Comunicado de las personas represalidas tras la manifestación de CNT durante el 1º de mayo de 2013, ante la reciente sentencia absolutoria.
En primer lugar, dar las gracias a todas las personas que nos han prestado su apoyo y su tiempo, queda demostrada de nuevo la fuerza de la solidaridad.
Nos encontramos en un momento social difícil, donde los recortes en derechos ya conquistados son una constante en nuestras vidas, donde nacen leyes que nos coartan y nos amordazan… ¿su respuesta? cuando salimos a la calle a reivindicar nuestros derechos, nos encontramos con que tenemos que soportar sus abusos y sus montajes.
Después de los últimos 3 años en los que hemos tenidos que demostrar una inocencia que ya era nuestra, el aplazamiento de un primer juicio, con todos los problemas que ello conlleva, sentimos que hemos conseguido una victoria parcial porque hemos sido absueltas, pero los que verdaderamente son culpables no van a pagar las consecuencias de sus actos. Han quedado impunes después del trato vejatorio que sufrió uno de los compañeros durante su detención y de las continuas contradicciones que hubo durante el juicio. Ejemplos de esto es que no sabían si eran 2 o 3 o 5 personas las que hacían las pintadas; si había uno o dos sprays, incluso uno de ellos no pudo asegurar que una de las compañeras fuera la autora de las pintadas, etc.
Con este tipo de acciones lo que quieren conseguir es que tengamos miedo de salir a la calle a luchar, queriéndonos neutralizar y que no reivindiquemos lo que es nuestro. Hemos continuado con la lucha haciendo una denuncia activa de todo el proceso mediante una campaña que ha constado de manifestaciones, concentraciones, charlas-debate, panfletos, conciertos de solidaridad, etc.
Este no es el final de nada, seguiremos saliendo a las calles, a denunciar este y todos los abusos que se produzcan, que no tenemos miedo, que no nos pararan ni nos asustan.
La lucha es el único camino.