SE EXTIENDE EL BROTE DE SARNA EN LA CÁRCEL DE MANSILLA DE LAS MULAS
Chinches, sarna y torturas en la cárcel de Mansilla de las Mulas
La máquina social penitenciaria se justifica por el principio de reinserción social como finalidad de las penas de cárcel y garantizando teóricamente el reconocimiento y salvaguarda de los derechos de las personas presas que no hayan sido restringidos por la sentencia condenatoria. Palabrería, porque nada de eso se cumple, sino que el sistema punitivo en su funcionamiento real resulta sumamente destructivo tanto para quienes están condenados legalmente a sufrirlo y presuntos culpables presos como para sus familiares y gente cercana. Los mecanismos de garantía o defensa jurídica sólo funcionan para los presos ricos, una exigua minoría, que pueden gastar mucho dinero en abogados. Y el sistema punitivo se ceba en los pobres, estigmatizando a los más rebeldes o inadaptados y persiguiéndoles de por vida, a ellos y a sus allegados.
Las familias que llegamos a tener a alguno de los nuestros en la cárcel, hemos de sufrir, sin proceso ni delito, una condena tan grave o más que la de nuestros seres queridos encerrados: un gran impacto emocional, mucho dolor, ansiedad, frustración, indignación, impotencia… que duran tanto como la condena judicial y bastante más allá; estigmatización social, malos tratos y humillaciones permanentes por parte de los agentes del orden de (policía, jueces, administración, carceleros…); gastos considerables y continuos que lastran enormemente nuestras economías domésticas… Familias frente a la crueldad carcelaria (FFACC) surge como un intento de autodefensa solidaria ante todo eso.
Nuestra asociación fue fundada por un grupo de mujeres con hijos, hermanos, compañeros o padres encarcelados, muchos de los cuales han encontrado la muerte dentro de los muros. Se apoya en la compañía y atención y recíproca como principal fuente de energía, habiendo organizado varios encuentros en los que se celebran talleres, guiados por una psicoterapeuta, para aprender a cuidarnos, y asambleas en las que dialogamos directamente sobre nuestros problemas comunes y decidimos en pie de igualdad sobre qué hacer para afrontarlos.
Coordinándonos en lo posible con grupos anticarcelarios de la calle y personas presas en lucha, hacemos lo que podemos para denunciar ante la sociedad y las instituciones responsables todos los abusos que sufrimos, tanto nosotras como nuestra gente presa, por medio de movilizaciones en las calles, ante las cárceles, juzgados, instituciones penitenciarias, etc; utilizando lo mejor que podemos los medios publicitarios a nuestro alcance; y también hemos der meternos muchas veces en procedimientos judiciales con la consiguiente necesidad de abogados que nos asesoren y asistan profesionalmente. esa es nuestra principal fuente de gastos.
Hasta hora nos habíamos financiado con ayuda de una caja de resistencia de grupos libertarios de Valencia, ya desaparecida, donde nos integramos como un grupo más, organizando comidas populares, vendiendo libros, láminas, camisetas, etc. Las sinergias en que nos apoyábamos casi se han disuelto y nosotras estamos bastante agotadas, pero tenemos que seguir adelante, porque todavía tenemos gastos considerables sin cubrir y casos judiciales abiertos: una muerte en prisión, varios enfermos mentales encarcelados, presos con condenas interminables, denuncias de abusos…
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Itinerario de Familias frente a la crueldad carcelaria: continuamos preparando la campaña de crowdfunding
Las personas presas, como cualquier otra y un poco más, necesitan muchos cuidados, una parte de los cuales, por exigencia legal, deberían serles proporcionados por la administración penitenciaria que les mantiene encerrados pero está obligada por sus propias leyes a velar al mismo tiempo por su salud y calidad de vida y a proporcionarles los medios para su reinserción social, la finalidad constitucional de las penas de cárcel. Desgraciadamente, no es sólo que eso no se cumpla, sino que el sistema penitenciario resulta muy destructivo tanto para quienes lo sufren encerrados como para sus familiares y allegados.
