Valladolid sigue sin tener "contenedores amarillos"... para el supuesto reciclaje de envases.
Más allá de la disputa política en la ciudad sobre este tema, que los medios han empezado a airear, queremos reflexionar un poco sobre ello y dejar claras algunas cuestiones.
Sin entrar a saco en el problema del "reciclaje" (que rara vez es real) ni meternos en las ERRES previas (y para muchos más importantes): reutilizar y reducir; queremos dejar claras algunas cosas, ahora que en la ciudad se está discutiendo sobre porqué no tenemos estos contenedores.
Lejos de ser contenedores "asépticos", para el reciclaje, son contenedores que pertenecen a una empresa, ECOEMBES, empresa que con el apoyo de los principales partidos políticos de este país se ha hecho con el MONOPOLIO de la gestión de residuos (no del reciclaje), un enorme pastel económico en el presente y el futuro, a la vista de la cantidad de desechos y basuras que generamos en este sistema capitalista caracterizado, solo aparentemente de modo contradictorio, por el despilfarro (a todos los niveles) y por la escasez (la miseria a la que nos vemos sometidos los proletarios y otras clases populares).
La empresa Ecoembes vende
una imagen del reciclaje que es característica de la gestión
capitalista del medio ambiente, una gran fachada que solo sirve para
rentabilizar ganancias y cubrir el expediente. Ecoembes quiere que
pensemos que es una organización medioambiental que cuida del planeta a
través del reciclaje. Pero lo cierto es que detrás de este nombre se
encuentran las empresas más contaminantes que no tienen ningún interés
real, por ejemplo, en acabar con los envases de usar y tirar ni en reducir la emisión real de residuos (¿de dónde sacan su beneficio?). Como la policía al delincuente, a la basura Ecoembes.
Siguiendo en nuestra exposición un artículo de Greenpeace (v. https://es.greenpeace.org/es/noticias/estas-5-mentiras-de-ecoembes-te-van-a-sorprender/) - que no son para nada sospechosos de "anticapitalistas radicales", la verdad)- podemos afirmar que la actividad de Ecoembes se sustenta en un montón de mentiras y un total desprecio por la especie humana, las especies animales, la naturaleza y la vida en el planeta en general. La lógica del capital es implacable: solo importa el beneficio en todo. Y la gestión de residuos no es una excepción, sino un ejemplo señero de la forma de funcionar dentro del capitalismo.
1. “Reciclamos el 75% de los envases de plástico”: FALSO
Greenpeace ha calculado que el nivel de recuperación de envases de plásticos a nivel estatal es del 25,4%, muy lejos de los ratios anunciados por Ecoembes, de hasta el 75%. Este dato se obtuvo gracias a los datos de reciclaje de envase plástico aportados por la ciudad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares (lo que cubriría más del 26% de la población estatal). Además, el número de envases que algunas empresas declaran poner en el mercado está muy por debajo de los que realmente se venden (un 82% más en Baleares y un 110% más en el Área Metropolitana de Barcelona), lo que falsea las cifras de reciclaje real, aumentándolas, además de suponer un fraude.
2. “Todos los envases de plástico que depositamos correctamente se reciclan”: FALSO
Desgraciadamente, el cubo amarillo no es capaz de gestionar todos los envases que se ponen en el mercado (ni siquiera los declarados oficialmente). Muchos de estos plásticos acaban en vertederos, incineradoras y en el medio ambiente. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, más del 40% de lo recogido en el cubo amarillo es rechazado en las plantas de separación. Los envases de PET de colores o los de menos de 10 cm son algunos de los ejemplos de los descartes de este sistema de recogida. Esto demuestra que el sistema implantado es ineficiente y que hace lustros que tocó techo.
3. “Los bricks son completamente reciclables”: FALSO
Un tetrabrik está fabricado en un 75% con cartón, un 20% con plástico polietileno y el 5% restante con aluminio. Una mezcla de los tres materiales que hace imposible actualmente su completa recuperación material. Cuando el envase se desecha, el cartón se separa del resto en máquinas que, a base de agua, van desmigando las fibras del cartón. El 25% restante de polietileno y aluminio termina en un vertedero de residuos industriales de Zaragoza, pues a día de hoy no existe la tecnología en España que permita separarlos. Además, la única planta que existe para el reciclado de estos envases en España no tiene capacidad de tratar todos los briks que se ponen al año en el mercado.
