(la estupidez humana no tiene límites).
Está claro: en Valladolid hay gente muy poderosa que no quiere que esta ciudad evolucione, ni cultural ni socialmente, y que promueve día sí día también eventos de carácter reaccionario para mantener a una parte de la población en la ignorancia, como una masa amorfa que va donde la empujan.
35.000 tipos (niños, cuarentones con esos niños, jubilados, gente de barrio con menos de dos dedos de frente, pijos y atontados de diversa condición) se han reunido en la acera Recoletos (ese escaparate del buen burgués de provincias vallisoletano) para menear durante cinco minutos las banderitas de España de plástico que entregaba la organización del evento.
El evento fue convocado por la Coordinadora oficial de peñas de Valladolid (poco más de 30 peñas de las decenas de grupos, peñas y peñazos que desde unos años a esta parte han involucionado la realidad de las fiestas de Valladolid importando de los pueblos una práctica, el peñismo, que sólo aporta zafiedad. Se proponía dicho evento como homenaje a la selección española (esto, ya se sabe, todavía tiene mucho tirón).
El señor Óscar (y algún otro responsable) no saben donde se han metido.
Para el proletariado internacionalista que pulula por las tierras castellanas la promoción del patrioterismo ramplón, del españolismo (que siempre lleva caspa, incluso en las izquierdas) y de los símbolos que lo representan (bandera -monárquica-, escudo, rey y representantes del Estado, pero también fútbol, toros, copla, santiago y cierra españa) es un ataque explícito a toda la clase trabajadora internacional que labora y sobrevive en la península ibérica. Lo sucedido por tanto nos lleva a considerar a la coordinadora de peñas y sus representantes como enemigos de la clase trabajadora y como tal deben ser tratados.
El patriotismo futbolero es la cara bonita del imperialismo español. Los mismos que estúpidamente menean la banderita para "marcar un record", mañana dispararán contra los trabajadores castellanos, vascos, catalanes o andaluces, o del país que sea para defender la patria y la economía nacional.
El dinero del evento, por lo menos las banderas mostraban muy explícitamente su patrocinador, proviene del periódico EL Día de Valladolid, propiedad del Grupo Promecal que posee numerosos medios escritos en Castilla y León y Castilla la Mancha y se autodenomina lider en el sector televisivo de Navarra. Una joya, vamos.
Cuando este periódico apareció se le situó en la órbita del Psoe. Sin poder confirmar en estos momentos esta cuestión, lo que plantea es claramente dos cosas: 1) los medios de comunicación de masas son medios de propaganda burguesa pura y dura, y 2) Sea del PP (derecha rancia o moderna sin tapujos) o del PSOE (derecha moderna con tapujos o socialdemocracia al peor estilo -como cuando el partido socialista alemán fusilaba a los obreros en huelga), la finalidad del periódico es la misma: la defensa del capitalismo español y el aborregamiento y adoctrinamiento de los "ciudadanos".
Sin embargo, la lectura o recepción de esos supuestos "medios de iquierdas" (que no es el caso) clarifica más las cosas. La Cadena Ser de Ávila tiene curas como tertulianos. La de Palencia saca a los misioneros palentinos en África un día sí y otro también (no parece que haga lo mismo con los mineros encerrados en Velilla del Río Carrión). En Valladolid, hay un poco de todo, pero abundan los recalcitrantes comentarios de toros (no información taurina, sino apología de "la verguenza nacional"), las chorradas de otro tiempo, asesoría urbanística, PPsoístas que dicen informar y dan en cada palabra dosis letales de pensamiento reaccionario y contrarrevolucionario. Nada decimos de Madrid (que nadie puede discutir que no sea castellano) donde por todos los medios se procura mantener algunos centros del fascismo español y una imagen de ciudad rancia y facha que no se corresponde en absoluto con la realidad de la ciudad peninsular con la población proletaria más extensa e importante.
A nivel estatal tampoco la cosa es mejor para este Grupo Prisa que el PSOE dice controlar (¿o era al revés?): la cadena cuatro se pasa el día haciendo seudodocumentales de como viven los ricos o nos atraganta de lumpen y marginación y fiestas patronales de tradiciones más que discutibles, dudoso gusto y nulo interés social o cultural.
Es decir, que si El Día fuera de la órbita del PSOE está haciendo lo mismo que Prisa a otro nivel. No hay nada raro en esto. Y, como es lógico, muchos de estos grupos mediáticos están participados y repartidos entre los grandes bancos, la iglesia, el capital madrileño y catalán.
Y si por el contrario fuera de la órbita del PP regional o local ¿qué podíamos esperar de los amigos de Herreras, Villanuevas o De la Rivas?
Lo que está claro es que tanto unos como otros medios, y todo el capital (Cámara de Comercio, Avadeco, multinacionales como Renault), tienen muy claro que les conviene, y mucho, procurar hundir en el atraso a la gente de Castilla, enfrentarla a otras regiones sacando los peores instintos del humano (mirad la iniciativa de De la Riva de declarar a Valladolid "Ciudad taurina), y perpetuar (si les dejamos) el dominio del capital, con las oportunas alternancias de gobierno si la circunstancia histórica lo exige (como ejemplo, el gobierno del PSOE desde el inicio de la crisis haciendo todo lo posible para que el PP le sobrepase de nuevo para que las políticas liberales entren sin necesidad de tapadera o para mantener, después, una esperanza de seguir engañando a los trabajadores que le votan).
Además, todo esto tiene una dirección fundamental, clarísima, contra la clase trabajadora, internacional en sí misma, inmigrante e emigrante (¿cuántos vallisoletanos hay en Madrid o Barcelona) y a la que el patriotismo le ata, irremediablemente, al yugo de la burguesía y la explotación capitalista. Estos patriotas futboleros creen ir de la mano con todos los "españoles" de cualquier condición, y en realidad son la carne del cañón. Pero los proletarios internacionalistas hemos entendido que la clase obrera es internacional y sólo la lucha internacional de la clase podrá acabar con las crisis del capital, el paro, la explotación del hombre por el hombre, el exterminio incesante de la vida en el planeta y todas las causas y consecuencias que generan y se derivan de este sistema capitalista.
Después de 70 años de derrota a nivel internacional, la amplitud de la ola contrarrevolucionaria que se extiende desde los medios de masas (con el españolismo, pero también contra los huelguistas de Metro Madrid o con encuestas y noticias que desaniman a los trabajadores de llevar a cabo la huelga general del 29 de septiembre. Es posible que nunca hayamos estado peor a nivel de conciencia y lucha de los trabajadores, justamente en el momento más importante, cuando el ataque del capital internacional a nuestras condiciones de vida se va tornando más intenso e insostenible. Pero también vemos, en las grietas que se abren, que las prácticas de clase se extienden, como pequeñas manchas de aceite, por el mundo entero.
Y que la conciencia y la actividad de una parte del proletariado castellano, en Valladolid como en Burgos, en las minas de Palencia, entre los trabajadores del campo de Segovia o en los tranportes de Madrid, pueden convertir el sueño de agonía perpetua en el capital de los burgueses en su peor pesadilla.
PPSOE : sois muerte. Y muerte os vamos a dar.
Puta España, Puta Nación.
Internacionalismo proletario. Acción directa. Lucha de clase.
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