Torturas y malos tratos frecuentes e impunes. Régimen de castigo por aislamiento sumamente destructivo. Traslados arbitrarios y punitivos, desarraigantes, desocializantes. Abandono médico. Uso arbitrario de fármacos psicotrópicos. Enfermos mentales presos y, frecuentemente, en régimen de castigo. No excarcelación de enfermos graves y terminales hasta que no es inminente su muerte. Doble discriminacón de las mujeres presas, pues las cárceles están pensadas para hombres. Explotación laboral. Condenas muy largas en general, con dos tipos de cadena perpetua, en la que la resocialización es imposible. Alto índice de mortalidad, por enfermedad grave, sobredosis y suicidios principalmente. Indefensión jurídica manifiesta.
Para intentar enfrentarse a estas situaciones las familias deben hacer grandes esfuerzos, con gran impacto económico, psicológico y social, en su salud y en su vida, como si, no habiendo hecho nada, tuvieran que sufrir también una condena. Nuestra asociación la formaron en 2017 un grupo de mujeres que tenían familiares presos o los habían perdido: sus hijos, hermanos o compañeros habían muerto estando en prisión. Entre ellas, Pastora González, la madre de Xosé Tarrío, que fue para nosotras una compañera importante por su contagiosa energía y gran corazón. Empezamos con mucho ímpetu. El apoyo y el cuidado recíproco entre nosotras era nuestra principal fuente de energía. Con ayuda de una psicoterapeuta, hicimos varios talleres en los que aprender a articularlo. Encuentros personales, directos, entre nosotras, que aprovechábamos también para hacer asambleas y tomar decisiones.
Encontramos apoyo sobre todo en gente libertaria de Valencia que mantenía una cierta comunidad de lucha, integrándonos como un grupo más en su caja de resistencia. Esa ha sido durante años nuestra principal fuente de financiación. Nos movilizamos juntas durante varios años en actividades de recaudación y, además, haciendo concentraciones anuales frente a las cárceles de Picassent y Albocàsser y también en la Secretaría General de Institucionanes Penitenciarias, coordinándonos en lo posible con las luchas de las personas presas y con algunos grupos anticarcelarios de la calle y buscando el contacto directo con la gente que sufría los mismos problemas que nosotras. También intentamos comunicarnos a través de redes sociales y otros recursos en internet. Nuestros gastos han sido mayormente los que nos ha ocasionado la necesidad de contar con abogados para denunciar e intentar buscar reparación ante las vulneraciones de los derechos de nuestra gente.
Aquella sinergia casi se ha roto. Pastora murió y otras compañeras han ido abandonando la asociación. Pero, aunque un poco agotadas, aún quedamos unas cuantas y, sobre todo, aún tenemos gastos sin cubrir y casos abiertos. Uno de ellos, por ejemplo, el de un muchacho que murió en prisión. Otros dos de enfermos mentales presos, uno de los cuales hemos conseguido que salga, pero persiste su enfermedad psíquica y aún le quedan causas pendientes, acusado por los carceleros, de cuando aún estaba preso y en régimen de aislamiento. El otro sigue preso y en régimen de castigo sin ningún tratamiento adecuado. Otros casos son de grandes condenas.
Nos dirigimos una vez más a personas y grupos afines para pediros vuestro apoyo en el desarrollo de la campaña de crowdfunding que estamos preparando. Querríamos que nos conocierais un poco mejor. Nos vendría bien un poco de apoyo económico, desde luego, pero es tanto o más importante la comunicación y la solidaridad práctica, que crezca en lugar de ir a menos como parece suceder de un tiempo a esta parte. Es necesario afrontar lo que pasa en las cárceles, actuar día a día frente a ello. ¡No nos dejéis solas! ¡No dejemos sola a la gente encarcelada!
