En las últimas semanas, vecinos de la zona Este (especialmente, del barrio de Los Pajarillos, pero también en Delicias) vienen advirtiendo un fuerte olor a amoniaco que se hace difícilmente respirable.
«Le hemos dado traslado a la Junta en infinidad de ocasiones y creen que la fuga procede de una industria, por lo que solo ellos tienen competencias para resolverlo. Nos dicen que las mediciones no son nocivas y que la fuga se produce cuando esta empresa cambia unos moldes», respondió a través de las redes sociales el alcalde, Óscar Puente, a un vecino de Pajarillos que se quejaba del fuerte olor a amoniaco que el lunes por la tarde invadió las calles del barrio vallisoletano de punta a punta.
Tanto es así que los servicios de emergencia, al igual que ocurrió con anterioridad en otros puntos de la ciudad, recibieron varias llamadas y los Bomberos acudieron para realizar mediciones de gases tóxicos en calles como Santa María de la Cabeza (en Pajarillos Altos). [v. la noticia y las declaraciones del alcalde en https://www.elnortedecastilla.es/valladolid/fuerte-olor-amoniaco-20181211203527-nt.html
Según se comenta entre el vecindario, esto lleva ocurriendo varias semanas y parece deberse a algún tipo de fuga en una FÁBRICA DE ALUMINIO que está situada detrás del Cementerio del Carmen en la Carretera a Cabezón de Pisuerga (v. BEFESA: http://www.befesaaluminium.com/web/es/encuentranos/espana/ ). Sea o no sea la responsable dicha empresa, lo que EXIGIMOS es que se investigue realmente lo que está sucediendo y se ponga fin a este nuevo episodio de contaminación y oscurantismo. Es cierto que los niveles de contaminación dependen de la Junta de Castilla y León pero también lo es que el ayuntamiento puede iniciar una investigación y denunciar el verdadero foco de esta contaminación; de ningún modo estamos dispuestos a tolerar actitudes como la del señor Alcalde de Valladolid pasando la pelota al tejado del resto de administraciones y con un silencio cómplice de quienes están provocando esta situación.
La sensación general es de que NOS ESTÁN ENVENANDO, y de que no nos extraña que esto suceda en la zona que sucede, pues sabemos el verdadero interés que ellos tienen en nuestra salud, en la salud de los trabajadores. Mientras más recortan en SANIDAD y más dificultades encuentran los buenos empleados de la sanidad pública para llevar a cabo su labor, nos siguen envenenando día tras día en sus fábricas, con sus productos tóxicos, con sus alimentos tratados y edulcorados. El deterioro progresivo de la SANIDAD PÚBLICA se une así a una situación sociosanitaria cada vez más peligrosa por los factores ambientales creados por la IRRACIONAL PRODUCCIÓN DE MERCANCÍAS que alimenta el SISTEMA CAPITALISTA y los que lo defienden.
Este episodio viene a sumarse a otros anteriormente denunciados como el problema de CONTAMINACIÓN POR POLVO NEGRO que se produce en los barrios del norte de la Ciudad (v. https://valladolorentodaspartes.blogspot.com/2018/05/valladolid-contaminacion-y-polvo-negro.html) o la grave situación denunciada por CAS MADRID -y ocultada por todos los medios al servicio del sistema- sobre la alta incidencia de determinados tipos de cánceres en la zona norte también, en el entorno de la carretera de Fuensaldaña donde se situa una conocida fábrica metalúrgica vallisoletana.
Todo esto viene a demostrar una verdad:
Toda la vida (pero fundamentalmente la vida de las clases humildes y de la clase trabajadora) se ofrece en sacrificio en el ALTAR DEL DIOS CAPITAL, para su hija la MERCANCÍA y el santo espíritu del BENEFICIO. Luego nos hablarán de "derecho a la vida" y de los "derechos humanos".