante el mes de diciembre, cuando su lucha aún estaba fresca en la memoria inmediata de todos y su fuerza aún mostraba una capacidad de arrastre sin igual. Las pocas semanas transcurridas desde entonces no le quitan, sino que le dan, más valor si cabe.
En primer lugar, querríamos preguntaros acerca de la CTM. ¿Podéis hablarnos de sus orígenes? ¿Qué le distingue de otros sindicatos o agrupaciones de trabajadores que puede haber tanto en el sector del metal gaditano como en el resto del país? Especialmente interesante sería que hicieseis hincapié en qué distingue su política sindical práctica, diaria, de la del resto de corrientes sindicales con las que convivís.
La CTM nació, en un primer momento, como CPM (Coordinadora de profesionales del metal), un colectivo formado por trabajadores del metal de Navantia, de subcontratas, eventuales. Después de ser un colectivo pasamos a ser un sindicato hace año y medio. La diferencia es que somos trabajadores, no activistas ni sindicalistas de toda la vida. Después de una vida profesional en los astilleros, decidimos formar un sindicato en el que los trabajadores decidíamos, con el protagonismo precisamente para los trabajadores.
¿Creéis que la CTM es una alternativa sindical capaz de reforzar la autonomía de los trabajadores del metal? Es decir, de facilitarles una organización capaz de romper con la política de conciliación y cesiones a la patronal de las grandes organizaciones sindicales.
Intentamos ser una alternativa al sindicalismo oficial, que nos ha llevado a la precariedad, que nos ha vendido, que no nos ha permitido ni siquiera opinar… Un sindicalismo sin trabajadores, en fin. Nos enfrentamos al modelo de subcontratación, que no nos deja prácticamente espacio para reivindicar. Es muy complicado haber organizado un sindicato de trabajadores eventuales, defendernos a nosotros mismos es bastante difícil cuando prácticamente no podemos elegir delegados ni presentarnos a los comités: se necesita un tiempo trabajado de seis meses, que a veces no lo estamos, o despiden a los delegados elegidos. Ante esta imposibilidad de tener delegados, debemos llevar la lucha por otro lado, cambiar el modelo sindical, adaptándolo a las circunstancias que necesitamos. No podemos pedir a un compañero con 3 meses de antigüedad y un contrato por obra y servicio que se eche a la calle con nosotros. Queremos ser la alternativa, pero sabemos que debe ser un trabajo a largo plazo, en el que hay que actuar de otra forma. Posiblemente sacando los conflictos de la factoría, explicando a la gente que hay salida, que aunque hayamos normalizado los incumplimientos de convenio y la pérdida de derechos no debe ser así. Una labor pedagógica que nos permite llegar a la ciudadanía con asambleas, explicando a gente que no tiene el problema de ser despedida… Y todo eso intentando cambiar el modelo de subcontratación, muy complicado por nuestros límites económicos, porque somos eventuales y muchos represaliados… Hemos llegado a hacer reuniones en las que ninguno estaba en Cádiz… Nuestras ganas de cambiar la situación son mayores que las dificultades.
Al finalizar esta huelga indefinida de 9 días, ¿qué posibilidades veis de consolidar un mínimo de organización autónoma -tipo CTM- entre los trabajadores del metal? ¿Y fuera de este sector, en el resto de la Bahía de Cádiz?
Se han dado situaciones que no se habían dado hasta ahora. La conciencia lograda estos días es muy importante. Hay que trabajar mucho en organización, pensar mucho, el hecho de que seamos un sindicato muy independiente del sector del metal de Cádiz no significa que debamos estar solos, hay que ayudar a otros colectivos de clase de otros sectores y por ahí intentar que la CTM sea una alternativa. Si tenemos que sacar una conclusión de estos 9 días (y de los 2 días de huelga previos) es que los derechos de los trabajadores auxiliares y el rayo de esperanza que hemos mandado a otros trabajadores han tenido una gran relevancia.
La huelga del metal ha sido la huelga de todo Cádiz. Íbamos por la calle haciendo manifestaciones por donde queríamos, sin obedecer a la policía y en todas partes teníamos apoyo. Esta huelga da luz, no eclipsa, a ningún otro sector. Las factorías tienen mucho músculo obrero y es más fácil la huelga en ellas que en el sector servicios. Dentro que es complicado porque somos trabajadores subcontratados, pero esta fuerza debe servir como avanzadilla a otros sectores. Aunque las posibilidades de reivindicar para un subcontratado son pequeñas, son mayores que para un trabajador de la hostelería. Si algo hemos logrado es que otros sectores, en Cádiz y más allá, es que otros sectores vean que se puede hacer cosas. El pueblo de Cádiz está con nosotros y eso debemos saber trabajarlo y canalizarlo.
