[Ndr. No queremos cargar tintas con la CNT en concreto, pero sí hemos visto apuntadas en esta crítica algunas de las cuestiones que deberían ser tenidas en cuenta por todxs lxs anticapitalistas y/o revolucionarixs implicadxs en el proceso de lucha que se ha abierto hacia el 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora]
La CNT se suma a una interclasista “huelga general feminista”: una crítica proletaria...
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valladolor
lunes, 19 de febrero de 2018
8 de marzo,
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feminismo,
feminismo de clase,
huelga general,
reflexión
[Ndr. No queremos cargar tintas con la CNT en concreto, pero sí hemos visto apuntadas en esta crítica algunas de las cuestiones que deberían ser tenidas en cuenta por todxs lxs anticapitalistas y/o revolucionarixs implicadxs en el proceso de lucha que se ha abierto hacia el 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora]
Buenos Aires, 31 de enero de 2018
Recientemente
la confederación de sindicatos publicó en su página web una
convocatoria bajo el título “CNT aprueba por unanimidad convocar huelga
general feminista para este 8 de marzo”.i
En esta nota problematizamos la concepción “feminista” de la mencionada
organización “anarcosindicalista” y reflexionamos alrededor de los
conflictos de clase y de género.
En
la convocatoria mencionada se lee: “La Confederación Nacional del
Trabajo (CNT) se suma a la iniciativa del movimiento feminista estatal
para el Día Internacional de la Mujer […] En esta convocatoria
CNT se coloca, como sindicato, detrás del movimiento feminista estatal,
que de forma autónoma, asamblearia y desde abajo ha hecho un llamamiento
a todas las mujeres para que ejerzan su derecho a huelga en todos los ámbitos en los que sufren la violencia patriarcal: laboral, estudiantil, de consumo y de cuidados.
[…] CNT comparte plenamente los motivos de esta convocatoria feminista
porque reconocemos el inmenso valor del cuidado, tan interesadamente
obviado por el capitalismo salvaje; porque creemos que la
violencia económica debe seguir encontrándonos de frente; porque creemos
que la violencia sexual, al fin en cuestión, atenta contra la libertad
tanto íntima como pública; porque creemos en la necesidad de defender la diversidad afectivo-sexual […] CNT hace un llamamiento a la ciudadanía
para tomar las calles en esta jornada de lucha y a participar en las
acciones que se organicen el 8M con el objetivo de plantar cara, juntas,
a un sistema patriarcal que nos oprime y nos explota, nos humilla y
discrimina, nos niega y nos mata por el mero hecho de ser mujeres.
En el movimiento feminista internacional venimos demostrando que no
estamos dispuestas a conformarnos con aquello que nos quieren venden por
‘igualdad’. Queremos la igualdad real. Y en ese camino nos
encontramos ante una convocatoria histórica que confirma el empuje de la
lucha de las mujeres de hoy y de ayer para ser dueñas de su cuerpo y de su vida.