Más información sobre nosotras, ideas, preocupaciones, experiencias y actos, en nuestro blog: https://
Por qué muere nuestra gente en las cárceles
Porque allí son habituales las torturas y malos tratos. Existe un régimen de castigo que destruye física y mentalmente a sus víctimas. Se traslada arbitrariamente a la gente, desarraigándola de su entorno social y familiar. Se obstaculizan las comunicaciones con la calle, imponiendo despóticamente su intervención o su privación como castigo. El acceso a la cultura casi no existe. Se censuran las publicaciones «por motivos de seguridad». No existe libertad de expresión ni de asociación. La explotación laboral es enorme. Las mujeres presas están doblemente discriminadas, por presas y por mujeres.
La situación sanitaria es catastrófica, porque la administración penitenciaria incumple sistemáticamente su obligación legal de asegurar a las personas presas unas prestaciones médicas, sanitarias y farmaceúticas iguales a las de cualquier ciudadano. Se abandona a los enfermos sin proporcionarles la medicación y los tratamientos que podrían salvarles. Y, sin embargo, no se aplica la legislación que dispone que deben ser liberados los enfermos muy graves y con padecimientos incurables más que cuando ya es inevitable su muerte a corto plazo. Los enfermos psiquiátricos constituyen un porcentaje muy elevado de la población reclusa, sin que se les reconozca su condición ni se les cuide, yendo a parar muchos de ellos, por el contrario, al régimen de castigo, de donde han salido muertos unos cuantos. En las cárceles no existe psiquiatría ni psicoterapia que valga. Y no es que pensemos que la actividad corriente de los «profesionales de la salud mental» sea ninguna panacea, pero siempre será mejor que el aislamiento, las porras de goma, el gas pimienta o las sujecciones mecánicas.
No es extraño que más de la mitad de los puestos de trabajo médico-sanitario perma-nezcan vacantes: ¿quién va a querer trabajar en condiciones tan indignas? De los que tienen estómago suficiente, muchos médicos suelen hacerse cómplices de las frecuentes torturas al hacer la vista gorda ante las lesiones resultantes. El tráfico de drogas ilegales está con-sentido, pero, además, se proporciona a los presos todo tipo de drogas legales adictivas sin apenas control médico, para que no molesten. Se suministra metadona sin necesidad y con tal negligencia que ha habido muchas muertes por sobredosis, administradas por los mismos servicios médicos carcelarios. La mortalidad –muchas veces por causas como sobredosis, suicidio o «muerte súbita»– es en las cárceles mucho más elevada que en la calle y abundan los fallecimientos en extrañas y dudosas circunstancias, nunca aclaradas, ya que no se cumplen los trámites prescritos legalmente para ello ni se ofrece a los familiares la oportunidad de exigirlos.
Las personas presas están indefensas frente a todo eso y ante multitud de decisiones de las autoridades carcelarias y judiciales que les perjudican gravemente. Los Servicios de Orientación y Asistencia Jurídica Penitenciaria y la justicia gratuita son insuficientes. Los Juzgados de Vigilancia, encargados de la «tutela judicial efectiva» de los derechos de las personas presas, inoperantes. El poder punitivo del Estado se ejerce sin respetar ninguno de esos derechos que, en teoría, lo justifican.
Somos familiares y gente solidaria con las personas presas. Algunas hemos sufrido la muerte de nuestros hijos, hermanos o compañeros, supuestamente confiados al “cuidado” de las instituciones estatales. Estamos intentando apoyarnos mutuamente, organizarnos y coordinarnos para afrontar, denunciar y, a ser posible, detener esa situación degradante. Nos dirigimos a toda persona o grupo que pueda sentir alguna solidaridad o afinidad con nosotras para pediros vuestro apoyo. Queremos hacer una campaña de “micromecenazgo” (crowdfunding) para hacer frente a nuestros gastos pendientes y poder mirar hacia el futuro con un poco más de tranquilidad. Os agradeceríamos cualquier tipo de colaboración, económica, de difusión, o del tipo que se os ocurra. Esto es un primer contacto. Habrá más, y os avisaremos cuando iniciemos la campaña.
Familias frente a la crueldad carcelaria
Este pasado domingo se celebró la marcha a la cárcel de TOPAS (Salamanca). Aquí dos breves crónicas de lo sucedido que nos han llegado al correo:
Crónica sentimental de la XXIV edición de la marcha contra la cárcel :
¡Aquí dentro nos están matando!
