Asamblea de Gamonal 2014
¡Basta de #represión en #Burgos!
Dejadnos en paz
Las personas encausadas y/o multadas participaban en distintas movilizaciones sociales. Aunque también, de manera habitual, simplemente estaban en el momento y lugar equivocados para los agentes de la UIP. En la gran mayoría de los casos se trata de gente que sale a la calle harta de ver como es expulsada de su casa por no poder pagar la hipoteca, o de ver cómo los gastos en servicios sociales merman porque se tira el dinero al agujero de obras fastuosas, o que ya no tienen ingresos para llegar a fin de mes, y que lo único que quieren es que se les escuche. También se da el caso de personas que acuden al Ayuntamiento para mediar en conflictos y son sancionadas, acusadas de promover y organizar las manifestaciones; la única realidad es que han sido elegidas en esa asamblea para hablar con alguien que nunca quiere escuchar, como es el alcalde Javier Lacalle. Un alcalde que se limita a conceder obras a su gran amigo Méndez Pozo y a conseguir que multen a gente que creía que dialogar con el ayuntamiento podía ser oportuno. Un alcalde autoritario que finge ser dialogante sólo para identificar a quien acude a la cita.
Por otro lado, al hablar de represión también debemos referirnos a la militarización de los barrios y las calles a la que nos vemos sometidos con cada asamblea o manifestación que se organiza. Cada vez es más habitual ver cómo llegan de Valladolid, Madrid u otros lugares decenas de agentes de la UIP, con sus furgones, para intimidar quienes salimos a la calle a luchar por nuestros derechos. ¿A qué se dedican? Pues cuando no nos agreden, identifican a dedo a la gente que se manifiesta para después sancionarla y amedrentarla intentado que no vuelvan a acudir a otra movilización. Además, mienten de forma descabellada en sus atestados e informes.
Otra de las formas de represión, absolutamente execrable, es ir a la caza de nuestros vecinos y vecinas inmigrantes en los lugares que frecuentan, como la estación de autobuses o los locales en los que se imparten clases de castellano a personas extranjeras. Los detienen y se los llevan a los Centros de Internamiento de Extranjeros, donde no tienen ninguna garantía de defensa, ni siquiera de mantener su integridad física.
Hartos, hartas, desde la Asamblea de Gamonal exigimos el fin de la represión, e invitamos a quienes nos gobiernan a reflexionar. Si siguen así, si no nos escuchan, si sólo nos reprimen, nos dan pocas opciones. Quedarnos en casa… o ir a por todas, sin miedo. Que se lo piensen. Porque ni con una dictadura podrán silenciar el sufrimiento y la rabia que están generando.
STOP REPRESIÓN
¡¡ENCAUSADOS, ENCAUSADAS, ABSOLUCIÓN!!