
¿Qué es el CSR?
Es un espacio ocupado y autogestionado por y para los y las vecinas donde poder juntarse al margen de la tutela institucional. El CSR surge al calor de la lucha contra el Bulevar en enero de 2014.
Casi sin darnos cuenta, de la manera tan rápida y veloz en la que transcurre el tiempo, se ha cumplido ya una década de las protestas de los vecinos de Gamonal frente a la construcción de aquel bulevar originó una de las revueltas sociales más mediáticas e importantes en la reciente historia de nuestro país.
Mucho se ha escrito y contado sobre aquel conflicto vecinal durante estos últimos 10 años. Varios libros (1), (2) y (3), documentales y hasta una novela gráfica han tratado de abordar aquellas jornadas de rabia vecinal que marcaron un antes y un después en Burgos.
Como punto de partida de este enero gamonalero, nos hacemos eco de las iniciativas que se plantean desde el Centro Social Recuperado de Gamonal que incluyen las jornadas X aniversario de la lucha contra el bulevar y una manifestación en apoyo al CSR frente a la censura del ayuntamiento de PP-VOX.
Ayer sábado 28 de octubre a las 19 horas tuvo lugar una de las primeras batallas contra el fascismo institucional. Ayer, tocaba defender el CSR y se hizo. La gente que cree en él mandó un claro mensaje al Ayuntamiento: ”El CSR no se vende, el CSR se defiende”.
Bajo el lema “Recuperemos el CSR, Unidas contra el fascismo y la censura” más de 400 personas recorrieron las calles de Gamonal.
Crónica
de la MANIFESTACIÓN en Diario de Vurgos:
https://diariodevurgos.com/dvwps/la-defensa-del-csr-clama-contra-el-fascismo.php
Vecina, vecino, el Ayuntamiento (PP y VOX) quiere cerrar el Centro Social Recuperado
de Gamonal.
El espacio donde se ubica el CSR fue en su día pasto de la especulación y del abandono por parte de la corrupta Fundación Caja de Burgos durante más de 13 años. Luego, el 24 de enero de 2014, durante la revuelta contra el Bulevar, un proyecto especulativo y dictatorial de Francisco Javier Lacalle y Méndez Pozo, el CSR se recuperó, se arregló y habilitó de manera colectiva por y para todo el vecindario.
Durante estos 10 años de funcionamiento de manera autogestionada, horizontal y autónoma
se han desarrollado un sin fin de actividades (charlas, teatro, poesía, conciertos, talleres, reuniones)
en las que no ha habido ningún tipo de problema de seguridad ni de otro tipo, intentando siempre, respetar el sueño y la convivencia de todo el mundo. El CSR es un espacio donde nos cuidamos entre todas, libres de racismo, sexismo, homofobia. Un espacio que es punto de encuentro y de referencia en difusión cultural y de pensamiento crítico de manera gratuita, abierta y que ha contado con la colaboración solidaria de mucha gente, colectivos, grupos de Burgos y de todo el estado. Un espacio amigo del barrio y enemigo del poder. Un espacio en lucha y molesto para el fascismo que pretende acallar todo tipo de disidencia.
¡Recuperemos ese espíritu de lucha, de orgullo y de dignidad!
Desde este año, 2023, el Ayuntamiento de PP-Vox ha puesto en marcha la persecución, criminalización y eliminación de quienes no cumplan con sus intereses ideológicos de extrema
derecha. Esta persecución ideológica desde la concejalía de cultura a manos de Marta Alegría, ha
supuesto ya la eliminación del festival Enclave de calle, la retirada de ayudas públicas a la
asociación de Memoria Histórica, y ahora, el rastrero intento de cerrar nuestro Centro Social. Este Ayuntamiento con Cristina Ayala al frente, ha emprendido una batalla contra la diversidad y la
cultura crítica, contra todo aquello que signifique libertad, feminismo, antiracismo, arte, memoria... La homogeneización de la sociedad y el pensamiento único son muy peligrosos ya que consiguen
convertirnos en ovejas dóciles a las que manipular y así seguir perpetuando las desigualdades
sociales y los privilegios de unos pocos. ¡Así es el fascismo!