Seguimos preparando las jornadas anticarcelarias que empezarán el día 18 de Mayo y terminarán el día 21 con la marcha a Topas (id apuntando en el calendario).
Os invitamos a asistir a la fiesta de presentación de la marcha a Topas que tendrá lugar el 13 de Mayo en La Galería (c/Vera, número 19, Salamanca). Tocarán el grupo de punkabilly The Monioz y el grupo de hip hop Maestros Combativos Aprovechamos también para invitaros a las demás actividades de la marcha a Topas:
Jueves 18 de Mayo a las 20:00: Concentración frente a la Gerencia de Salud de Área del Sacyl (Avenida Mirat junto a la Plaza Gabriel y Galán) con el lema «Por la sanidad pública también en prisiones»
Viernes 19 de Mayo a las 20:00 en el local de la Cnt (Avenida Italia 24-26) charla «Robar días al juez o el panóptico comestible» con Ana Gordaliza
Sábado 20 de Mayo a las 18:00 en el local de la Cnt (Avenida Italia 24-26) Taller de Carteo con personas presas
Domingo 21 de Mayo a las 12:00 en la plaza de Cubo del Vino, Marcha a Topas
https://marchatopas.noblogs.org/
XX AÑOS DERRIBANDO MUROS DESDE EL CORAZÓN
La Marcha contra la Macrocárcel de Zuera celebramos este año nuestro XX Aniversario. Muchos de los colectivos a los que os escribimos habéis estado presentes en nuestro recorrido de una manera directa o indirecta. Por eso os escribimos con tiempo para comunicaros que la Marcha este año se celebrará el domingo 16 de abril y nos encantaría que nos acompañárais una vez más. Sabemos que en algunas ocasiones la compañía no puede ser física (aunque es la que más nos gusta) así que os animamos a que nos mandéis algún escrito o archivo de audio si queréis que lo hagamos traspasar los muros con radio Hawai ese día y aprovechéis para saludar a la gente presa de Zuera.
En unas semanas mandaremos más información sobre la jornada. Como actividad previa tenemos concierto en AVV Arrebato el sábado 25 de marzo.
Aprovechamos este momento para comentaros que acabamos de estrenar un canal de Télegram y os animamos a uniros. También podéis encontrarnos en Facebook o Instagram para estar informados de las actividades que vamos realizando.
INSTAGRAM: https://www.instagram.com/
FACEBOOK: https://es-es.facebook.com/
TELEGRAM (CANAL): https://t.me/marchazuera
Al compañero José Adrian Poblete Darre le vienen dispersando por las cárceles del estado, manteniéndole en primer grado y en aislamiento, tanto físico como de comunicaciones, etc. con constante traslados de cárcel. El aislamiento al que está sometido es una forma de TORTURA.
Su participación en diferentes motines y su combatividad en todas las formas de lucha dentro de las prisiones, son la excusa de las instituciones penitenciarias para cebarse con el compañero. Lleva más de 15 años en prisión, sin haber cometido delito alguno de sangre o similar, sin difrutar de permisos ni de ningún otro beneficio penitenciario.
José Adrián Poblete Darre
CP Madrid V - Ctra Comarcal 611, km 37,6.
28770 - Soto del Real.
SOLIDARIDAD CON LXS PRESXS EN LUCHA
VENGANZA: LA REINSERCIÓN DE INSTITUCIONES PENITENCIARIAS.
Quien esté familiarizadx con lo que sucede en las cárceles, sabrá que si hay algo que no se permite bajo ningún concepto es que lxs presxs denuncien abusos por parte de sus carcelerxs. Quien ignore cuanto sucede en estos oscuros lugares debería saber que los malos tratos físicos y psicológicos están a la orden del día, que la reinserción no existe como no existe la justicia y que las cárceles son negocios donde prevalecen la corrupción, la arbitrariedad y la venganza. A quien ose plantar cara al monstruo le harán la vida imposible, sobre todo si tiene el arrojo de difundir públicamente los casos de maltratos, abusos y/o suicidios encubiertos.
