Cientos de miles de personas, llegadas desde todos los
puntos del país, tomaron ayer la capital con la reivindicación unitaria de pan, trabajo y techo para todas, y otras muchas. Exigen
derechos laborales, sanitarios y de
vivienda.
Las marchas de la dignidad se ha convocado bajo el lema
"pan, trabajo y techo para todos y todas" para denunciar la "urgencia
social" generada en un país con un desempleo del 26% y exige el fin de
los recortes. Las marchas, convocadas por más de 300 organizaciones,
llegaron esta mañana a la capital portando pancartas y banderas.
Distintas columnas han confluido en la estación de trenes de Atocha,
desde donde ha partido la manifestación por el centro de la ciudad bajo
lemas como "No al pago de la deuda", "Ni un recorte más", "Fuera los
gobiernos de la troika" o "Pan, trabajo y techo para todos y todas",
mensajes en defensa de la justicia social, de los derechos humanos y
contra las políticas de recortes.
Por primera vez en estos últimos años las organizaciones más a la izquierda de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT han conseguido reunir a más de un millón de personas en una marcha sin precedentes. Según algunos compañeros la manifestación ha superado en buena medida el folklore de convocatorias anteriores. En las movilizaciones de hoy sábado el balance represivo es de 29
personas detenidas y 33 heridas. Se confirma que la Policía ha cargado
indiscriminadamente a las 20h15, en el cruce de la calle Génova con la
Plaza de Colón, en las cercanías de la sede del partido en el gobierno (PP). Ha habido cargas en Cibeles y Recoletos.
La policía ha empezado a cargar salvajemente, simultáneamente en
Génova y en la acampada, y la gente ha empezado a formar barricadas
improvisadas, han hecho retroceder en varias ocasiones a los
antidisturbios a pedradas y a palazos. La gente no solo ha resistido las
cargas de los policías sino que además les han hecho retroceder. Un
grupo de manifestantes levantaba un casco de antidisturbios junto a
Recoletos, la gente ha desenmascarado a varios infiltrados, les han
reducido y expulsado de la manifestación. La gente cogía las piedras de
dentro de la fuente de Recoletos para resistir. Se han montado
barricadas con fuego junto a la parada de la Renfe. La gente ha sido
brava, ha defendido la marcha sin miedo y con furia".
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