¿Consideráis que una huelga tan dura como la que habéis librado puede tener repercusiones más allá del sector del metal? Es decir, dado que es la primera huelga realmente contundente que se libra en años, ¿podrá tener eco fuera de vuestro sector y ser un ejemplo para romper con tantos años de horrible paz social?
Está claro que el eco y la repercusión ha sido en todo el mundo. Podríamos pasarnos el día agradeciendo a los colectivos que nos han apoyado. Nosotros somos trabajadores del metal de la provincia de Cádiz pero sobre todo somos trabajadores: tenemos claro que sólo hay una clase, sólo hay una lucha, con pequeñas batallas. La nuestra ha sido ésta: una batalla muy potente, que estamos seguros que va a marcar un antes y un después porque las condiciones de la clase obrera del metal y de cualquier otro sector son muy precarias, por lo que el trabajo no es sólo aquí, sino que se debe dar en cualquier lugar donde hay injusticias, es decir, en cualquier lugar. Y tenemos que canalizar todas estas energías, volver a pensar en la clase trabajadora como una, en el orgullo de clase, estas cosas que han sucedido estos días tenemos que ser capaces de canalizarlo, trabajarlo desde los colectivos concretos, coordinándonos porque si no lo estamos no damos la batalla que querríamos dar. Somos muchos pero debemos estar unidos y remar en una misma dirección.
¿Habéis seguido las recientes huelgas del metal en La Marina y en Alicante? ¿Podéis decirnos unas palabras sobre ellas?
Primero nuestra solidaridad con estos conflictos y con cualquier otros. En la medida de lo posible, estamos para aportar nuestro granito de arena. En el caso de la Marina (Vigo), sabemos que es algo muy parecido a lo que ha sucedido en la provincia de Cádiz, que han venido desmantelando la industria desde los años ´80 y han dejado sólo bares y sector servicios. Esto es muy negativo para la economía de cualquier lugar porque dedicarse sólo a servicios es muy difícil, algo que se ha visto ahora con la pandemia, pero también por los propios trabajadores. La hostelería, etc. son trabajos mal pagados, con incumplimientos a la orden del día. Con respecto a los compañeros de Alicante, es un conflicto por el convenio colectivo de las pymes… Eso es muy complicado, porque aunque lo tenemos un poco más sencillo que en la hostelería, el modelo de subcontratación es muy complicado… Ahí es donde tenemos que trabajar de manera conjunta, en problemas comunes, intentar atacar el modelo, que no sólo nos perjudica por la eventualidad y la inseguridad, sino porque imposibilita la reivindicación por carga de trabajo y convenios: estamos muy divididos, con empresas principales y sus comités de empresa haciendo sindicalismo por unos cuantos, con unas plantillas que tienen condiciones más o menos aceptables pero con unos cumplimientos de convenios totales y, luego, unos trabajadores de contratas con los que se incumple el convenio, con derechos diferentes, salarios distintos… Una clase obrera dividida. Esto pasa en Cádiz, en Alicante y en todo el Estado, evidentemente tenemos que buscar soluciones comunes.
Según la CTM, una política sindical que realmente sea de clase, que defienda exclusivamente los intereses de los trabajadores, ¿qué puntos básicos debe tener?
Una de las cosas que tenemos claro es que el mensaje que lanzamos es muy importante, pero el mensajero, los trabajadores, somos más importantes: no podemos subcontratarlo. Un sindicato es un grupo de trabajadores organizado y no podemos olvidarnos de este hecho. Evidentemente hay que tener abogados o asesores, pero somos los trabajadores quienes tenemos que tomar las decisiones. A partir de aquí, tenemos que remontar 30 años de no-sindicalismo, de sindicalismo comercial y de una falta de conciencia creada por estos… Mañana, si llamamos a los trabajadores no van a aparecer todos sin más, hay una gran desconfianza hacia los sindicatos pero debemos hacer ver que nosotros somos soldadores, electricistas, pintores… Y con ello debemos crear confianza. Por supuesto, siendo lo más honrado posible, defendiendo la conciencia de clase como elemento principal y a largo plazo. Los trabajadores debemos volver a un sindicalismo puro, ceñido a las circunstancias. En nuestro caso es la subcontratación y debemos partir de este hecho, que es una dificultad para luchar y salir a la calle. Con estas circunstancias debemos realizar un trabajo de fondo, orientado a cambiar el modelo de subcontratación pero siempre, la clave, es que lo hagamos los trabajadores.
