[hoja encontrada en La Rondilla]
EL GENOCIDIO IMPUNE DE LA INDUSTRIA DEL AMIANTO
“El verdadero riesgo del amianto es el desconocimiento de su existencia y de sus efectos mortales”.
Que tanto los trabajadores del amianto, como en mayor medida la población en su conjunto, no haya sabido de la peligrosidad de este material durante casi un siglo, se ha debido a las grandes empresas que han controlado su producción y a la connivencia con estas de políticos, funcionarios y algunos profesionales de la salud, la magistratura y los medios de comunicación, que aun mantienen o alimentan esta conspiración de silencio.
En definitiva, una trama urdida y puesta en práctica en unos casos para enriquecerse, en otros para evadir responsabilidades y algunos más que solo demuestran una gran estupidez, ya que ello les involucra en “un genocidio impune de la industria y en un crimen sistémico del llamado orden político”.
¿Sabías que?
El pretendido uso seguro y controlado de este material es una gran mentira del lobby del amianto.
Que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que no existen dosis mínimas seguras; lo único seguro es: amianto cero.
Que en Valladolid existió durante alrededor de 50 años una fábrica de fibrocemento –uralita- que contiene este mortal producto; y cuyos terrenos ya abandonados continúan sin descontaminar.
Que nuestra ciudad y provincia está llena de cientos de miles de m2 de uralitas y otros productos fabricados con el amianto que aún sigue desprendiendo sus micro-fibras mortales.
Que en nuestro entorno siguen existiendo vertederos, en cada uno de los cuales fueron depositadas varias toneladas de residuos de amianto que todavía siguen sin ser controlados. Zonas como las inmediaciones del cementerio de Laguna de Duero, de la Urbanización la Corala, del Pinar de Jalón, etc., cuya existencia nos ha sido revelada por ex trabajadores de la mencionada fábrica y, hoy ya, afectados en mayor o menor grado por la enfermedad (otros, por desgracia ya han muerto).
¿Sabías que?
Estudios científicos han demostrado la relación entre patologías derivadas de la exposición al amianto, y las personas que no han trabajado directamente con este mineral, considerando estas fuentes como: exposición por convivencia y vecindad con productos que contengan amianto; exposición ambiental y en el interior de los edificios.
Entre los numerosos estudios científicos realizados, el de Ron Palmer en 1974, demostró que exposiciones del orden de minutos de duración han bastado para desencadenar un mesotelioma (cáncer producido por las micro-fibras del amianto, que a día de hoy es incurable y para el que no existe tratamiento).
Los estudios realizados por Dominique Moyen, dirigidos a la Asamblea Nacional Francesa, en la página 247 del informe, demuestra que a varias decenas de kilómetros de las fuentes industriales del amianto hay riesgo de contraer mesotelioma. En el mismo informe se contiene la demostración de que el mesotelioma puede ser causado por una sola inhalación.
El estudio de En Maule y de su equipo concluye que a 10 km de distancia del foco de polución de una fábrica de amianto-cemento el riesgo de afectación por mesotelioma todavía sigue siendo una 60% del registrado en el entorno inmediato de dicho origen.
Teniendo en cuenta estos estudios científicos y muchos más ya existentes, y si consideramos el periodo de latencia, o sea el tiempo entre la contaminación y la manifestación de la enfermedad cancerígena, está entre 10 y 40 años, y a la vez constatamos la cantidad de amianto en uralitas y productos de fibro-cemento que a día de hoy aún existen, la conclusión es clara: la peligrosidad ambiental está patente en nuestro entorno.
De la magnitud del problema habla la cantidad de uralitas que se observan a simple vista y la cantidad de materiales con amianto no tan visibles, pero que siguen instalados en nuestras viviendas, edificios públicos y privados, artículos de uso doméstico, etc. La población en general: Que vivimos en edificios, estudiamos en ellos, acudimos a ellos a hacer las compras, a ver espectáculos o a dejar el coche en sus aparcamientos. Todos formamos parte de un sector potencial de riesgo no controlado y poco o nada conocido.
Otros datos
Según cálculos recientes, esta industria del amianto matará, en toda Europa, a cerca de 10 millones de personas y hará enfermar a decenas de millones.
En España, según el análisis realizado de muertes laborales y del entorno familiar, hasta su producción, se estiman en unas 75.000 muertes, durante los periodos de latencia. A estas habría que sumar las muertes por contaminación ambiental no directamente relacionadas con la actividad laboral, muertes que a día de hoy no son contabilizadas y por tanto continúan en el anonimato.
Hay que considerar que en España hasta su prohibición se han consumido más de 3 millones de toneladas de amianto y que en su mayoría siguen instaladas y en uso en más de 3.000 productos.
“Conocer la realidad nos ayuda a enfrentarnos a ella”.
Comité de Solidaridad de los Trabajadores
