Comunicado del
compañero Nikos Romanos sobre las razones para una nueva huelga de hambre que comenzará el lunes 10 de noviembre para exigir que se le
permita salir de la cárcel para acudir a las clases en la facultad de
Atenas, a las que obtuvo acceso mediante unos exámenes. Éste derecho le
está siendo negado pese a que las leyes griegas amparan sus peticiones:
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Asfixia por una bocanada de libertad.
La primavera pasada me presenté a
unos exámenes desde dentro de la cárcel y entré en una facultad
universitaria de Atenas. Según sus leyes, desde septiembre de 2014 tengo
derecho a salidas de prisión educativas, para asistir a las clases de
la facultad.
Como era de esperar, mis peticiones
han caído en saco roto, algo que me hace reivindicar esta demanda usando
mi cuerpo como barricada.
En este punto, es necesario aclarar mi lógica política, para dar contexto a la decisión que he tomado.
Las leyes, aparte de herramientas de
control y represión, son también un mantenimiento de equilibrios, o lo
que se llama en breve contrato social, reflejan el balance
socio-político y forman parcialmente algunas de las posiciones de la
guerra social.
Por eso, la decisión que tomo quiero
que sea lo más clara posible, no estoy defendiendo su legitimidad, al
contrario, les hago un chantaje político para conseguir unos alientos de
libertad de la condición demoledora del encierro.
En este punto, se abre un tema que
tiene que ver con nuestras exigencias en estado de cautiverio. Es obvio
que las contradicciones siempre han estado presentes y lo seguirán
estando bajo estas condiciones. Nosotros, por ejemplo, hemos participado
en la huelga de hambre en masa contra el nuevo proyecto de ley por las
prisiones de máxima seguridad, aunque somos enemigos declarados de todas
las leyes. Igualmente, muchxs compas han negociado los términos de su
encierro, usando su cuerpo como barricada (prisiones preventivas
“ilegítimas”, rechazo al cacheo corporal, permanecer en una cárcel
determinada) e hicieron bien.
La conclusión, pues, es que desde la
condición en la que estamos, muchas veces nos vemos obligadxs a entrar
en una guerra estratégica de posiciones que, en nuestra situación, es un
mal necesario.
Con esta elección mía, cuyas
características políticas se concretan en el título de este texto, se da
la posibilidad de abrir un frente de lucha en una coyuntura muy crucial
para todxs nosotrxs.
“La poesía es el arte de lo genuino.
Es la que permanece insumisa cuando el orden de lo diáfano ha subyugado a
las demás formas de la palabra. [...] La poesía o será intransigente o
no será.” (Jean-Marc Rouillan)
Compañerxs, desde hace tiempo, nos
tienen atrapadxs. Desde los controles policiales y los pogromos de las
unidades antiterroristas, hasta las juntas de economistas que exterminan
a todxs lxs que no caben en sus estadísticas. Desde los industriales
griegos que se oponen al avance de los colosos multinacionales, apoyando
el socialismo tardío de Syriza, hasta el estado de emergencia de los
políticos que se visten de híper-patriotas, siempre serviles al
beneficio del país. Desde los policías y el ejército que se equipan con
armas de última tecnología para reprimir las revueltas, hasta las
prisiones de máxima seguridad.
Hay que llamar a las cosas por su
nombre, si de algo se aprovecha el Estado, es de la inercia que se ha
establecido como una condición normal.
En breve ya será tarde, y el Poder
con su varita mágica mostrará piedad solo a lxs que se arrodillen
servilmente ante su omnipotencia.
El sistema visiona un futuro donde se
entierra vivxs a lxs revolucionarixs en los “establecimientos de
detención correccional intensiva”, dentro de los cuales se intentará
destruir su cuerpo, su alma y su moral.
Un museo innovador del horror humano,
donde a las exhibiciones vivas se les colgará el cartel de “ejemplos a
evitar”, cobayas humanas sobre las que se probarán todas las intenciones
sádicas del Poder.
Cada unx responde a los dilemas y
toma sus decisiones. O espectadores sentados en los aislados sillones de
una vida castrada, o actores de los hechos que forman la evolución de
la historia.
*Aquella noche, con la mirada clavada
en el horizonte, vimos caer muchas estrellas dibujando sus caminos
caóticos. Y nosotros contábamos y volvíamos a contar, pedíamos deseos,
calculábamos las posibilidades. Sabíamos que nuestra voluntad por una
vida libre tenía que pasar por encima de todo lo que nos oprime, nos
mata, nos destruye, por eso, nos tiramos al vacío, tal y como las
estrellas que veíamos caer.
Desde entonces, infinitas estrellas
han caído, quizás llegó la hora de que la nuestra también caiga, quién
sabe. Si tuviéramos listas las respuestas no seríamos lo que somos, sino
cabrones interesados que enseñaríamos a la gente formas de ser roedores
que se comen entre sí, como ya hacen.
Por lo menos, nosotrxs seguimos
siendo tajantes y cabezotas, como lo son la gente de nuestra misma
pasta. Y aquellxs de nosotrxs que cerraron con dolor sus ojos y se
fueron lejos, permanecen con la mirada pegada a aquel cielo nocturno que
mirábamos nosotrxs también. Y nos ven caer, estrellas bellas y
brillantes. Ahora nos toca a nosotrxs, ahora caemos sin vacilar…
Desde el lunes, 10 de noviembre de
2014, comienzo una huelga de hambre sin dar ni un paso atrás, con la
anarquía siempre en mi corazón.
Los responsables de cada día de
huelga de hambre y de lo que pase desde ahora son los que forman parte
del consejo de la prisión: el fiscal Nikolaos Poimenidis, la directora
Charalabia Koutsomichali y la asistente social.
SOLIDARIDAD SIGNIFICA ATAQUE
PD: A todxs lxs “luchadorxs” de
salón, lxs humanistas profesionales, lxs personajes “sensibles” de la
intelectualidad y del espíritu, de antemano: Iros al carajo.
Nikos Romanos
Dikastiki Filaki Koridallou, Ε Pteryga, 18110 Koridallos, Atenas, Grecia