CHARLA-DEBATE: Las redes de la dominación: a propósito de las redes sociales y su influencia en las luchas y la vida cotidiana
- Domingo 28 de octubre.
- A las 19:00h.
- Plaza de Oporto, Madrid. Metro: Oporto.
(Si llueve o hace mal tiempo, nos trasladaremos al Local Anarquista Motín, C/Matilde Hernández, 47)
Para más información: localanarquistamotin.noblogs.o
El estado siempre se ha dotado de diversas herramientas para poder ejercer control sobre nuestras capacidades y sobre nuestras vidas, ya sea a través del miedo, la extorsión, etc. Actualmente vivimos en un sistema con una cara más benévola pero no por ello menos nociva tanto para el ser humano como para el ecosistema. La democracia pretende el control de todos los aspectos de nuestra vida tanto a nivel colectivo como a nivel individual y para ello se ha dotado e invertido en la tecnociencia convirtiéndose ésta en una divinidad para la sociedad. A través de las nuevas tecnologías pueden controlarnos en las calles, en nuestros trabajos, nuestra salud, en nuestras formas de reproducirnos e inclusive en nuestra forma de pensar y concebir el mundo. Existen muchos campos científico tecnológicos para cada uno de los aspectos pero hoy nos centraremos en algo mucho más simple LAS REDES SOCIALES reflexionaremos sobre como éstas son capaces de modificar nuestra
percepción del mundo y forma de relacionarnos, tanto a nivel biológico (influencias en nuestra capacidad de concentración y memoria) como psicológico (atomización de los individuos, superficialidad en las
relaciones humanas, etc.). Pues las redes sociales forman parte de nuestra cotidianidad y son capaces de modificar el lenguaje, la comprensión del mundo y la sociedad que nos rodea llevando al punto en
el que el hecho de intentar zafarse de ellas lleva a un aislamiento de una sociedad de individuos aislados cibernéticamente conectados. Esto está presente también en los ambientes militantes anarquistas,
antiautoritarios etc. Por lo que reflexionaremos sobre cómo las redes sociales han influido también en la lucha no solo desde una perspectiva de falta de seguridad si no también en cómo concebimos la lucha.