CONTRA LOS DESPIDOS, 

CONTRA QUIEN LOS EJECUTA

 

Recientemente, nos hemos enterado del DESPIDO DE UN TRABAJADOR de 58 años de edad en la Carpintería metálica Hijos de Ángel Diéguez, despido injustificado y premeditado que deja en total indefensión al trabajador.

El trabajador fue contratado por dicha empresa el 25 de julio de 2019, empezando a trabajar para ella con un "contrato de fin de obra".
A los dos años de estar en dicho puesto es despedido, le liquidan y le hacen contrato en GYN Diéguez Internacional, dos días después...
En esta nueva empresa (dependiente a su vez y relacionada con la matriz Hijos de Ángel Diéguez) estuvo trabajando durante otros 7 meses hasta que de nuevo le vuelven a despedir, otros 2 días, y le vuelven a contratar en Hijos de Ángel Diéguez durante 6 meses. Tras este nuevo periodo de 6 meses, le hacen indefinido en septiembre de 2022, estando trabajando para ellos desde entonces...

A finales de noviembre del pasado año 2023, el trabajador coge la baja (por vómitos y malestar general) estando de baja hasta el 8 de enero cuando se reincorpora a su puesto de trabajo.
Trabaja el día 8, lunes, y el martes 9 de enero, pero ese mismo día, al final de la jornada laboral, le llama Juan Carlos, de la oficina, y le traslada la carta de despido.

Nos encontramos ante un despido premeditado e injustificado que afecta a un trabajador de elevada edad (mayor de 50 años), con la dificultad que esto supone para encontrar un nuevo empleo.

La sociedad en general, pero en particular la clase obrera, ha normalizado el despido: el sufrimiento cotidiano nos inmuniza. Pero no debería ser normal.

El despido en sí es una medida represiva y un ataque a la clase trabajadora en su conjunto.

La verdad es esta: las empresas hacen lo que quieren con sus trabajadores siempre y cuando los trabajadores no se organicen, y luchen por sus propios intereses.  

 
Hay que subrayar, además, que este tipo de situaciones se producen muchas veces en empresas que están cometiendo algún posible fraude, derivado de las subvenciones para contratar a personas mayores, que en este caso podría estar afectando a la empresa Hijos de Ángel Diéguez y las otras dos empresas
con ella relacionadas (v. Infra).

En otros muchos casos y empresas nos encontramos con este esquema: Contratan a una persona mayor de 52 años, con la consiguiente subvención; le despiden después de 6 meses para no tenerle que hacer indefinido, en un despido de 2 días escasos, para volverle a contratar en otra empresa dependiente (con una más que probable nueva subvención), obligando al trabajador a perder su antigüedad en beneficio exclusivo de la empresa.
Para ello, cuentan con la empresa principal y otras empresas dependientes del grupo que sirven de base a esta rueda trituradora de trabajadores sin derechos.

Queremos denunciar el despido y la existencia por ende de un probable FRAUDE: por un lado, podría tratarse de un FRAUDE CARRUSEL en el que la empresa matriz podría estar incurriendo, consistente en la elusión fiscal a través de la creación de cierta estructura empresarial. Este tipo de fraude afectaría a la contratación y a las subvenciones; por otro lado, podríamos estar ante fraude de subvenciones consistente en obtener subvenciones o ayudas de las Administraciones Públicas, incluyendo la Unión Europea, en cantidad o por valor superior a 100.000 euros, llevando a cabo alguna de las siguientes conductas: Falseando las condiciones requeridas para su concesión y/u ocultando las condiciones que hubiesen impedido su concesión.