No está de más recordar que la alcaldesa lo primero que hizo tras asumir el cargo fue subirse
el suelda hasta los 92.701€ y quitar la bandera LGTBI del Ayuntamiento, para que tengamos clara la
catadura moral de esta política. Esta señora, que regaló a VOX la concejalía de seguridad ciudadana, dejando en manos de la ultraderecha el brazo armado del Ayuntamiento (la policía local) la cual, de manera servil, actúa contra los intereses de la clase trabajadora sin cuestionar las órdenes dictadas por fascistas reconocidos. Los Gallardos, los Peñas, los Alegría, los Ayala forman parte de la clase política parasitaria que se suben el sueldo mientras nos recortan libertades y endurecen nuestras condiciones de vida. Nuestros verdurgos/as tienen nombres y apellidos. Que nuestros derechos les importan una mierda y nuestra calidad de vida aún menos es ya una realidad. Que solo el pueblo salva al pueblo es ya un hecho; solo tenemos que pensar en la pandemia del 2020, cuando se organizaron numerosas redes de solidaridad en la que el CSR fue sede de una de ellas y actualmente sigue dando cobertura para cubrir las necesidades de muchas familias de la ciudad. Esto viene de lejos, de la eterna lucha de quienes estamos abajo contra los de arriba; es un choque de dos mundos antagónicos, el mundo de la desigualdad frente al de la justicia social; el mundo del fascismo frente al de la libertad; el de la privatización frente a lo común; el del apoyo mutuo y la cooperación frente al de la competición y el individualismo; el del mundo gris frente al multicolor. El mundo que tenemos y el que necesitamos.
Apostamos por una sociedad libre, abierta, plural, donde el ocio y la cultura esté al alcance
de cualquier persona. Pero el Ayuntamiento y sus políticos/as no quieren que pensemos por nosotras
mismas, no les interesa que todas podamos acceder a la cultura o que tengamos un espacio donde
encontrarnos, expresarnos y estrechar lazos. Por eso es importante defender el CSR porque más allá de las cuatro paredes es un espacio en resistencia a ese mundo oscuro, mercantilizado, individual y gris. Un espacio para construir imaginarios, desarrollarnos y autoorganizarnos como barrio. Un lugar para alzar la voz y pelear contra las injusticias; y todo ello sin la tutela del poder. ¡Barrio, se os necesita!
¡Seamos uno, seamos una en la defensa del CSR!
¡Vecinos, vecinas y barrios unidos en defensa del Centro Social Recuperado de Gamonal y
frente a todo acto de censura y persecución política!
Alcaldesa, recuerda aquel 10 de enero de 2014 y cómo a tu predecesor, Lacalle, se le
truncaron sus planes especulativos aquí en nuestro barrio de Gamonal. Volvamos a repetir esa hazaña y no permitamos que nos arranque lo que nació de la dignidad colectiva de todo un barrio.
La Biblioteca Anarquista La Maldita comenzó su andadura asamblearia y autogestionada hace 12 años ya, en el ardiente barrio de Gamonal de Burgos. Y en efecto ha llovido mucho desde entonces, y obstáculos y tropezones. Pero como dicen con sus propias palabras, "si algo tenemos claro y la experiencia nos ha demostrado es que en los tiempos que corren el anarquismo y los espacios libertarios tienen más razón de ser aún si cabe que cuando empezamos, allá por el 2009".
Y para demostrarlo con hechos se han trasladado a una nueva dirección, en la calle Pablo Casals número 17.
Y nada mejor que celebrarlo con unas bien nutridas y variadas Jornadas de inauguración del nuevo local.Y la Salamandra no ha querido perderse tal ocasión, por lo que el Grupo Surrealista de Madrid presentará este sábado 6, a las 19.00 h., en el marco de estas Jornadas, el nuevo número 23-24 de la revista más esporádica, cosmogónica, excéntrica, internacionalista, desesperada y utopista del mundo.
Las puertas de la Biblioteca están abiertas, y las páginas de Salamandra también.
¡Pásate por La Maldita!
Intervendrán: José Manuel Rojo, Andrés Devesa y Vicente Gutiérrez Escudero.
Lugar: Biblioteca Anarquista La Maldita, calle Pablo Casals número 17 (Gamonal, Burgos)
Día y hora: 6 de noviembre de 2021, 19.00.
