Tratándose de "un hecho tan grave en una factoría del grupo", añade CGT, "no entendemos cómo la empresa no ha informado a la Representación de los Trabajadores en Renault España".
En el escrito, firmado por Unai Hernández, delegado general de CGT Renault España, se hace constar que la información recibida ha sido a través de las páginas web de diversos medios de comunicación. últimoCero se ha hecho eco los días 26 de enero y 29 de enero de las informaciones aparecidas en publicaciones de Tandil.
"Nos preocupa que de ser ciertas las conjeturas que se están barajando en relación a las causas del accidente sean ciertas, pues ello supondría un incumplimiento del ACUERDO MUNDIAL DE RESPONSABILIDAD SOCIAL, SOCIAL CORPORATIVA Y MEDIOAMBIENTAL firmado el pasado 2 de julio de 2013, y supondría también la existencia de una posible política de ahorro económico en materia de seguridad, salud laboral y condiciones de trabajo, que podría extenderse a más factorías del grupo donde el ahorro en materia salarial y social ya no es posible porque han alcanzado su límite", dice el escrito de CGT dirigido a Juan Herrera (director de Recursos Humanos de Renault España, y a Javier Martínez de Luz, (responsable de Políticas Sociales de Renault España).
Horas después de ocurrir la tragedia, la madrugada del 9 de enero, últimoCero informó de la explosión que causó la muerte de Luciano Vargas (30 años), Juan Cruz (34 años) y Lucas Serén (27 años) cuyos cuerpos fueron abrasados por hierro líquido en fundición. El 29 de enero, tras la reapertura de la Metalúrgica de Tandil se publicaron las razonadas dudas sobre las reparaciones insuficientes realizadas por Renault Argentina y el descontento de los trabajadores. El profesor de la Universidad de Valladolid, Javier Dámaso, escribió un artículo titulado: "Renault bajo sospecha en Argentina".