El pasado día 11 de junio y con la excusa de que unos presos estaban haciendo ruido y tocando el timbre en la galería de aislamiento de la cárcel de Zuera, cuatro o cinco funcionarios junto con el Jefe de Servicios a la cabeza y armados con cascos, porras y chalecos, se presentaron en su celda entre las 22 y 23 horas pidiéndole que sacara las manos por el cangrejo para, a continuación, esposarle, y conducirle por el pasillo de la galería D hacia la zona libre de cámaras de vigilancia. Le pusieron la zancadilla cayendo al suelo y empezaron los golpes en la cabeza, en las costillas mientras le pisaban las piernas. Uno, de pelo largo, le propino porrazos en piernas y glúteos hasta que el Jefe ordenó parar. No le llevaron al médico hasta el día siguiente, alegando que por la noche no hay personal sanitario. Esa noche la paso en una celda de la galería A, sin mantas y con la luz encendida permanentemente y en un estado de impotencia y rabia tal que le llevo a arrancar la ducha y hacerse cortes en los brazos. El médico no le dio el parte de lesiones. Su abogada ha presentado denuncia solicitando al centro las grabaciones de las cámaras ,el parte de lesiones, que sea reconocido por el forense y que se depuren las responsabilidades de los carceleros y Jefe de Servicios que hicieron guardia esa noche.
Quienes sabemos lo que sucede en las cárceles no esperamos gran cosa de las denuncias por malos tratos que formulan lxs presxs contra la institución, pero tenemos la obligación moral de sacar a la luz estas prácticas tan habituales como odiosas y denunciar la connivencia que existe entre carcelerxs, médicxs, Juzgados de Vigilancia Penitenciaria y demás instancias “democráticas”.
No más muertes encubiertas. No más maltratos sin respuesta.



"Los llamados a la solidaridad y el apoyo mutuo, a romper el aislamiento de las personas presas", se suceden entre los grupos de apoyo a las personas presas.
Está teniendo lugar en todas las prisiones del estado un profundo malestar:
1º - Por el miedo al contagio en un lugar tan vulnerable y la desatención médica que vive en las prisiones y que se viene denunciando desde hace tiempo (v. EL CARRO nº1, sobre la desatención sanitaria en prisión: https://es.scribd.com/document/422159130/el-carro-1)
2º - Por el aislamiento social e individual al que se ven sujetos los internos en las prisiones.
Ante la amenaza del coronavirus se suspende el contacto con la calle, quedando rotos los vínculos familiares y afectivos tan necesarios en la cárcel. [v. http://tokata.info/mas-informacion-sobre-protestas-en-las-carceles-contra-el-aislamiento-impuesto-arbitrariamente-y-la-falta-de-verdaderas-medidas-contra-el-coronavirus/http://tokata.info/mas-informacion-sobre-protestas-en-las-carceles-contra-el-aislamiento-impuesto-arbitrariamente-y-la-falta-de-verdaderas-medidas-contra-el-coronavirus/]
El 17 de marzo La Directa informaba del aislamiento de 167 personas presas por posibles contagios.
En las prisiones se están dando protestas públicas (desde el conato de motín en la cárcel de Wad Ras) ante la situación de abandono, hacinamiento e incertidumbre, que se mezcla con las malas prácticas y la negligencia de las autoridades penitenciarias, como se ha denunciado. Si los reclusos disponían de apenas 7 minutos para hablar telefónicamente con sus allegados (por supuesto Telefónica en su tarjeta de obligada compra sigue quedándose el remanente que les sobra hasta los 10€ de la recarga), en algunos casos se ha conseguido duplicar ese tiempo y se siguen solicitando salas para instalar videoconferencias.