Una pregunta sobre la historia de las luchas del metal en Cádiz. Es obvio que el sector del metal tiene un inmenso peso a nivel nacional en lo que se refiere a las movilizaciones, si no como el de la minería en el norte muy parecido… Sin embargo la impresión que se tiene es que después de 40 años de luchas durísimas, la derrota ha sido la tónica, si no a corto sí a largo plazo. ¿Es esto cierto? Si es así, ¿por qué?. ¿Podéis hacer una valoración, aunque sea muy esquemática, de estos años de movilizaciones? ¿Cómo se ha llegado a esta situación en la que existe un altísimo índice de temporalidad, subcontratación, salarios tan bajos, etc.?
Nosotros tenemos los tres astilleros de Navantia abiertos, por la lucha de los ´80. El objetivo era cerrarlos y desindustrializar la zona. Al cabo de los años, con el modelo de subcontratación, marcado por Europa, se ha ido desmantelando poco a poco. Pero con la lucha de los ´80 se logró que no se despidiese a nadie. Respecto a aquellas, las de ahora han tenido algunas diferencias. Aunque estas han sido muy de calle, muy contundentes, y con el apoyo de toda la ciudadanía, han sido protagonizadas por trabajadores de las subcontratas. Antes eran huelgas de los trabajadores de las empresas principales. Ahora es muy complicado: hay unos trabajadores de las principales, privilegiados entre comillas, y unos trabajadores de las subcontratas muy precarizados. A esto se suma un sindicalismo que no mira por los derechos de todos los trabajadores. Esto nos ha debilitado, precisamente porque nos ha llevado a no luchar, porque cuando se luchaba no se perdían puestos de trabajo. Claro, cuando se luchaba en la calle, lo que dicen con violencia… Luego, poco a poco fueron desapareciendo las empresas porque se firmó la paz social y se impuso un sindicalismo que adormeció a los trabajadores. Pero cuando se ha luchado, se ha sacado bastante rédito.
Un par de preguntas más concretas sobre la huelga. ¿Con una subida salarial tan exigua como la que al final pactaron CC.OO. y UGT, que además decís que es probable que no se respete, ¿aguantarán los trabajadores? ¿Creéis que volverán a la calle?
Está claro que salimos a la calle porque los convenios no se cumplen. Está recién firmado el acuerdo y ya no se cumple, se ha despedido a trabajadores por luchar. Los trabajadores ahora estamos más fuertes. Podría parecer que el hecho de haber sido empujados a volver a las factorías nos iba a debilitar, pero la gente está fuerte. Ahora hay que hacer un trabajo sindical fuerte para que la próxima ocasión nos pille con más fuerzas, sobre todo en organización y en conciencia de clase. Se volverá a la calle con más fuerza e inteligencia que ahora.
A todos nos sorprendió como, en lo que parecía lo más duro de la huelga, CC.OO. y UGT dieron orden de volver al trabajo y, con engaños, malas artes, etc. lograron que se hiciera. Vosotros por vuestra parte, continuasteis con la convocatoria. ¿Qué pensáis que hizo que esta vuelta al trabajo tuviese lugar? ¿Por qué los trabajadores no quisieron, o seguramente no pudieron, continuar con la huelga?
Es una pregunta muy difícil porque tiene muchas ramificaciones. Lo primero que no tenemos representación real, de comité… En Sevilla se estaba negociando, por parte de nuestros representantes legales, que no reales, una subida salarial y en Cádiz estábamos precisamente en la calle por cosas como que no se negociaba lo que queríamos que se negociase, porque hay incumplimientos continuos del convenio… Porque si en Sevilla se negocia 30 euros de subida salarial en Cádiz había compañeros con 400 por debajo del convenio. Era imposible que se firmase lo que pedíamos nosotros porque no se estaba negociando. El acuerdo se firmó por la noche, a las diez y media se llamó a los delegados, a los suficientes para darle validez legal a la firma. No se hizo asamblea, la huelga acabó sin asamblea, como en los últimos convenios. Con una representación sindical que no existe de madrugada se llamó a los trabajadores para incorporarse al puesto de trabajo, sin dejarnos capacidad para reaccionar… Aunque CGT tenía una papeleta de huelga abierta, nosotros decidimos entrar con los trabajadores. Se había hecho un gran trabajo y, habiendo trabajadores que sufrían una gran presión, no podíamos dividir a los trabajadores. Se había estado en los piquetes, con mucha fuerza, pero no queríamos crear una pelea entre los propios trabajadores. Estábamos de acuerdo con mantener la huelga como CGT, pero no llamamos a mantener la huelga porque era necesario un punto y aparte, volver en otro momento, con otras condiciones, estudiando mejor las condiciones en que nos movemos, sobre todo el nulo blindaje de los trabajadores.
