Los saboteadores hicieron dos cortes limpios en la fibra óptica en un sentido y otro de la marcha de los trenes. “Si se hubieran equivocado al cortar en un sentido, y descubierto que no era cobre, no hubieran realizado el mismo corte en el otro sentido”, apuntaron las mismas fuentes. Además, no se ha producido ningún robo. Según los técnicos de Adif en el lugar del incidente apenas faltan dos metros de fibra óptica, que constituyen la toma de tierra de la instalación. La fibra óptica es la que soporta todo el sistema de comunicaciones de los trenes. En cualquier caso, pese a que el sabotaje ahora mismo es la principal línea de investigación, es pronto para descartar otras hipótesis que a medida que pasan las horas pierden fuerza.
“No querían robar, querían paralizar el tren en Catalunya”, ha resumido gráficamente una fuente oficial al tanto de las pesquisas policiales. El juez de guardia de Vilafranca del Penedès se ha hecho cargo de las investigaciones, aunque está por ver, si se trata como todo apunta de un sabotaje, si la investigación seguirá en manos de los Mossos d'Esquadra de la región policial metropolitana sur o lo asumirá una unidad central, concretamente la comisaría de Información.
El corte se ha producido en el kilómetro 570, entre Vilafranca del Penedès y Gelida (Barcelona). Los investigadores esperan tener a lo largo del día de hoy la denuncia que presente Adif en los Mossos d'Esquadra.