Reproducimos a continuación el comunicado y noticia de la Plataforma por las Libertades y un comentario realizado por Autonomxs en el que se valora la lucha contra la ordenanza y algunos de los últimos hechos acaecidos.
Comunicado: La represión en Valladolid da un salto cualitativo reprimiendo activistas y periodistas y requisando carteles en un acto en defensa de la libertad de expresión
PSOE y VTLP con el apoyo de Si se puede apuran los últimos trámites para dar continuidad a la ordenanza antisocial del PP con una nueva ordenanza mordaza
Durante la mañana del sábado 16 de diciembre varias decenas de ciudadan@s hemos asistido a una nueva convocatoria de la Plataforma en Defensa de las Libertades de Valladolid para mostrar nuestro rechazo a la nueva Ordenanza Mordaza municipal que bajo el nombre "protección del medio urbano" recupera la represora ordenanza antisocial del Partido Popular.
Esta convocatoria, como la que ya realizamos hace un mes, tenía la finalidad de denunciar los ataques a la libertad de expresión y movilización que conlleva la aprobación de esta nueva normativa.
Mediante una pegada de carteles pública a plena luz del día, en un ejercicio activo y reivindicativo de nuestras libertades, buscábamos mostrar nuestro rechazo a la política continuísta en esta materia que mantiene el Consistorio actual con el antiguo gobierno de León de la Riva.
Tras pegar los cuatro primeros carteles en un muro de la Plaza de la Cruz Verde, varios secretas de la Policía Municipal -que estaban expresamente esperando al inicio de la actividad- han procedido, de una manera absolutamente prepotente, a la identificación de vari@s compañer@s, negándose estos policías, por cierto, a tomar los datos de todas las personas presentes que hemos solicitado hacernos solidariamente corresponsables de las consecuencias de esta acción de manera solidaria.
A estos policías se han unido rápidamente varios agentes uniformados más, generándose una situación de tensión al requisar todo el material de la pegada y efectos personales, amenazar a los activistas con sanciones e incluso con efectuar detenciones y al identificar a periodistas que tomaban fotografías de la esperpéntica situación bajo intimidaciones que pretenden limitar la libertad de prensa y el derecho a la información.
Ni las identificaciones ni la confiscación del material han detenido nuestra protesta, que ha continuado cinta en mano y con nuevos carteles por otras calles del centro.
Esto solo tiene un nombre: represión de las libertades ciudadanas. Independientemente de la actitud policial, que, reiteramos, ha sido desagradable y chulesca, toda la responsabilidad política recae sobre el Ayuntamiento; mientras PSOE y VTLP con el apoyo de Si se puede apuran los últimos trámites para sustituir la antigua ordenanza, aún vigente, por una de similares presupuestos, hemos podido comprobar un salto cualitativo en la represión y la consumación de la amenaza que ya nos hicieran otros agentes municipales la anterior ocasión: “a la próxima vez seréis sancionados”.
El terrible delito perpetrado ha sido colocar nuestros carteles en una pared donde ya había previamente pegados otros anunciando actividades que financia o programa el propio Ayuntamiento, y hacerlo “sin permiso” -en palabras de los propios policías-. Estas sanciones, recordamos, pueden ascender a varios cientos de euros por persona.
Los derechos que no se ejercen se acaban perdiendo. Es por ello que hemos querido oponernos a la Ordenanza Mordaza municipal precisamente desobedeciendo su articulado con nuestro activismo cotidiano, que es considerado como delictivo.
Desde la Plataforma hacemos un llamamiento a todas las organizaciones del tejido social, sindical, vecinal y político vallisoletano, a todas las activistas y a toda la ciudadanía en general, a secundar la lucha por las libertades ciudadanas y contra esta suerte de nueva "Ley Mordaza" que está a punto de ver la luz camuflada como "Ordenanza para la protección del medio urbano" en nuestro ámbito local.
¡La represión no parará al movimiento popular!
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Es evidente desde nuestro punto de vista que el "salto cualitativo" se produjo hace años, con el gobierno del Partido Popular, apoyado por el PSOE. Es evidente también que el Gobierno actual (del PSOE y Toma la Palabra) no sólo no ha retirado la ordenanza sino que la está reformando para que nada cambie, es decir, mantiene la línea represiva en toda su amplitud. Pero lo que no es tan evidente es la ideología -reformista y ciudadanista- que está detrás de comunicados como el anteriormente reproducido. Las libertades "ciudadanas" son las libertades que el Estado nos da, es decir, aquellas que no cuestionan en ningún caso el orden establecido. Apelar a un "movimiento popular", no de clase, conlleva, evidentemente, una deriva democrática que convierte al "pueblo" (con sus curas y sus tenderos) en el supuesto sujeto del cambio social.
Debemos distinguir bien quien está contra el sistema capitalista y por la lucha de clase revolucionaria de quien solo quiere que las caras cambien (para que nada cambie). Algunos convocantes participan de Toma la palabra, otros directamente les han votado apoyando a los gobiernos del cambio... ¿y se extrañan porque la represión continúe? ¿dónde vivían hasta ahora?
Salir a pegar carteles a cara descubierta, convocando por la prensa y dando bombo y platillo a un acto de agitación, no es un buen camino, salvo para aquellos que intentan sustituir a los actuales gobernantes y colocarse ellos en su lugar. Desobedecer no es dar la cara de manera ciudadanista y confiando en "los derechos democráticos": desobedecer es organizarse para romper la ordenanza y cualquier ley represiva desde la seguridad y, en no pocos casos, desde cierta clandestinidad. Porque sabemos perfectamente que el sistema no va a aceptar a quienes luchan contra él...