La población reclusa está muy molesta por la situación, Nadie entiende "cómo los funcionarios entran y salen" y las familias de los presos no pueden visitarlos ni a través de un cristal. Hasta el momento se han producido varios "plantes" de presos que no querían entrar en sus módulos por la noche. Todo esto tiene lugar semanas después de la oleada de motines en las prisiones de Italia, saldadas con más de una decena de muertes, parte de ellas tras el asalto a los módulos de enfermería ante una situación en la que se veían más encerrados aún de lo habitual, sin el apoyo familiar de las visitas y encima tratando a diario con funcionarios que entraban, salían pero no tenían EPIs. La democrática Europa se ve que no puede hacer como la dictadura iraní, que liberó nada menos que 70.000 presos.
También hay que mencionar la situación de los CIE (centros de internamiento de extrajeros), donde hay miles de personas esperando su deportación. Recordamos que el día 20 del pasado mes tuvo lugar un motín en el CIE de Aluche.
Webs de denuncia de la situación carcelaria.
http://tokata.info/
https://suportpresxslleida.noblogs.org/
https://desdedentro.noblogs.org/
https://colectivopronoiamurcia.noblogs.org/
https://elcarropropresxs.blogspot.com/
Nueva propuesta frente al actual estado de excepción:
https://suportpresxslleida.
Actualización situación en las cárceles:
https://suportpresxslleida.noblogs.org/post/2020/03/23/actualizacion-de-la-situacion-en-las-carceles/
Este texto ha sido redactado tomando como base unas notas tomadas de ALASBARRICADAS y del blog del SUPORTPREXSLLEIDA:
>http://alasbarricadas.org/
LOS ANTICARCELARIOS DE VALLADOLID LLEVARON LAS REIVINDICACIONES DE LXS PRESXS AL HOSPITAL CLÍNICO Y A LA FACULTAD DE MEDICINA

Todo discurrió con una buena acogida,hasta que se presentó el decano José María Fidel Fernandez ,con la intención de que quitáramos la pancarta-denuncia de su sitio,argumentando que se trataba de "algo político" y que "la Facultad era su casa ",porque había sido elegido...Discutimos públicamente su postura fascistona-ya nos prohibió en su día presentar a los protagonistas del conflicto del Hospital del Bierzo en 2017 -pero la cosa no fué más allá,porque cuando llegó este señor,ya habiamos terminado nuestra actividad.
- Personas mayores de 70 años
- Personas con enfermedades graves e incurables
- Personas con peligro patente para la vida
- La confidencialidad médica
- Por una parte, la sanidad penitenciaria, la administración penitenciaria o la administración de justicia incurren en una ilegalidad grave cuando violan el secreto médico y filtran las enfermedades, diagnósticos o valoraciones médicas de las personas enfermas recluidas a los que se les contempla aplicar medidas flexibles o traslados de centros penitenciarios. Al padecimiento de una enfermedad grave y a la privación de libertad se le suman la sobreexposición pública y la violación del derecho a la intimidad y al secreto médico. Muchos medios de comunicación los han filtrado y esto puede producir graves consecuencias, ya que las personas recluidas pueden dejar de consultar síntomas y afecciones con el fin de evitar la exposición mediática, privándoles de su pleno derecho a la asistencia sanitaria. Esta práctica de filtraciones ha permitido avanzar en esta vulneración al punto de observar con perplejidad que una asociación (no sanitaria) ha solicitado públicamente a la administración penitenciaria el acceso detallado de los diagnósticos y enfermedades que padecen determinados reclusos a los que se ha filtrado en prensa que se plantea aplicarles medidas legales correspondientes o acercamientos a cárceles más cercanas a sus domicilios. Y en esta misma dirección se avanza cuando recientemente también determinados partidos políticos han solicitado a un Gobierno de una comunidad que se compartan datos sanitarios con la policía para facilitar la expulsión de personas migrantes. Urge que la sociedad sanitaria y jurídica recuerde que el derecho a la confidencialidad médica nos asiste independientemente de nuestra condición jurídica, nos ampara el derecho de que sólo sean conocedores de nuestras enfermedades y pronósticos aquellos que nosotros autorizamos, para poder facilitarnos la vivencia del proceso vital e íntimo que nos ha tocado vivir y garantizar el acceso a la óptima atención sin temor a que se difundan datos en nuestro perjuicio.