Este 8 de marzo, los y las anarcosindicalistas iremos a la huelga
convencidas de la victoria. Juntas paramos, juntas avanzamos”.ii
Es sabido que la CNT, desde su XI Congreso Confederal celebrado en diciembre de 2015, es una organización “feminista”.iii
¿Será por ello que al 8 de marzo lo nombran “Día Internacional de la
Mujer”? Recordemos aquí que el 8 de marzo lxs trabajadorxs conmemoramos
el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Entre una y otra
nominación hay una diferencia de clase: no todas las mujeres se ven
obligadas a vender su fuerza de trabajo en el mercado capitalista. Así,
algunas mujeres, capitalistas por ser propietarias de medios de
producción, explotan a otras mujeres que venden como mercancía la única
“propiedad” que tienen para ofrecer: su capacidad de trabajo. Al hablar
de “Día Internacional de Mujer”, la CNT aborda el fenómeno desde una
perspectiva de clase… ¡aunque no proletaria sino burguesa! Situémonos en
1910: ese año el Día Internacional de la Mujer Trabajadora fue
impulsado en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas
realizada en la ciudad de Copenhague, decisión refrendada un año
después por la llamada “Internacional Socialista”.iv
Muchos años después, la burguesía por medio de su Soviet Supremo (ONU)
se apropió de la fecha invirtiendo el contenido de clase proletaria:
desde 1975 las burguesas Naciones Unidas “celebran” el “Día
Internacional de la Mujer”.v
Consecuente
con su posición de clase burguesa en lo que respecta al “feminismo”, la
CNT convoca no sólo a las mujeres en general (de los ámbitos “laboral,
estudiantil, de consumo y de cuidados”) sino a la “ciudadanía” para
“plantar cara, juntas, a un sistema patriarcal que nos oprime y nos
explota, nos humilla y discrimina, nos niega y nos mata por el mero
hecho de ser mujeres”. Recordemos: “ciudadanía” es una categoría
política burguesa que “iguala” en “derechos” a personas humanas de
distintas clases sociales (burguesa, obrera, pequeñoburguesa, etc.) de
determinado Estado nacional. ¿El “sistema patriarcal” explota, humilla,
niega y mata mujeres? Cualquier sistema de relaciones sociales funciona
por medio de agentes, es decir, gracias a la acción de personas humanas
que -consciente o inconscientemente- lo motorizan. Así, el “sistema
patriarcal” -como el “sistema capitalista”- es motorizado por hombres…
¡pero también por mujeres! Hemos señalado más arriba que son mujeres las
que explotan y -agregamos ahora- dominan a otras mujeres. ¿Acaso no hay
mujeres que regentean prostíbulos donde trabajan voluntaria o
involuntariamente otras mujeres; no son mujeres las que integran
organizaciones capitalistas de trata de esclavas, mujeres éstas a las
que desde el momento en que pierden la libertad de desplazamiento se les
niega su “identidad” no sólo en términos jurídicos sino totales?vi
¿No hubo mujeres que obligaron a sus hijas a prostituirse? ¿No son
mujeres las guardiacárceles que humillan diariamente a mujeres privadas
de su libertad por el Estado? Si según la CNT española el “sistema
patriarcal” mata mujeres sólo por el “mero hecho de ser mujeres”, ¿el
“sistema capitalista” mata trabajadores y trabajadoras sólo por el “mero
hecho” de ser trabajadores/as? El lenguaje de la CNT no sólo es huero
sino que constituye un oxímoron: sería suicida que un sistema “mate” a
la antítesis que produce la síntesis dialéctica: para su reproducción el
sistema patriarcal de dominación necesita vivas a las mujeres así como
el sistema capitalista de explotación necesita el trabajo vivo de
obreras y obreros para valorizar el capital y generar plusvalía.
¿Hay
“necesidad de defender la diversidad afectivo-sexual”? En términos
generales, el capitalismo “occidental” (especialmente el europeo) no
sólo tolera sino que promueve la “diversidad afectivo-sexual”: poco le
importan los deseos, sentimientos, prácticas e identificaciones sexuales
de determinadas personas lesbianas, bisexuales, transgénero,
intersexuales, queers si como burguesxs u obrerxs no entorpecen
el proceso social de producción de mercancías. En varios países está
legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo y en muchos más
la “unión civil”; en otros el cambio de identidad de género está
permitido y hasta se resuelve por medio de un simple trámite
administrativo, como en Argentina desde 2012. Para ser legisladora de la
ciudad de Buenos Aires y funcionaria del INADI, ¿tuvo la kirchnerista
