Interior de una de las naves de Renfe |
SOBRE LOS ANTIGUOS TALLERES DE RENFE y la POLITICA SOCIAL/ESPECULATIVA
Locales de Renfe, por la parte de la C/ Santa Fé |
"Lo que está de la mano de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y del Ayuntamiento se está realizando. Otra cosa es lo que depende de Adif: todo está parado", afirmó Manuel Saravia.
El concejal de Urbanismo confirmó que el traslado del taller central de reparaciones (TCR) de Campo Grande a su nuevo emplazamiento será realidad el próximo mes de octubre. "En septiembre se realizarán las primeras pruebas necesarias de maquinaria, formación de operarios, etc. También está en marcha la aprobación del nuevo acceso a los talleres desde Fuente Amarga por Buenos Aires por la misma vereda", dijo Saravia, que ha apostado por garantizar los accesos ferroviarios de Renault, obra pendiente de resolver también por Fomento".
Saravia informó que la primera parcela que se pondrá a la venta -para sondear el mercado ante la financiación de la operación de soterramiento- será la más próxima a la actual estación hacia Farnesio, incluido el depósito de locomotoras, "unidad que se segregaría. Adif debe ceder el depósito para que no se deteriore más y ya se haría la biblioteca prevista cuando se haga". Es decir, en ningún caso se asegura la conservación pioritaria del antiguo depósito de mercancías ni se valora su uso social y público como lo más importante. El nuevo ayuntamiento "reformista" solo pretende "sondear el mercado".
"A primeros de septiembre", añadió el concejal, se aprobará el documento ubanístico que antes de sacarlo al mercado tiene que verlo Adif". Manuel Saravia fue una de las pocas fechas que quiso adelantar, a la vista de los retrasos acumulados. "No se puede ira este paso, a esta velocidad. El problema está en Adif, dijo antes de plantear el trabajar con un calendario razonable".
A modo de ejemplo, el concejal de Urbanismo reprodujo una conversación mantenida con los propietarios de la Estación de Autobuses. "En 2011 nos dijeron que estaríamos en la nueva estación. Y hasta el día de hoy", expresó Saravia, que tampoco fue más explícito sobre la financiación del soterramiento. "Estamos en una una situación dificilísima. Hay que considerar el techo de gasto. Ver todos los factores, antes de aumentar el endeudamiento. Nos faltan más de de 300 millones del total de 700 millones de euros", señaló.
La reunión entre Manuel Saravia y Cristina González tuvo lugar en la sede Valladolid Alta Velocidad, sociedad anónima creada el 10 de enero de 2003 con capital público y constituida por el Ministerio de Fomento, con una participación que se distribuye en 30% para Adif Alta Velocidad, 7,5% para Adif y 12,5% para Renfe Operadora, la Junta de Castilla y León (25%) y el Ayuntamieno de Valladolid (25%).
Interior del CSA La Polilla durante las obras (verano 1999) |
UN POCO DE HISTORIA
El depósito ferroviario que se sitúa detrás de la Estación del Norte, así como los edificios históricos de los talleres de Renfe, muchos de ellos de finales del siglo XIX, son parte de una gran manzana de talleres que, en estos momentos, está siendo trasladado a uno de los talleres más importantes y modernos de RENFE-Adif en el Estado español, construido entre el Polígono de San Cristóbal y el camino de la Fuente Amarga. El plan del ayuntamiento (anterior y ¿actual?) es vender esos terrenos para financiar el soterramiento. Es decir, una lógica puramente capitalista y especulativaEntre 1999 y 2001, en dicho depósito, se desarrolló una de las propuestas culturales alternativas más potentes que han existido en Valladolid. Nos referimos al CSA LA POLILLA (v. Dossier okupa de Valladolid).
Durante aquella experiencia, una asamblea de 20 a 30 personas comprometidas y activas dio vida a un sinfin de actividades culturales: talleres de teatro, soldadura, idiomas, emocafé, tetería, charlas, proyecciones, lecturas, presentaciones de libros, distribuidoras, debates, jornadas sobre decenas de temáticas sociales, conciertos, asambleas, encuentros y un largo etc.
Interior del CSA en día de fiesta |
¿Y para esto hacía falta un cambio de gobierno?
Claro, en la lógica de la izquierda cutre, las formas son las formas. Pero en una buena tradición de izquierda social, las formas son formas y lo que importa es el contenido, los hechos, las realidades. Y lo que vamos viendo en este supuesto cambio es MÁS DE LO MISMO pero con más miedo y con escasa claridad. Escasas propuestas sociales: algo sobre los huertos urbanos, nada sobre ¿SAN JUAN DE LA CRUZ? ¿CENTROS SOCIALES AUTOGESTIONADOS? ¿RETIRADA DE LA ORDENANZA ANTIVANDALISMO? Y mucha estética: que si este grupo en la plaza mayor, que si habrá actividades en los barrios... no esperábamos mucho, pero al menos podrían borrar la basura pintada en Juan Mambrilla o algo. No, lo importante es ¡el acceso ferroviario de Renault! ¡Que circule el capital!Nada de nada.
Tendrá que ser la gente, como fue entonces gente particular la que dio vida al CSA, la que mediante su actividad exija la dirección que quiere realmente para su entorno, su centro social, su escuela, su calle, su barrio, su ciudad...
Panfleto de la asamblea del CSA LA POLILLA tras las labores de recuperación del espacio |