Alberto Gómez Ramos Díez Escudero está en huelga de hambre desde el día 9 de junio por las injusticias del centro penitenciario de Topas. Después de 25 años de encierro y mientras estaba a la espera de permisos, le pusieron dos partes, uno por salir a enfermería el día 6 de junio y dejar una botella de agua encima de la mesa, poniéndose supuestamente “agresivo”; el otro, por un casete con cable y una radio pequeña que venden en el economato y que ha desaparecido.

Esto nos ha llegado por mail; de momento, no tenemos más información. Difundimos la que hay, aunque sea tan poca, por la urgencia del caso, porque el compañero lleva ya más de 50 días sin comer. Mientras nos ponemos en contacto con él, pedimos máxima atención y toda la solidaridad que se pueda. Esos partes disciplinarios por aparentes tonterías son en realidad algo muy grave para una persona que lleva tantos años presa, ya que pueden retrasar considerablemente sus posibilidades de salir pronto a la calle. Alberto necesita nuestra solidaridad; mientras articulamos algo más sustancioso, al menos podemos escribirle para hacerle saber que no está solo. Estas son sus señas:

Alberto Gómez Ramos Díez Escudero
Centro Penitenciario de Topas
Ctra. N-360, km. 314
37799 TOPAS (Salamanca)

(publicado en indymedia el 28 de julio y antes en boletin tokata, 24/07/2015) 
 

+ informaciones https://expresxsocialescopel.wordpress.com/2015/07/25/694/  

Valladolor no admite comentarios
La apariencia como forma de lucha es un cancer
El debate esta en la calle, la lucha cara a cara
Usandolo mal internet nos mata y encarcela.
Piensa, actua y rebelate
en las aceras esta el campo
de batalla.

si no nos vemos
valladolorenlacalle@gmail.com















ARCHIVO

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Contrainformacion internacional

Anticarcelario / contra la sociedad cárcel

"Las prisiones son una parte más de la esencia represiva de todo Estado, no hay que olvidar la parte que nos toca a lxs que aún seguimos en la calle.

No podemos ver las cárceles como algo ajeno a nuestras vidas, cuando desde temprana edad hemos sido condicionadxs a no romper las normas, a seguir una normalidad impuesta; el castigo siempre está presente para lxs que no quieren pasar por el aro.

En el trabajo, en la escuela... domesticando y creando piezas para la gran máquina, piezas que no se atrevan a cuestionar o que no tengan tiempo para hacerlo.

Hemos sido obligadxs a crecer en un medio hostil donde es dificíl desarrollar nuestros propios deseos.

La rebeldía brota de algunxs, otrxs simplemente se acomodan en la mierda, tapando sus frustraciones con lo que le dan quienes antes les despojaron de todo. O viendo sus problemas como algo aislado, único y personal.

Para lxs que no tragan o no se adaptan al gran engaño ahí tienen sus cárceles, reformatorios, psiquiatrícos ... creados por los que no quieren ver peligrar las bases de su falsa paz.

No podemos ignorar la lucha de lxs compañerxs presxs.

Su lucha es nuestra lucha."