María Rachid dificultades por su orientación “afectivo-sexual”? Michelle
Suárez es militante del Partido Comunista, senadora en Uruguay, persona
trans afectivo-sexual diversa. La lesbiana Marta Higueras es
vicealcandesa de Madrid. ¿Este año no se conoció la noticia de que una
persona trans exsoldado es precandidata a senadora por el Partido
Demócrata en Estados Unidos?vii Inclusive
personas cuya filiación política burguesa no es precisamente
“progresista” o “socialdemócrata” no encuentran escollos para expresarse
públicamente por ser parte de la “diversidad afectivo-sexual” que
defiende la CNT: ¿no es lesbiana Alice Weidel, una de las líderes del
partido de extrema derecha Alternativa para Alemania? En general, en
“sociedades occidentales”, el hecho de que personas asuman públicamente
que son afectivo-sexual diversas demuestra que ello no configura ningún
peligro “antisistema”: todas las mujeres recién mencionadas -cis y
trans- defienden orientaciones políticas burguesas que alientan la
conservación y reproducción de las relaciones sociales capitalistas de
producción. La “diversidad afectivo-sexual” está integrada al sistema
social capitalista occidental (sobre todo en Europa) como antes la
“homosexualidad masculina” e inclusive la “paidofilia” estuvieron
integradas/toleradas en la antigüedad griega, por ejemplo. Ni en la
capitalista ni en las sociedades precapitalistas los conflictos en torno
de la sexualidad ponen/pusieron en cuestión los fundamentos del
ordenamiento societario, como sí lo hicieron/hacen los conflictos de
clase, desde el levantamiento campesino de 1381 en Inglaterra durante la
Baja Edad Media hasta la revolución proletaria de 1871 en Francia
(“Comuna de París”) pasando por la revuelta de esclavos en Hatí en 1791,
por ejemplo.
La
CNT dice también apoyar la “lucha de las mujeres de hoy y de ayer para
ser dueñas de su cuerpo y de su vida”. Se trata de una ficción
sociológica: las mujeres proletarias no son dueñas de su cuerpo ni de su
vida: son obligadas por las condiciones capitalistas de producción
social a vender su fuerza de trabajo para poder vivir. De ahí que la
vida de una mujer obrera esté sujeta a la vida del sistema capitalista…
Ligado
a lo anterior, dice la CNT que quiere la “igualdad real”. Ciertamente,
la “igualdad real” dentro de relaciones sociales desiguales es
imposible. Pero la igualdad jurídica o de hecho en el capitalismo
permite que mujeres exploten laboralmente a mujeres y hombres; y que
mujeres sean agentes y garantes de la reproducción de las condiciones de
producción y reproducción de las relaciones sociales de explotación y
de opresión capitalistas y patriarcalistas.viii
¿Dice la CNT cómo se obtendrá la anhelada “igualdad real”? No, ni una
sola palabra. ¿Sorprende que esta confederación de sindicatos
“anarquistas” no diga que mediante la abolición de la familia, de las
clases y del Estado se posibilitará la obtención de una verdadera
igualdad de derechos entre todas las personas, sean éstas hombres o
mujeres cis o trans, intersex, etc.? Ni siquiera explicita que para
emancipar las relaciones humanas de todo yugo explotador y dominador el
primer paso es suprimir el sistema capitalista de producción en el que
estamos insertxs. Es más, para la CNT pareciera que el problema no es el
capitalismo entendido como sistema económico-social de explotación y
opresión sino cierto “capitalismo salvaje”: ¿hay un capitalismo “no
salvaje”?, ¿habrá que hacer un frente policlasista con organizaciones no
obreras para enfrentar lo más salvaje del capitalismo como hizo la CNT
en 1936 al integrar el Estado burgués antifascista que “enfrentó” al
“salvaje fascismo” liderado por Francisco Franco?
La CNT perdió la orientación de clase proletaria en 1936: desde entonces sigue perdida.
Relaciones
de producción, relaciones de género: hacia una comprensión de la
relación dialéctica en (y entre) los sexos y las clases
Desde
el origen de la humanidad, las personas humanas, además de producir su
propia vida material, producen otros seres humanos. Sobre la base de la
complementariedad en la procreación, lo asumido como “natural” es
también formado históricamente. El resultado es que los sexos salieron
del proceso social como no iguales, y esa no-igualdad se convirtió en el
fundamento de futuras formaciones históricas. Así, la producción de la
vida -de la propia por medio del trabajo y de la ajena vía procreación-
configura una doble relación social.