- En este contexto de una medicina penitenciaria debilitada y dependiente, se produce otra vulneración de la confidencialidad quizás de una forma más indirecta, pero a nuestro parecer igual de preocupante, cuando algunas personas privadas de libertad gravemente enfermas se han visto obligadas a renunciar a su derecho a la intimidad y confidencialidad para poder denunciar la vulneración de otros de sus derechos (sanitarios y penitenciarios). Esto es algo que en una sociedad sana no debe producirse. Cuando ha de realizarse, la forma de no atentar contra la dignidad de la persona enferma al hacer públicos datos médicos confidenciales es la de realizarlo siempre con su consentimiento, focalizando en la defensa de derechos humanos, como dato indicativo o exponente de la vulneración sanitaria que se denuncia, y con rigor y respeto. Abriendo así el debate sobre la Sanidad Penitenciaria, con el objetivo de construir una sanidad penitenciaria garantista que favorezca finalizar con la revelación pública de datos médicos como denuncia.
- La temporalidad, terminalidad y los criterios temporales estrictos de esperanza de vida:
DEONTOLÓGICO DE LA PROFESIÓN EN LAS PRISIONES
Nos encontramos delante de la Facultad de Medicina de Valladolid, así como en otras partes del territorio nacional, para haceros llegar quienes estudiáis la voz de aquellas personas que están encarceladas, las presas.
Queremos haceros llegar la denuncia de la situación que sufren las personas presas en cuanto a su salud se refiere: desatención sanitaria, dispensación farmacéutica masivas de pastillas de forma negligente, y condiciones de higiene y de salubridad deficitarias. Además, estamos denunciando que se esté incumpliendo el Artículo 104.4 y 196 del Reglamento Penitenciario y el Artículo 91 del Código Penal, que contemplaría la excarcelación de las personas gravemente enfermas. En las cárceles de España se han registrado 139 muertos entre 2011 y 2016. En el 2018, la cifra de personas que murieron dentro de prisión aumentó un 43% respecto al año anterior. Nadie asume responsabilidades, los carceleros y carceleras, así como los responsables sanitarios, gozan de impunidad antes estas muertes, a veces de dudosas causas. Los médicos suelen actuar como encubridores de los carceleros: falseando partes médicos, distribuyendo fármacos psiquiátricos a personas sin diagnósticos de trastornos mentales y callando ante abusos y maltratos. Es por ello que estemos hoy aquí.
A pesar del silencio que existe en torno a la cárcel y del peligro que supone denunciar a Instituciones Penitenciarias, desde hace ya más de 3 años, presos y presas de todo el Estado inician ayunos y huelgas de hambre colectivas para reivindicar 14 puntos, puntos que simplemente reflejan derechos de la Ley que deberían cumplirse. El pasado 1 de septiembre se realizó una huelga de hambre para exigir la excarcelación de las personas presas con enfermedades graves y denunciar la desatención sanitaria.
Como futuros médicos ejerciendo la profesión, será vuestra responsabilidad velar por el cumplimiento del código deontológico de la medicina, o violar dicho código para vuestra propia vergüenza y el sufrimiento de los seres humanos encarcelados. Finalmente, queremos remarcar la responsabilidad colectiva que asume el Colegio de Médicos, institución que debería presionar para no depender de Instituciones Penitenciarias, para que los servicios sanitarios penitenciarios dejen de estar subordinados a la institución carcelaria y en concreto a los directores de las prisiones y puedan volver a depender del Ministerio de Sanidad y ejerzan libremente su profesión de forma segura, denunciando las torturas a seres humanos, algo que suena muy grave y que ocurre a diario en las cárceles españolas.
¡Demos apoyo sanitario a las personas enfermas en prisión!
¡Exigimos la implicación, la responsabilidad, y el posicionamiento del personal sanitario ante la desatención médica y las muertes en prisión!
¡NO MÁS MUERTES EN PRISIÓN!