¿Guerra contra el virus?
¡Guerra contra los trabajadores!
El año y medio largo que llevamos desde que se anunció la aparición de la pandemia mundial de la Covid-19 ha visto el mayor desarrollo de medidas represivas tomadas en tiempos de paz. Desde la imposición de un Estado de alarma con el que se restringieron derechos fundamentales como los de expresión, desplazamiento y reunión hasta las medidas excepcionales como son los toques de queda o los poderes ilimitados dados a la policía y a la Guardia Civil para reprimir a la población, este tiempo ha traído un incremento del poder represor del Estado que seguro que no se reduce con el fin de la pandemia.
En un primer momento, cuando las burguesías de todos los países no tenían muy claro cómo iba a evolucionar el virus, si se iba hacia el colapso de las principales economías mundiales por una infección masiva de la población o si, incluso, la situación podía evolucionar hacia algo parecido a lo que sucede con los brotes de ébola en el occidente africano, estas tomaron dos tipos de medidas: las primeras, de prevención económica, interviniendo en todos los sectores productivos con una legislación de nuevo tipo para garantizar su funcionamiento; la segunda, de contención del proletariado, imponiendo toda una serie de medidas represivas, sacando a los ejércitos a las calles, suspendiendo derechos fundamentales, etc. que diesen al Estado el margen de maniobra necesario para evitar cualquier tipo de estallido social. Los dos tipos de medidas, tomados en conjunto, dan una visión muy clara de una movilización social de tipo bélico que, por supuesto, ha ido acompañada de la puesta en marcha de un inmenso aparato de propaganda de guerra en el que han participado al unísono todos los medios de comunicación, todas las redes sociales, etc. Con ayuda de esta propaganda de guerra, las medidas anti obreras se han logrado hacer pasar como iniciativas encaminadas a garantizar la salud pública, responsabilizando a la propia población trabajadora de la extensión del virus por no respetar las medidas de salubridad, etc. Mientras la población obrera era obligada a acudir a sus puestos de trabajo, mientras en las residencias de ancianos se dejaba a su suerte a miles de personas que han muerto por orden de los responsables sanitarios y porque sus vidas fueron consideradas superfluas para las necesidades económicas de todos los países, mientras la policía actuaba como verdaderos pandilleros por las calles de las grandes ciudades, la prensa clamaba por la “guerra contra el virus” la “movilización ciudadana” y otras tantas consignas que buscaban desviar la atención de la verdadera guerra que se estaba (y se está) librando.
En el terreno de la producción industrial también hemos visto fenómenos característicos de una guerra: el rápido trasvase de recursos económicos hacia las corporaciones farmacéuticas, la utilización de todos los medios públicos para desarrollar vacunas que habitualmente tardan décadas en producirse, la comercialización de estas en un tiempo récord, salvando todos los obstáculos para su distribución y conservación en condiciones óptimas, tiene más que ver con un esfuerzo de concentración y centralización económica, que con una política coherente de salvaguarda de la salud. Aquí hay que recordar que la inmensa mayoría de los proletarios que durante la pandemia conservaron sus empleos fueron obligados a trabajar, acudiendo a sus puestos de trabajo en un transporte público atestado, desarrollando sus labores en centros que no garantizaban en absoluto las medidas de profilaxis mínimas… La burguesía asumió que el virus debía extenderse porque para evitarlo habría sido necesario paralizar la producción nacional durante un tiempo indefinido y, mientras afirmaba que su único objetivo era la defensa de la salud pública, tomaba como meta, como única salida posible a la pandemia, el desarrollo de vacunas útiles por parte de la industria farmacéutica, es decir, daba por bueno que la única salida posible era una que implicaba un negocio multimillonario para la big pharma.
El penúltimo paso en esta “guerra contra el virus”, después de haber impuesto durante más de un año medidas represivas “excepcionales” que sólo están justificadas para contener a la clase proletaria, después de haber regalado los recursos económico-sanitarios necesarios a las grandes empresas farmacéuticas, ha sido la puesta en marcha de un desarrollo logístico nunca visto en tiempos de paz para poder vacunar a toda la población. Mientras que durante los días más duros de la pandemia se daba la orden de dejar morir a los ancianos por falta de recursos para garantizarles respiración asistida, en pocos meses se ha sido capaz de habilitar instalaciones para transportar, almacenar y suministrar millones de vacunas. De la misma manera, se ha sido capaz de movilizar a toda la población susceptible de ser vacunada, mostrando una capacidad más que sospechosa para mantener registros por edad, profesión, etc. de todo un país.