Una
de las primeras formaciones históricas la constituyó la “familia”. La
familia (vínculo entre un hombre y una mujer, entre padre/madre e
hijas/hijos) es una relación social. Allí se produce una división del
trabajo que es también sexual: además de desarrollar determinadas
labores especializadas,ix
las mujeres y los niños -varones/mujeres- son propiedad del hombre. Son
propiedad en el sentido de que el varón-padre dispone de la fuerza de
trabajo de la mujer-esposa e hijos -varones o mujeres-: en una misma
relación social -la familia- confluyen la dominación y la explotación.
El hombre controla la fuerza laboral para la producción de los medios de
vida y controla la fuerza laboral de la mujer (su capacidad de
producción de medios de vida y de nuevas vidas -reproducción-); y al
mismo tiempo controla el cuerpo sexual/sexuado de la mujer. Sobre esta
base de desigualdad sexual y económica se construyeron históricamente
las sociedades. Esta desigualdad se complejizó cuando surgió el Estado y
más tarde la propiedad privada de la tierra como relaciones sociales.
De esta manera, la familia instituyó relaciones de género que siguieron
presentes en las posteriores y diversas/divergentes formaciones
sociales, sean éstas capitalistas o pre-capitalistas. Así, las
relaciones de producción -ahora capitalistas, antes feudales, etc.- son
siempre relaciones de género. Se deduce de esta constatación que todas
las relaciones de producción fueron/son moldeadas por las relaciones de
género y viceversa. Es primordial entonces reconocer la tensión
dialéctica de (y entre) las relaciones de género y de clase como
relaciones de producción; y cómo las relaciones de clase y de género se
vinculan al interior de las relaciones de producción.
En
el modo de producción capitalista, la conservación y reproducción de la
clase obrera constituye una condición necesaria para la reproducción
del capital. Sin embargo, los capitalistas dejaron estos asuntos en
manos de los trabajadores y las trabajadoras porque se trataría de su
auto-preservación y reproducción. En consecuencia, las relaciones
sociales de género (control del hombre sobre la mujer en la familia) no
se presentan como asunto social sino “doméstico”, “privado”, antítesis
de “lo público”.
En
el capitalismo la clase dominante no devela que la relación social
burguesa emerge de la formación económica de una sociedad anterior en
cuyas relaciones de producción estaban imbricadas determinadas
relaciones de género; anteriores relaciones sociales de género cuyo
preservado mecanismo de producción/reproducción continúa (adaptado) en
el capitalismo. Somos los dominados los que debemos desenmascarar que
género y clase conforman dos aspectos imbricados de (y en) las
relaciones capitalistas de producción. De esta manera se entenderá, por
ejemplo, que en el “trabajo a domicilio” durante los albores del
capitalismo en Inglaterra la explotación de la fuerza laboral de mujeres
y niñas/os por los capitalistas era facilitada por la dominación del
hombre-padre sobre la mujer y sus hijos/as en el hogar, al mismo tiempo
que la explotación laboral capitalista de mujeres y niñas/os legitimó la
“patria potestad” del hombre sobre la mujer e hijos/as al considerarse
los asuntos hogareños como “privados”, “domésticos” (y no olvidemos
también que el hombre-padre al ejercer la dominación también se
beneficiaba entonces -y se beneficia ahora- económicamente).x
El
ejemplo inmediatamente anterior revela cómo las relaciones de género
operan al interior de la familia obrera. Así como luchamos contra todo
tipo de dominación social, lxs comunistas anárquicxs debemos luchar de
manera consciente particularmente contra la dominación masculina,
dominación masculina que no excluye a los obreros.
