Una Cadena Perpetua Evidente: Enrique Del Valle González, 29 Años Preso Y Cumple En 2030
Enrique Del Valle González, de 52 años, está preso en la cárcel de La Moraleja, en Dueñas (Palencia). Lleva encerrado, sin salir, desde el 6 de septiembre de 1990, casi 29 años, a los que hay que sumar los casi cuatro años que cumplió anteriormente, desde el 86, con apenas diez meses de estancia en la calle entre una etapa y la otra. Es decir, que ha pagado más de 32 años, de los cuales unos veinte los ha pasado en régimen cerrado, aislamiento y FIES. Cuando, hace unos dos años, publicamos algo sobre su situación, tenía señalada fecha de cumplimiento en 2045, le quedaban al menos 28 años más de condena, hasta 55 que tenía que cumplir. La mayoría de penas que fue acumulando, que llegaron a sumar más de 80 años, le fueron impuestas por situaciones
¿CADENA PERPETUA O PENA DE MUERTE?
Entre multitud de casos del Estado Español en el que se dan las dos opciones del titulo de este articulo se encuentra el de Enrique del Valle González de 52 años de edad, natural de León y preso en la cárcel de Dueñas de Palencia que a día de hoy en febrero del 2019 va camino de 29 años ininterrumpidos de prisión, ya que su ingreso fue el 7 de septiembre de 1990.
La suma aritmética de todas las condenas por las que fue penado era de casi casi 80 años, casi todos por delitos en prisión, hasta que en el año 2002 cometió su último delito y su cambio fue radical, al no acumular ya mas penas de las que tenía.
Todas las supuestas acciones jurídicas contempladas en la Ley de este falso Estado de Derecho para que su condena se viese reducida y la libertad fuese una esperanza real dentro del tiempo vital de una persona nunca fueron aplicadas de oficio por parte de los Equipos Técnicos de las prisiones, Jueces de Vigilancia Penitenciaria, Tribunales Sentenciadores y un etc. de mercenarios de la LEY, que al contrario, no han hecho más que entorpecer e intentar que no consiga ver reducida su condena, como ha estado haciendo el Equipo de Dueñas.
Hemos tenido que ser la gente del exterior, su familia, personas solidarias y sensibles ante tales desmanes jurídicos y el mismo Enrique, que también se puso manos a la obra, ya que se había abandonado a la suerte incluso sabiendo que los contrarios no van a poner las cosas fáciles.
Después de multitud de recursos a diferentes Tribunales solicitando siempre lo establecido en la Ley, con lo enrevesado que es el caso al estar condenado en 15 causas diferentes y en diversos lugares de España, sobre todo prisiones, hemos conseguido reducir la pena a 45 años de condena, con descuentos también luchados en los Juzgados, como el abono de una prisión preventiva de 4 años, 2 meses y 15 días, y casi dos años de redención, con lo que queda una condena efectiva de más de 39 años, lo que a algunos les parece poco, como los juristas de las prisiones, que han intentado de que no sea así.
La fecha de fin de cumplimiento en hoja de cuentas del centro de Dueñas es el 4 de julio de 2030 y el de las tres cuartas partes de condena para abril de este mismo año 2019, uno de los requisitos principales para la libertad condicional, en este caso pura utopía.
Actualmente el camino jurídico a seguir cada vez se va estrechando más y es más dificultoso, ya que ahora, después de haber pasado por el Tribunal Supremo y habiéndose lavado las manos en varios recursos, donde ellos mismos tienen jurisprudencias que sí le hubiesen favorecido a Enrique, no ha quedado más remedio que dirigirse al Tribunal Constitucional, que yo le llamaría Tribunal Extraterrestre, porque todos los recursos que le hemos enviado del tipo, permisos denegados, prescripciones de penas acumulación de condena demasiado larga de 45 años, etc, o te lo resuelven en un folio inadmitiendo el recurso de amparo con el argumento de “no existir una carga consistente en justificar la especial trascendencia constitucional (…) requiere una argumentación específica y suficiente”, o inadmitido por presentado fuera de plazo, cuando estos recursos los han presentado abogados y procuradores de los del T.C. en este caso de oficio.
Habiéndoles facilitado todo: información, jurisprudencias, investigación de analogías parecidas donde sí se han visto beneficiados los presos, e incluso el Recurso de Amparo escrito y redactado, siendo su labor solo la representación y entregarlo en plazo.
Así mismo, el Colegio de Abogados de Madrid también los tumba, o las defensas nombradas de oficio, con contestaciones como “la no existencia de vulneración de derechos y libertades contempladas en la Constitución Española.
¿Que garantías de recursos efectivos tiene Enrique, y como él otros tantos y tantas, si están conchabados todos, Jueces, Fiscales, abogados, colegios y los todopoderosos equipos técnicos de las prisiones?
La línea jurídica que nos queda a seguir es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con lo farragoso que puede llegar a ser y la de años que puede tardar, máxime, con por lo menos tres recursos a enviar, junto con, cada vez que toque, solicitud de permisos de salida, en este caso a Dueñas, JVP de Palencia y Audiencia Provincial de Palencia y, como comenté anteriormente, pura utopía.
Así las cosas, en este mundo de hipócritas, de cínicos, de justicieros, de vengadores y lo peor de todo, de cagones, que anteponen su miedo a lo que pueda ocurrir y les pueda afectar a ellos, disfrazándolo de eufemismos y argumentos jurídicos, que muchas veces son invenciones y no LEY.
En definitiva en este tipo de casos el único fin de la pena privativa de libertad a la que están sometidos estos presos y presas es que no salgan vivos de la cárcel.
¡LIBERTAD PARA ENRIQUE DEL VALLE!
¡NO A LA CADENA PERPETUA!