Texto de La Maldita e información sobre las jornadas de inauguración del nuevo espacio: https://diariodevurgos.com/dvwps/jornadas-de-inauguracion-del-nuevo-local-de-la-biblioteca-la-maldita.php
A modo de aperitivo: enlace a la lectura del sumario y ‘Aviso al lector’ del nuevo número de Salamandra.
Más sobre la revista Salamandra nº23-24: http://valladolorenlabiblioteca.blogspot.com/2021/07/revista-salamandra-n-23-24.html
En un mundo capitalista en el que se prima el individualismo, ahora nos hacen creer que la masa joven proletaria salió a protestar por querer ir a beber a los bares o salir de fiesta mas allá de las 22.
Efectivamente muchos de los presentes ayer iban con esta intención lo que tenemos que ver, y hacerles ver, es que el trasfondo de estas protestas individuales viene sometido por el marco económico en el que viven, en el que se prima su individualismo.
Si bien el salir de fiesta es el detonante, no es el condicionante, un condicionante que no vemos de primeras, pero su hartazgo viene dado por una serie de medidas, que bien no le hicieron actuar antes por la desconexión a las que se ve sometida por el capitalismo, y que cuando actúan espontáneamente cuando inconscientemente ven que el motivo de su alienación ahora no es permitido.
También podemos observar un cambio generacional en Gamonal.
Históricamente este barrio ha sido un barrio combativo con un fuerte
componente de clase en el que giraba su lucha entorno al colectivo. La
nueva generación pierde ese componente de lucha colectivo debido a su
alienación.
Este divorcio generacional también se observó en el
barrio, cuando los vecinos rechazaron estas protestas. No porque no
estén contra las posibles motivaciones de estas, si no porque parte de
una organización individual y no colectiva a nivel de barrio y no se ven
representada con ellas como si se pudieron ver con el bulevar, con la
plaza de toros, con el parking o con el aumento del precio del autobús.
Diferentes disturbios con diferentes generaciones en las que pese a ser
reacciones espontaneas, si tuvieron este carácter colectivo de barrio y
clase.
Otro caso a recalcar es que ninguna organización revolucionaria
ha sido participe de estas revueltas, de hecho, ni se han enterado. Esto
manifestó el divorcio entre masas y vanguardia que si bien ya sabíamos
ahora hemos podido observar que las masas no necesitan de las
organizaciones para organizarse entorno a unas protestas. No quiero
decir con esto que no necesitamos una organización proletaria, de hecho,
por esto mismo podemos ver lo descafeinadas que han sido estas
protestas. Con esto quiero mostrar que las masas quieren cambiar su
situación y quieren luchar. Si como revolucionarios no sabemos canalizar
esta lucha dotándola de los componentes revolucionarios, estamos
abocados al fracaso y esas masas serán arropadas por otros sectores,
como bien hemos visto a VOX hacerlo.
Nos urge mas que nunca el
aprender a analizar las situaciones concretas que se nos dan y
agruparnos entorno a una organización castellana revolucionaria. Una
organización que trabaje por eliminar este divorcio patente con las
masas y las sepa guiar en una lucha revolucionaria, puesto que la
conciencia revolucionaria es algo que se elabora fuera del movimiento
espontáneo. Una lucha que no caiga en reformismos de luchar por lo
“publico” o lo “popular”, y realmente luche por unos valores socialistas
sin tapujos.
Debemos estar a la altura de las circunstancias. Todo movimiento
social que no está dirigido por el proletariado revolucionario está
dirigido por la burguesía, nos la pinten como nos la pinten.
A quienes vivimos en el barrio no nos pilla por sorpresa el fuego de anoche. La sensación de hartazgo generalizada, la impotencia,el sentirse a la merced de las decisiones de un gobierno que, amparado en la ciencia, ha aniquilado todas las libertades civiles, excepto la obligatoriedad del trabajo y el consumo. No cuestionando en modo alguno la producción capitalista, pero si cualquier tipo de organización social o política.
No nos pilla por sorpresa que se haya extendido durante toda la noche por diferentes calles de todos los barrios de la ciudad.