En
este sentido, para generar autoconciencia individual y colectiva muchas
mujeres trabajadoras reflexionaron y reflexionan entre sí sobre la
dominación masculina ejercida por los obreros no sólo en el ámbito
laboral sino en la relación afectiva de pareja y en la relación de
familia. Así, por ejemplo, en el siglo XIX la Asociación Internacional
de Trabajadores en la Conferencia de Londres (1871) recomendó “la
formación de secciones de mujeres pertenecientes a la clase obrera”; y
en Argentina mujeres trabajadoras comunistas anárquicas reunidas
alrededor del periódico La voz de la mujer, dirigiéndose a los
varones anarquistas (mencionados como “escarabajos de la idea”, “señores
anarquistas cangrejiles”) expresaron el 31 de enero de 1896: “es
preciso que sepáis de una vez que esta máquina de vuestros placeres,
este lindo molde que vosotros corrompéis, ésta sufre dolores de
humanidad, está ya hastiada de ser un cero a vuestro lado, es preciso,
¡oh!, ¡falsos anarquistas!, que comprendáis de una vez por todas que
nuestra misión no se reduce a criar vuestros hijos y lavaros la roña,
que nosotras también tenemos derecho a emanciparnos y ser libres de toda
clase de tutelaje, ya sea social, económico o marital”.
Paralelamente,
las y los comunistas debemos luchar contra la explotación capitalista
que es ejercida por la clase burguesa compuesta por personas intersex,
hombres y mujeres cis y trans. Como personas comunistas anárquicas de la
clase obrera debemos generar herramientas para cambiar las relaciones
entre obreros y obreras en el capitalismo para así juntxs batallar por
la emancipación social; emancipación social que una vez lograda
reflejará el fin de la división sexual y social del trabajo al ser
abolidas la familia, las clases y el Estado, es decir, al ser eliminados
los fundamentos de toda relación de dominación y explotación hasta el
momento conocidas.
La
mujer burguesa, si bien oprimida como género, no está explotada como
clase. De ahí nuestra divergencia con la CNT de España, organización
sindical que diluye el carácter de clase proletaria de la conmemoración
del próximo 8 de marzo en un policlasista “día internacional de la
mujer”. Pero la fecha y la nominación son claves: los 8 de marzo de cada
año se recuerda el asesinato patronal de obreras en huelga, un hecho
que no incluye a mujeres (entre ellas “feministas”) que económicamente
pertenecen a la clase burguesa. El apelativo “trabajadora” excluye a
toda mujer que vive del trabajo ajeno e incluye a aquella que, para
poder vivir, se ve obligada a vender su fuerza de trabajo en el mercado
capitalista.xi
Obreras y obreros de la región argentina y del resto del mundo: el 8 de marzo conmemoremos juntxs el día internacional de la mujer trabajadora, jornada mundial de lucha contra la opresión y explotación capitalista-patriarcalista.
Fernandx Rossoinero
iiTodas las negritas son nuestras. Estas palabras/expresiones resaltadas serán analizadas críticamente en la nota.
iii“La Confederación Nacional del Trabajo (C.N.T.) es una organización sindical revolucionaria, es decir, que lucha en pro de la revolución social. Su carácter es anarcosindicalista, es decir anarquista por sus principios, tácticas y finalidades y sindicalista por su forma de organización estructurada en sindicatos. La CNT se define como una organización de clase, autónoma, autogestionaria, federalista, internacionalista y feminista.” Cfr. http://cnt.es/sites/default/files/acuerdos%20XI%20congreso_0.pdf
ivAunque
las primeras conmemoraciones anuales no acontecieron los 8 de marzo,
posteriormente se normalizó esta fecha; fue el 8 de marzo de 1857 que el
Capital y su Estado asesinaron a más de un centenar de obreras textiles
en Nueva York.