En los países donde la propaganda encaminada a la movilización de la población ha sido suficiente como para que esta campaña de vacunación sea un éxito, la presión del Estado ha consistido únicamente en mantener la legislación excepcional, recrudeciéndola contra la población joven especialmente y manteniendo el discurso de la salud por encima de todo.
En aquellos otros países donde la campaña de vacunación no ha tenido éxito, se ha desarrollado un segundo paquete de medidas legislativas encaminadas a hacer obligatoria la vacunación. Es el caso de EE.UU., Francia o Italia. En estos países se imponen medidas represivas contra los trabajadores que se nieguen a vacunarse a través de las empresas que los emplean. En Estados Unidos todos los trabajadores federales deben mostrar el certificado de vacunación si no quieren perder su empleo; en Italia todos los trabajadores, sean del sector público o del sector privado, deben estar vacunados en los próximos meses o las empresas deberán suspenderles de empleo y sueldo. Finalmente, en Francia esta medida se aplica por el momento contra los trabajadores sanitarios.
Esta legislación, que llegado el caso se impondrá en cualquier país donde sea necesario, está encaminada a culpar a la población obrera de la extensión del virus, imponiendo a la vez medidas represivas que sirvan para dar ejemplo y constreñir al proletariado a acatar las órdenes de la burguesía en materia sanitaria.
La propaganda juega aquí, de nuevo, un factor esencial: se opone la actitud “responsable”, sumisa y que acata las órdenes que vienen de arriba, es decir, la actitud del “buen ciudadano” que simplemente marcha al son que marcan las autoridades a posiciones identificadas con las corrientes “negacionistas”, “conspiranoicas”, etc. No se trata de vacunarse o no, sino de toda una legislación que carga el peso político, económico y social de la pandemia sobre las espaldas de la clase proletaria, de que se responsabiliza a los proletarios de la situación vivida, de que se les amenaza y coarta y, llegado el caso, se les despide en nombre de una política sanitaria que no tiene como objetivo defender la salud de la población sino la de la economía.
Para neutralizar cualquier tipo de oposición, se juega la baza de identificar esta con corrientes de extrema derecha, fascistas y similares para anular la fuerza que puedan tener. A este fin, por otro lado, se prestan muy a gusto los grupos nazis que trabajan a las órdenes del ministerio de interior y que salen a la calle cada vez que a este le conviene.
A los proletarios se les ha dado una lección con esta pandemia: se les ha mostrado cuál es el verdadero poder de movilización y represión del que dispone la burguesía, se les ha enseñado cómo todas las corrientes de esta, de la extrema derecha a la extrema izquierda, de la patronal a los sindicatos, de los medios de comunicación a la última empresa de cualquier país, pueden marchar conjuntamente para imponer a la clase obrera sus necesidades. Este último año y medio ha sido algo así como una visión a escala de la situación que se vivirá cuando la clase proletaria deba ser movilizada no ya en una pandemia sino con vistas a una guerra.
Y es precisamente a la clase proletaria a la que le toca sacar las lecciones para una situación que, seguro, se vivirá en un futuro cada vez menos remoto.
ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES PARA LUCHAR,
SOLIDARIDAD ENTRE OBRERXS
3er Cadenazo de las radios libres: Luchas y disidencias en la nueva anormalidad
Coincidiendo con el Día del Orgullo LGTBI+ el próximo domingo 28 de junio, más de 20 radios libres y podcast de todo el estado se unirán en una emisión conjunta conjunta dedicada a las luchas y disidencias en la nueva anormalidad. Se trata de una experiencia colectiva de comunicación y contrainformación que se desarrollará desde las 7 de la mañana hasta las 9 de la noche y se podrá seguir a través de www.radioslibres.info y de las emisiones webs de las radios participantes. Tras los dos ediciones previas del 10 de mayo, dedicada a los medios libres, y el 7 de junio,dedicada al apoyo mutuo, el Cadenazo de las Radios Libres continúa, en esta ocasión dedicado a las lucha y disidencias principalmente en tres ejes: de clase, de raza y de sexo. Difundimos así las acciones, reivindicaciones, pensamientos y realidades de personas y colectivos que estas semanas atrás han visibilizado especialmente su lucha contra el racismo, así como las disidencias vinculadas a temática de liberación sexual y de género, que tienen más presencia esta semana con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBI+, sin olvidarnos de todas las luchas de clase, contra la exclusión, la pobreza, por el derecho a la vivienda, el trabajo y a una vida que merezca la pena ser vivida. El Cadenazo Radiofónico de las radios libres del estado español sigue creciendo, y en esta edición incorpora dos novedades: emisión en directo desde las calles y coordinación con radios internacionales. Durante la tarde del 28 de junio, tendrá lugar una cobertura de la manifestación del Orgullo Crítico en Madrid, desde Radio Vallekas, y un poco más tarde emisión en directo desde la Plaza Real de Barcelona a cargo de Contrabanda FM con entrevistas y conexiones desde la manifestación alternativa que recorrerá las calles a esa misma hora. Esta emisión se encuadra dentro de la Revuelta Radiofónica Global, que enlazará el cadenazo radiofónico de las radios rebeldes latinoamericanas del 27 de junio con el cadenazo de las radios libres del estado español del 28 de junio. En la Revuelta Radial latinoamericana participan emisoras de México, Costa Rica, Panamá, Honduras y Wallmapu (en territorio chileno), entre otros países, dará comienzo el sábado 27 de junio a las 17:00 (hora peninsular) y se extenderá hasta las 07:00 del domingo 28 de junio, hora a la que da comienzo el cadenazo radiofónico de las radios libres del estado español que durará hasta las 21:00. En total, casi 30 horas de emisión continua en la que participarán más de 35 proyectos radiofónicos libres de ambos lados del Atlántico, en lucha y disidencia permanente contra la nueva normalidad impuesta tras la crisis sanitaria del capitalismo. Por una normalidad en la que quepamos todas.Por una normalidad que merezca la pena ser vivida.