No nos pilla por sorpresa que haya sido, precisamente, organizado por jóvenes. Porque es la misma juventud proletaria que en Madrid las semanas pasadas ha protagonizado una serie de movilizaciones denunciando la segregación de clase de los barrios así como una denuncia de la militarización de las calles y de las condiciones de vida a las que están siendo sometidos.
Juventud hacinada en pisos, que pagan a duras penas, en muchos de los casos gracias a la renta de los padres. Juventud congelada en institutos sin calefacción a 13º (como en el IES Enrique Florez cuyos alumnos salieron ayer a la calle en protesta). Juventud que tiene prohibido ver a sus amigos desde las 22h pero que puede estar repartiendo en moto pizzas hasta la madrugada.
Rápido corrieron algunos a llamarles “negacionistas”. A criminalizarles. A decir que “no es el momento”. O, en el caso de VOX, a intentar apropiárselo, obviando que, muchos de ellos son migrantes de segunda generación y que poco, o nada, se parece el discurso al suyo.
La juventud proletaria ha salido a las calles sin el beneplácito de una izquierda completamente inoperante y lejana de la realidad de los barrios. En los que, los discursos abstractos de “sanidad pública” o “república” quedan lejos de las necesidades diarias de la juventud.
Rápido Mañueco, el presidente de la junta dice que estos jóvenes no ayudan a luchar “contra un enemigo común que es el COVID”. Y no nos podemos más que reír. El mismo enemigo lo dice quien no ve las colas para el reparto de alimentos de las Redes de Solidaridad de clase, el mismo enemigo lo dice quien no ve las ordenes de desahucio que generan ataques de ansiedad constantes a las madres de esos chavales que han quemado todo. El enemigo siempre fue de clase Mañueco. Porque, mientras ustedes pasarán este nuevo confinamiento que se augura en sus chalets de barrios residenciales, en Gamonal esos jóvenes seguramente lo hagan en casas en las que la calefacción se enciende una hora al día para no gastar, casas que nunca parecen seguras, que siempre están bajo la amenaza de un desalojo.
Y si, seguramente estas movilizaciones no sean la panacea de nada. Pero la criminalización de la juventud proletaria no hace más que mostrarnos bajo que intereses responde cada cual. Y curiosamente los del PP y la izquierda socialdemócrata han demostrado ser los mismos.
NdR. Quien niega la represión, no es un negacionista. Frente a la manipulación, extendamos la contrainformación. Frente a los intentos de instrumentalizar la lucha por parte de los partidos fascistas, extendamos la lucha de clase ANTICAPITALISTA.
Este texto ha sido elaborado juntando estos dos aparecidos en elcorro.org:
> https://elcorro.org/2020/10/31/sobre-las-protestas-en-gamonal/
> https://elcorro.org/2020/10/31/gamonal-en-llamas/
Más información:
>https://www.burgosconecta.es/burgos/decenas-personas-provocan-20201030222810-nt.html
>https://www.burgosconecta.es/burgos/queman-ocho-contenedores-20201030203746-nt.html
> Otro hilo sobre el tema: https://twitter.com/castella_juv/status/1322463193541840896?s=08
"Las prisiones son una parte más de la esencia represiva de todo Estado, no hay que olvidar la parte que nos toca a lxs que aún seguimos en la calle.
No podemos ver las cárceles como algo ajeno a nuestras vidas, cuando desde temprana edad hemos sido condicionadxs a no romper las normas, a seguir una normalidad impuesta; el castigo siempre está presente para lxs que no quieren pasar por el aro.
En el trabajo, en la escuela... domesticando y creando piezas para la gran máquina, piezas que no se atrevan a cuestionar o que no tengan tiempo para hacerlo.
Hemos sido obligadxs a crecer en un medio hostil donde es dificíl desarrollar nuestros propios deseos.
La rebeldía brota de algunxs, otrxs simplemente se acomodan en la mierda, tapando sus frustraciones con lo que le dan quienes antes les despojaron de todo. O viendo sus problemas como algo aislado, único y personal.
Para lxs que no tragan o no se adaptan al gran engaño ahí tienen sus cárceles, reformatorios, psiquiatrícos ... creados por los que no quieren ver peligrar las bases de su falsa paz.
No podemos ignorar la lucha de lxs compañerxs presxs.
Su lucha es nuestra lucha."