4. “No exportamos plásticos a otros países”: FALSO
Ecoembes ha afirmado en distintas ocasiones que no exportan envases a otros países, pero lo cierto es que sus empresas adjudicatarias sí han enviado plástico a países del sudeste asiático. En 2018 se demostró la existencia de gran cantidad de envases con punto verde (el sello que pagan las empresas productoras en España para que sus envases sean recogidos y reciclados) arrojados en vertederos de Malasia. Otra investigación, "Ecoembes Miente", ha vuelto a poner de manifiesto la presencia de envases en varios vertederos de este país. Esto demuestra que se han exportado estos envases que tendrían que haber sido reciclados aquí. Indonesia y Malasia incluso han devuelto a España varios contenedores de residuos. En el caso malasio se han contabilizado al menos 10 contenedores con residuos (incluidos residuos de envases) devueltos a España por su exportación a este país asiático de manera irregular.
5. Ecoembes una entidad sin ánimo de lucro: FALSO
El consejo de administración de Ecoembes lo forman empresas o una agrupación de empresas como son Mercadona, Cicloplast, Nueva Pescanova, Unilever… La Junta General de accionistas de Ecoembes está formada, en un 60%, por el sector empresarial que incluye el del envase, en un 20% por el sector de materias primas y en otro 20% por el sector de comercio y distribución. Ecoembes es el único Sistema Integrado de Gestión de España (para la gestión de residuos de envases domésticos). Esto le proporciona una situación de poder sobre entidades locales y otros ámbitos. Es decir, tiene el monopolio del reciclaje de envases, y decide sobre el precio a pagar por el punto verde y cuánto dinero destinar a los ayuntamientos por la recogida del cubo amarillo. El resto de envases fuera de este cubo corre a cargo de los entes locales.
El capitalismo no se recicla, SE COMBATE hasta su total destrucción.
Solo nos hemos detenido en el tema "del cubo amarillo" (recipiente para envases) por la relevancia del debate público local. Pero es evidente que las implicaciones de este tema llegan a multitud de cuestiones que hemos tenido que dejar a un lado en esta ocasión. Para otra, quedan asuntos tan importantes como la gestión de residuos tóxicos y su conservación, con ejemplos tan relevantes como el desamiantado (antiguos talleres de Uralita, por ejemplo), la limpieza y gestión de residuos tóxicos como el citado amianto, uno de los muchos "residuos" que envenenan nuestro medio ambiente; o las miles de toneladas de basura que ya colman el vertedero municipal.
Esta situación no se resolverá en breve, vistos los
intereses que
circulan en torno a la gestión de residuos por parte de figuras muchas
veces criminales que anidan dentro y fuera de las instituciones. Solo
hay que recordar lo sucedido hace años en Nápoles y las protestas
vecinales contra los residuos tóxicos en las faldas del Vesubio. Solo hay que tener en mente las enormes montañas de basura que se acumulan en los países del sudeste asiático...
No se puede seguir manteniendo un sistema de gestión de residuos totalmente tóxico para el medio ambiente y para las personas que solo favorece a las empresas que se enriquecen con la producción y desechado de envases. La gestión de residuos es de una importancia vital para toda la sociedad en su conjunto, la gestión de los mismos debería ser pública y entenderse como una labor social. Pero esto no es posible mientras el sistema económico y social sea el que es... El
capitalismo, en el que el mercantilismo burgués es permanente y la
mercantilización de cualquier actividad y de casi cualquier relación
entre los hombres y la naturaleza constituye su modo de ser, no podrá
ser nunca replegado a una "conciencia ecológica". No hay defensa posible de la naturaleza dentro de esta sociedad capitalista.
FUENTES y más información:
> https://es.greenpeace.org/es/noticias/estas-5-mentiras-de-ecoembes-te-van-a-sorprender/
> https://www.productordesostenibilidad.es/2016/02/ecoembes-no-es-lo-que-parece/