[recibimos y publicamos]
¿A LA HUELGA, CARCELER@?, SI NO ERES TRABAJADOR
¿No
os parecen inquietantes las crecientes movilizaciones de las fuerzas
represoras de todo tipo y condición frente a la parálisis de la masa, en
otro tiempo clase trabajadora? Derrota tras derrota, el desánimo se ha
apoderado de tod@s. Sabemos que tras la transición ninguna huelga ha
dado frutos, entre otras cosas porque se dejó en manos de los sindicatos
los intereses propios. Esos pesebreros que bajo el rótulo de sindicatos
de clase, han sido los cooperadores necesarios para el establecimiento
de este régimen de PAZ SOCIAL, el mejor para que florezcan los negocios y
reine el orden y la ley. De esto ya se encargan sus fieles guardianes.
Nacionales,
guardias civiles, carceler@s...han tomado las calles para exigir al
Gobierno subidas salariales que les pongan a la altura de mossos,
ertzaintzas y "funcionari@s" de otras prisiones. La calle que hasta hace
poco era el escenario donde se desarrollaban los conflictos laborales y
las protestas contra el poder establecido, está a día de hoy en
permanente estado de alarma por la presencia constante de los fieles
guardianes. Por el día protestan, por la noche reprimen. Al fin se
sienten trabajodoras y no simples verdugos.
La
huelga que l@s carceler@s protagonizan estos días y los venideros es un
hito digno de contarse. Tras año y medio repartiendo chorizos y
encadenándose a las verjas de IIPP, se han lanzado a la huelga general.
Quieren más pasta, un aumento sustancial, algo que merezca la pena por
la vil función de vigilar a otro ser humano. Quieren más efectivos para
reprimir con eficiencia, mínimo esfuerzo y no correr riesgos
innecesarios como en la actualidad, es decir, reconocen las
insoportables condiciones carcelarias pero solo si les salpican.
Convierten el cotidiano maltrato que ejercen sobre l@s pres@s, de
palabra y de obra, en reivindicaciones propias, en su lista de
peticiones de sacrificad@s trabajadores. ¡ Ell@s son l@s agredid@s,
ell@s l@s agraviad@s, l@s desatendid@s, l@s olvidad@s!. Pero
se han
olvidado de un detalle: L@S MUERT@S SIGUEN SIENDO L@S PRES@S