Escucha:
Revuelta radial latinoamericana: sábado 27, de 17:00 a 07:00
Cadenazo de las radios libres del estado español: domingo 28, de 07:00 a 21:00 En www.radioslibres.info y en las radios participantes. #CadenazoDisidencias
[La noche de San Juan en Valladolid: Breve memoria subjetiva...]
BESOS A LXS QUE LUCHAN
en una noticia sobre lo sucedido en Valladolid la noche de san juan]
El año 2000 la cosa no fue así. Desde el primer momento, el alcalde y la prensa calentaron el ambiente y todo parecía que la cosa iba a acabar mal:
La prensa comparó lo sucedido con la KALE BORROKA y no sé cuantas cosas más:
Frente a la represión y la criminalización, lo que sucedió después de aquella noche fue una importante lucha de solidaridad con lxs detenidxs, represalidxs y apaleadxs que comenzó con la creación de la Asamblea contra la represión. Tras una primera asamblea en el CSA la polilla se convocó una concentración en la plaza Mayor a la que acudieron más de 500 personas. La asamblea ha seguido funcionando en el local de IzCa derivando poco a poco hacia la mera gestión de la fiesta y alguna denuncia episódica.
Pero la lucha contra la represión, por la autonomía colectiva y la autoorganización de la fiesta (como un espacio más donde romper la lógica institucional, el consumo y el tiempo de la mercancía) no había hecho nada más que comenzar.
Así las cosas, en años sucesivos la fiesta se fue autoorganizando con la participación de diversos colectivos. Pero poco a poco, por causas varias y fácilmente señalables se ha ido institucionalizando...
El ayuntamiento optó por volver al sitio tradicional y mediante escenarios, grupos contratados y a su medida, feriantes, pinchadiscos y fiesta chunda chunda se está comiendo el espacio. El anterior gobierno la recuperó en parte. Y este, del PSOE y Toma la palabra, la está rematando: han realizado obras en el espacio tradicional de la chopera de tal modo que impidan casi colocarse allí puestos y colectivos y, además, han integrado totalmente a la asamblea y la fiesta "alternativa".
Si con la represión (el palo) no pudieron, con la fiesta yeye y consumista (la zanahoria) parece que están pudiendo. Aunque siempre hay (ha habido, ¡Y habrá!) GENTE, individualidades y colectivos, que han luchado y luchan por mantener la autonomía, la independendia y la autoorganización de esta fiesta, como ejemplo de esa misma actitud (de independencia y de clase) para toda nuestra vida:
"Los colectivos e individuos revolucionarios que luchamos por un San Juan independiente no hemos sido "des/integrados"... nada ha terminado porque en realidad todo empieza por una misma, por uno mismo y en la libre decisión de ir o no ir, de hacer o no hacer: no es cuestión de esta fiesta así o asá, sino de hazlo tú mismo, de independencia y autoorganización popular, de autogestión y libertad."
NO ES POR LA FIESTA EN SÍ
ES POR LA PROPIA VIDA
Abolición del trabajo asalariado y del dominio de la mercancía.
