Fuente: TOKATA.
Según
www.20minutos.es:
«La privatización llega al ámbito penitenciario. El Ministerio del
Interior ha puesto ya en marcha la primera fase para privatizar la
seguridad exterior de las prisiones españolas, es decir, para sustituir a
guardias civiles por escoltas privados.
Según han explicado a 20minutos.es
distintas fuentes penitenciarias, a partir de marzo seis cárceles:
Alicante, Logroño, Topas (Salamanca), Castellón, Dueñas (Palencia) y
Huelva, contarán con esta vigilancia ‘privada’, que se encargará de los
accesos al centro, el control de cámaras y las patrullas en el perímetro
del recinto, las funciones encomendadas actualmente a la Benemérita.
La seguridad de estos centros, según las
mismas fuentes, habría sido ya adjudicada a la empresa Ombuds, una de
las más fuertes del sector. Instituciones Penitenciarias no habría
sacado a concurso público este servicio, sino que como le permite la
ley, ha argumentado motivos de seguridad para sacarlo por concurso
restringido, es decir, invitando a empresas que normalmente trabajan con
la Administración.
Como ejemplo, Ombuds acaba de ser una de
las dos empresas adjudicatarias para el “servicio de vigilancia con
armas” en los hospitales militares. El contrato cuesta a las arcas
públicas 3,3 millones de euros. Ombuds se ha llevado ocho de los diez
hospitales, entre ellos el madrileño Gómez Ulla.
Dos trabajadores de Ombdus, afectados por
el ERE, han señalado a este diario que la empresa ya les ha ofrecido un
trabajo en las seis prisiones señaladas anteriormente, con un sueldo
inferior al que tenían trabajando como escoltas en el norte de España. Y
que antes tendrán que hacer un curso de reciclaje.
Entre 15 y 21 prisiones
En varios foros, Interior anunció en un
principio que se privatizaría la seguridad exterior de entre 15 y 21
cárceles. El ya ex secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa,
explicó en el Congreso el 28 de junio de 2012 que los escoltas no sólo
optarían a sustituir a guardias civiles, sino que también relevarían a
los propios funcionarios de prisiones en determinadas funciones dentro
de las cárceles.
Ulloa puso como ejemplo “mirar un monitor
de seguridad dentro de la cárcel [...] no queda más remedio que buscar
alternativas, la alternativa de la seguridad privada”. Algo que
finalmente no harán. Sólo se encargará de la seguridad exterior.
El consejero delegado de Ombdus es
Rodrigo Cortina López, sobrino de José Luis Cortina, comandante de los
servicios secretos españoles el 23-F, del CESID. Fue detenido,
encarcelado y luego absuelto por su presunta participación en el golpe
de Estado.
Escoltas contra ETA
Muchas empresas de seguridad que
trabajaban en el País Vasco y Navarra han visto mermados sus ingresos
cuando la amenaza del terrorismo de ETA se ha reducido hasta casi
desparecer. Muchas han tenido que iniciar ERE, como Ombdus, que abrió un
Expediente de Regulación de Empleo suspensivo que afecto a unos 260
escoltas, según los sindicatos. La recolocación de estos escoltas en las
prisiones fue una salida laboral que diseñó el Gobierno del PP.
El sindicato CSIF, que ha emitido una
nota de prensa, señala que Interior vulnera con esta medida el
Reglamento Penitenciario, que en su artículo 63 señala que “la seguridad
exterior de los establecimientos corresponde a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado”, y el artículo 9.2 de la Ley 7/2007, de 12 de
abril, del Estatuto Básico del Empleado Público que “establece que al
funcionario público le corresponde ejercer funciones que supongan la
participación en el ejercicio de las potestades públicas o en la
salvaguardia de los interés generales del Estado y de la
Administraciones Públicas”.
Un portavoz de Interior explicó a este
diario que los escoltas trabajarán en prisiones, pero negó que se haya
alcanzado ya algún acuerdo concreto con ninguna empresa de seguridad
privada. “Habrá varias empresas trabajando”. Se trata de un plan que se
pondrá en marcha próximamente, pero “por el momento no se ha concretado
nada”.
Interior recalca que el objetivo de esta
medida no es reemplazar por completo a la Guardia Civil, sino que
agentes de seguridad privada se encarguen de labores secundarias
relacionadas con el control del perímetro exterior. Es decir, que se
mantendrá un pequeño destacamento de la Benemérita, que estará al mando
de escoltas privados. Este diario, intentó sin éxito, hablar con algún
portavoz de Ombuds.»