viDos ejemplos: Heidi Fleiss, conocida como “Madame de Hollywood”, tenía una agencia de prostitución vip en Estados Unidos donde escorts ofrecían
servicios sexuales a empresarios, políticos, artistas y deportistas
adinerados (tres trabajadoras sexuales explotadas por la empresa de
Fleiss contaron en un libro que el empresario y marido de la princesa
Carolina de Mónaco Stefano Casiraghi, el músico Rod Stewart y el actor
Jack Nicholson -entre otros- eran clientes habituales); María Jesús
Rivero y Daniela Milhein (la primera como capitalista, la segunda como
“facilitadora”, es decir, como raptora de mujeres) integraban en
Argentina organizaciones de trata de personas con fines de explotación
sexual, mujeres esclavizadas que eran obligadas a trabajar de
“prostitutas”, como se demostró en el proceso judicial conocido como
“causa Marita Verón”. Las tres mujeres (Fleiss, Rivero y Milhein)
explotaban/dominaban a otras mujeres (en el caso estadounidense las
“damas de compañía” ofrecían sus servicios sexuales en el mercado
capitalista como cualquier trabajadora ofrece su fuerza de trabajo: a
cambio de un salario o recompensa monetaria, es decir, de manera
“libre”; en el caso argentino las mujeres eran esclavas sexuales:
privadas de su libertad, fueron obligadas a trabajar).
viiEl
testimonio de la mujer trans Chelsea Manning ejemplifica/personifica
que tanto el género como la orientación sexual son construcciones y
opciones históricas diversas, mutables aun en una misma biografía. Mucho
antes de tomar la decisión de identificarse públicamente como mujer, en
2005 Manning pensaba en deshacerse “de esta cosa del género y ser un
género neutro, como andrógino” al mismo tiempo que “gracias a un sitio
web de citas” mantenía un vínculo afectivo-sexual con su primer novio.
Cfr. https://www.nytimes.com/es/2017/06/12/chelsea-manning-entrevista/
viiiPor
ejemplo en Argentina la vicepresidenta Gabriela Michetti, la empresaria
textil (esposa del presidente Mauricio Macri) Juliana Awada y la
gobernadora Alicia Kirchner; en el Reino de España la vicepresidenta
Soraya Sáenz de Santamaría, la banquera Ana Patricia Botín-Sanz de
Sautuola O’Shea (presidenta del Banco Santander e integrante del consejo
de administración de la empresa Coca-Cola) y la ejecutiva Helena
Herrero (Managing Director de HP en España y Portugal); en Gran Bretaña Kate Craig-Wood (mujer trans
fundadora y directora ejecutiva de la empresa Memset), la primera
ministra Theresa May y antes Margaret Thatcher (ambas políticas mujeres
no trans sino cis); en Estados Unidos las CEO Sheryl Kara Sandberg (Facebook), Susan Wojcicki (Youtube) y Mary Barra (General Motors); etc.
ixEn
determinadas sociedades no estatales del modo de producción
cazador-recolector, la recolección/extracción de
frutas/vegetales/frutos/raíces era realizada por las mujeres y niños/as
mientras que los hombres se dedicaban a la caza.
xEn
otras palabras: el modo de producción capitalista fue/es moldeado por
las relaciones de género y el modo de producción capitalista moldea las
relaciones de género.
xiTambién
excluye a las mujeres que desde diversas posiciones de mando/dirección
garantizan/garantizaron y alientan/alentaron la reproducción del sistema
social capitalista. Como botones de muestreo histórico-social,
personalizamos: la sionista Golda Meir, la peronista Eva Duarte de Perón,
la médica nazi Herta Oberheuser, la torturadora de irakíes Lynndie
England, la argentina Mirta Antón (también torturadora, de varones y de
mujeres, activa durante nueve años seguidos: en “democracia” desde 1974
hasta 1976 y en “dictadura” entre 1976 y 1983), la estadounidense
Condoleezza Rice, la directora del FMI Christine Lagarde, la Alta
Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de
Seguridad Federica Mogherini, la alemana Angela Merkel y siguen las
firmas…
Fuente: https://escritoenrojoynegro.
Valladolor no admite comentarios
La apariencia como forma de lucha es un cancer
El debate esta en la calle, la lucha cara a cara
Usandolo mal internet nos mata y encarcela.
Piensa, actua y rebelate
en las aceras esta el campo
de batalla.
si no nos vemos
valladolorenlacalle@gmail.com