El Ayuntamiento de la Marea Atlántica, el primero del “cambio” en ejecutar un desalojo de un Centro Social Ocupado con violencia.
Apenas cinco meses después de anunciar públicamente el proyecto Naves del Metrosidero para tres de las naves ubicadas en las instalaciones de la antigua Comandancia de Obras de A Coruña —en desuso durante décadas, y en las que el Centro Social Ocupado y Autoxestionado A Insumisa desarrollaba sus actividades desde noviembre de 2016— el Ayuntamiento de la Marea Atlántica ejecutó el desalojo el miércoles 23 de mayo a primera hora de la mañana.
Casi en paralelo a los primeros avisos por parte de activistas y vecinas sobre la presencia policial en el CSOA A Insumisa, el periódico Lana Opinión, que ha mostrado en estos tres años de gobierno
municipal una buena sintonía con el Ayuntamiento, informaba de que “la policía local acababa de recuperar la Comandancia al encontrarla vacía”. Esta información sería poco después desmentida por activistas de la Insumisa por medio de su abogado, Antonio Vázquez, afirmando que “el desalojo”, no abandono voluntario como sugería el diario coruñés, “fue ejecutado por la Policía Local de manera irregular”: quince horas antes de que finalizara el plazo y sin aviso a la persona
a la que le fue notificada la orden de desalojo.
No hizo falta mucho tiempo para comprobar que las activistas del Centro Social tenían la voluntad de oponerse a la intervención policial. Se fue congregando gente del propio espacio y de diferentes
colectivos de la ciudad en la puerta del espacio ocupado. Las activistas fueron ocupando la carretera, mientras aumentaba la tensión con la policía, momento en el que dos personas subieron al tejado de
una de las naves mientras el resto intentaba entrar nuevamente en el Centro Social. La Policía Local cargó con dureza y varias personas tuvieron que ser intervenidas por heridas en cabeza y otras
contusiones.
A partir diera momento a presencia policial aumenta considerablemente, y también el número de personas que se van concentrando en la puerta del Centro Social. La calle estuvo cerrada al tráfico hasta las tres de la tarde. Hasta las cinco la policía no permitió dar agua y algo de comida a las dos personas que permanecían elevadas en el tejado del Centro Social, a pesar de las reiteradas peticiones por parte de las manifestantes. Bajo un sol y una temperatura importantes, una tensión que crecía por momentos derivada de una presencia policial cada vez más alta, los manifestantes se mantuvieron en la acera enfrente de la antigua Comandancia hasta bien avanzada a tarde.
La asamblea del Centro Social, con el apoyo de diferentes colectivos sociales de la ciudad herculina, convocó una concentración a las ocho de la tarde en repulsa por el desalojo y en apoyo a las dos personas que se mantenían en el inmueble. Al inicio del acto y nada más desplegar una pancarta e intentar ocupar la mediana delante de la importante dotación policial, se produjo una nueva carga policial en la que varias personas resultaron heridas. Una ambulancia de Urgencias estuvo estacionada en las cercanías de la ocupa, al igual que por la mañana, atendiendo las personas contusionadas. Se calcula que fueron alrededor de veinte las personas heridas con diversa gravedad: seis de ellas precisaron ser atendidas en el hospital.
Por vuelta de las once y promedio de la noche, previa negociación por parte de la asamblea de la Insumisa, a través de su abogado, con los mandos policiales, se consiguió que las dos personas que se habían mantenido por más de doce horas resistiendo en el inmueble, pudieran salir sin ser retenidas ni identificadas. Fue una difícil gestión toda vez que desde las cinco de la tarde el interior del inmueble fue intervenido por operarios de la empresa Transportes Hércules entre otras, por varias dotaciones de policía y también por miembros de una conocida empresa de seguridad.
La Marea Atlántica emitió un comunicado en el que lamenta la violencia acontecida a lo largo de la jornada, hablando de “fracaso colectivo”. Las ocupas, por su parte, hacen un llamado la una manifestación el sábado 26 de mayo por la tarde, pendiente de concretar por el momento el lugar y hora de dicha convocatoria y señalan al Ayuntamiento como responsable de la situación, al hablar de una voluntad de negociación que, afirman, “nunca fue tal”. “Como se puede entender un diálogo
donde la una de las partes se le obliga como punto de partida a desintegrarse en la otra, sin ninguna solución de continuidad ni reconocimiento como sujeto político?”, se preguntaba una manifestante.
Esto supone un antes y un después en la ya difícil relación entre Marea Atlántica y movimientos sociales de la ciudad. Se trata del primero desalojo que se da en un Ayuntamiento de los denominados “del cambio” donde es el propio Ayuntamiento quien finalmente asume el desalojo. Este pasó a ser el propietario del inmueble, después del cambio de titularidad que hace unos meses negoció con los ministerios de Defensa y Fomento.
Para mas informacion:
http://airmandadedacosta.info/
https://ainsumisa.wordpress.
10,100,1000 centros sociais.
un desaloxo, outra okupación.
noticia extraida de o salto:
https://www.elsaltodiario.com/