Ahora que vamos despacio...
Ahora que han cortado el tráfico en el centro de Valladolid (como en otras muchas ciudades españolas) por la ALTA CONTAMINACIÓN que sufrimos los habitantes de las urbes (ciudades y macrourbes) modernas, se nos plantean no pocas preguntas y muchas cuestiones de las que venimos años hablando (al menos, los 10 años de vida de esta página y algunos otros tantos más).
En una ciudad como Valladolid, durante los últimos 70 años hecha a medida y semejanza de sus factorías de automóviles (y ruedas, y piezas para automóviles, y talleres... de automóviles), pocos habían pensado hasta ahora en la tormenta perfecta que se puede estar aproximando con el cambio de paradigma en la movilidad y la energía. Sin embargo, a la vez que se habla de reducir el CO2 y que ocurren habitualmente episodios puntuales en los que la contaminación obliga a reducir el tráfico rodado, seguimos manteniendo el mismo modelo de ciudad... y de vida.
... por el monte las sardinas:
¿Ya que cerramos el tráfico unos días, por qué no nos planteamos directamente suprimir todo el tráfico rodado en el casco o núclo del centro histórico?
¿Señores comerciantes, la salud de todos es primero o lo primero y lo único es su negocio?
¿Nos acordamos, ahora que han cortado el tráfico, de la alta contaminación por polvo negro en el norte de Valladolid, de los olores que expulsan las fábricas y de los posibles productos tóxicos contaminantes con los que convivimos cada día?
¿Las fábricas que contaminan no serían lo primero que se debería cerrar en casos de alta contaminación?
¿Alguien puede sostener que vivir en estas macrourbes es natural y bueno para el ser humano?
¿Todavía nos preguntáis porqué queremos ACABAR CON EL CAPITALISMO?