________
[Anexo]
POR LA MEMORIA MILITANTE, la lucha y la solidaridad
Desde aquel primer momento se han ido sucediendo hechos, textos y otras circunstancias que han hecho de sanjuan en Valladolid una jornada de lucha y fiesta militante que desde aquí reivindicamos, contra todxs lxs que quieren ADOCENARNOS y DORMIRNOS EN LA CUNA DEL CONSUMISMO Y LA MUERTE EN VIDA.
Estos son algunos de los textos y documentos que hemos podido rescatar, por la memoria colectiva:
Texto del AÑO 2002.
TEXTO del AÑO 2003.
UN PANFLETO REPARTIDO EN 2006.
y de lo más reciente destacamos lo sucedido en 2016 con la okupación de Los Álamos (situado en la misma chopera donde se iniciaron los disturbios):
AÑO 2016:
Texto: Nos quieren contar un cuento: http://valladolorentodaspartes.blogspot.com/2016/06/san-juan-2016-nos-quieren-contar-un.html
Noticia: Okupación reinvindicativa en la Noche de san juan: http://valladolorentodaspartes.blogspot.com/2016/06/valladolid-okupacion-reivindicativa-en.html
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CARTEL ORIGINAL DE LA CONVOCATORIA DEL 2000, hecho a mano |
Jornada ortiguera de cuidado colectivo y fortalecimiento de tejidos
[Valladolid, 14/10] Crónica sobre la concentración en Pajarillos por el libre uso del espacio público

Los concentrados portaban una pancarta en la que se leía: "LIBRE USO DEL ESPACIO PÚBLICO - BARRIO VIVO, BARRIO COMBATIVO". Durante la concentración se informó a lxs vecinxs de lo sucedido mientras se colocaban en el centro cívivo del barrio sendos lienzos: "Por el libre uso del parque, la plaza y la calle" y "El barrio vivo es combativo".
La protesta, según los convocantes, no atañe solo a lo sucedido en Pajarillos (las trabas burocráticas que han provocado la suspensión del concierto), sino a una reivindicación más amplia que exige la simplificación de trámites así como la retirada y modificación de la normativa de utilización del espacio público que impide la organización de eventos a individuos y nuevos colectivos: "Que soliciten permisos de este tipo con seguros y seguridad a gente como nosotros, significaría básicamente que no se pueda hacer nada sin partidos políticos, patrocinadores, empresas, etc...". Los cánticos más coreados, a parte del ya clásico "barrio vivo, barrio combativo" fueron: "la lucha es el camino" o "La calle es de todxs y no se privatiza".
MÁS INFORMACIÓN:
COMUNICADO REALIZADO EN LAS JORNADAS DEL AÑO PASADO ante la imposibilidad de utilizar el espacio público: http://valladolorentodaspartes.blogspot.com.es/2015/10/valladolid-comunicado-ante-la.html
Crónica de la concentración en Últimocero: http://ultimocero.com/noticias/2016/10/14/concentracion-por-el-libre-uso-del-espacio-publico/
TEXTO REPARTIDO EN LA CONCENTRACIÓN:
En el marco de la convocatoria por unas FIESTAS ALTERNATIVAS Y AUTOGESTIONADAS, se celebró ayer la Segunda edición del Descenso del Pisuerga, que estuvo caracterizada tanto por la alta participación como por el buen humor y la combatividad de lxs participantes.
A partir de las 12:00 de la mañana, grupos de gentes se empezaron a reunir en la Playa de las Moreras y poco a poco fueron preparando (o levantando de la nada) embarcaciones de muy diverso tipo (desde barcas a canoas, a embarcaciones precarias fabricadas con cuerdas, cinta y colchonetas, palés, botes con neumáticos, garrafas, etc.). En total, más de veinte embarcaciones, varias de ellas engalanadas con banderas piratas, pancartas o lemas reivindicativos como "Somos las nietas de todas las piratas que nunca pudisteis ahogar", "Nahuel Libertad", etc.
El descenso comenzó pasadas la una y media de la mañana, cuando las embarcaciones intentaron mantenerse en pie entre el fragor de la batalla acuática que muchas de ellas empezaban y la dificultad de otras muchas para no volcar. Poco a poco, fueron avanzando entre los gritos de "A-Anti- Anticapitalistas" y otros cánticos que eran acompañados por las voces y los aplausos del no poco público reunido en el entorno de la playa y bajo el puente del Poniente, punto final del recorrido.
A continuación reproducimos el planfleto repartido antes del descenso que resume en buena medida el sentido del acto lúdico y revindicativo de ayer:
> Crónica del Descenso en Últimocero: http://ultimocero.com/noticias/movimientos-sociales/2016/09/08/piratas-surcan-el-pisuerga-en-defensa-del-agua-y-en-contra-de-la-contaminacion/
NOS CUENTAN CUENTOS... (o, quien detenta el poder construye la memoria):
La concejala de turismo y cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, presentando el programa de la noche de San Juan nos cuenta el cuento de esta temporada en su entrevista en la cadena SER:
"la próxima noche de San Juan es la noche de la integración, la fiesta de toda la ciudad, ya no hay una fiesta de unos y otra de otros separada, hemos escuchado a los colectivos, se van a hacer muchas actividades culturales y para niños y además se hará un homenaje a Yolanda que han pedido los mismos colectivos, Yolanda fue una de las luchadoras por San Juan, este San Juan que es de todos y está donde la gente quiere"...
¿Es consciente de lo que dice? ¿se la han colado?
Yolanda allá por los años noventa del pasado siglo, ponía su barra de madera (mini barra) para vender
chupitos de ron solidarios con la lucha de Chiapas, donde había ido (y volvió a ir) no pocas veces... ella no pedía permiso para montar ni pedía subvención para ser solidaria y activa con lo que creía justo...
Los colectivos representados hoy por hoy en San Juan son los que quedan. Por cierto, son también los que están de acuerdo con el gobierno municipal (o forman parte de él). El resto de colectivos ha ido progresivamente abandonando esa asamblea a raíz, no del dinero como algunos han dicho, sino de la manera de llevar las cosas...
Así que sentimos afirmar que el CONSENSO no existe. Nunca existió.
Los colectivos e individuos revolucionarios que luchamos por un San Juan independiente no hemos sido "des/integrados"... nada ha terminado porque en realidad todo empieza por una misma, por uno mismo y en la libre decisión de ir o no ir, de hacer o no hacer: no es cuestión de esta fiesta así o asá, sino de hazlo tú mismo, de independencia y autoorganización popular, de autogestión y libertad.
Eso sí era lo que representaba Yolanda, y no lo que algunos ahora pretenden "atesorar"...
[Vente a la hoguera... con bocatas y leña!
Lema de los primeros carteles del San juan en las moreras del año 1999, primer año de la autogestión, anterior al año 2000, año de los disturbios y la represión]
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Policía nacional y municipal en la noche de San Juan del año 2000 |
Tras más de 3 años construyendo barrio y creando en colectivo, el propietario, Ignacio Moreno, le roba a toda la comunidad, a todas nosotras, un espacio construido en colectivo en base únicamente a su propio interés económico y saltándose lo previamente establecido por un juez. Y lo hace de manera profundamente cobarde, sin dar la cara, sin arriesgarse lo más mínimo, contratando a dos personas de seguridad para que pongan el cuerpo en defensa de sus intereses. Aquellos que sólo tienen el dinero, sólo saben actuar con el dinero.
Nosotras, que no nos rendimos, que no renunciamos a aquello que sabemos nuestro, que no reconocemos en la propiedad privada nada más allá que un abuso del uno frente al todas, y que no delegamos nuestra propia responsabilidad en nadie, pusimos nuestras cuerpas para recuperar el espacio, y en un descuido del personal de seguridad volvimos a entrar en el CSOA para, de nuevo, devolvérselo al común.
Ante esta provocación, en la que un propietario le arrebata la posesión a unos poseedores que carecen de título para ejercerla, Delegación de Gobierno no tenía base legal alguna para actuar. Pero actuó. Y es que por encima de la Ley el gobierno tiene su propio ADN, liberal y represivo, conoce bien quien son sus aliadas y quien sus enemigas y mantiene su propia agenda ante la okupación, la que criminaliza por la prensa, reprime por los hechos y establece coordinación con fiscalía, policía y empresas para acabar con los espacios liberados.
Desde la Oficina de Okupación de Madrid queremos mostrar toda nuestra solidaridad con las compañeras de la Morada, porque cuando nos tocan a una, deben saber que lo somos todas. De un barrio a otro abrimos espacios y liberamos territorios dentro de esta metrópolis para encontrarnos, cuidarnos y sabernos juntas. Y no vamos a permitir que los intereses privados de aquellos que nos quieren solas nos sean impuestas, ni por ellos, ni por las empresas, ni por el Estado que los defiende.

Proyección y picoteo: sufragistas Jueves 5 a las 19h, en el Corral: http://elotrovalladolid.es/
Plantación en el huerto Sábado 7 de 11h-14h, en la residencia de personas mayores: http://elotrovalladolid.es/
Y en La Luz de las Delicias (Bº de Las Delicias):
este próximo Viernes 6 de mayo: Actividad de apoyo al nuevo CSA La Ortiga: ¡Cabaret! Circo-teatro-danza-música: http://elotrovalladolid.es/evento/3250