¿Hasta dónde? ¿Hasta cuando?
El pasado 16 de abril asistimos a un
hecho tan lamentable como histórico en nuestra ciudad, la presencia
pública y notoria de elementos fascistas dentro de una manifestación
obrera
No es de extrañar si tenemos en cuenta
dos hechos que caracterizaban esta movilización.
Como primer hecho tenemos la Empresa de
donde partía el llamamiento para esta movilización: Lauki. Haciendo
un poco de memoria histórica de las luchas obreras y
retrotrayéndonos a los años 70, época de mayor conflictividad en
nuestra provincia, se puede comprobar fácilmente que Lauki jamás
estuvo en las diferentes movilizaciones y acciones solidarias entre
lxs trabajadorxs que tuvieron lugar en aquel escenario de lucha, ni
participó del movimiento asambleario ni de las movilizaciones
obreras ¿y por qué? Como empresa creada por el Gobierno de Franco,
desde el primer momento ha sido una empresa “selectiva” con el
personal. Las relaciones de la industria Lechera vallisoletana con
los ganaderos y el poder eran entonces muy estrechas.
Como 2º hecho tenemos la estrategia
seguida por estos grupos fascistas para rentabilizar, en su propio
beneficio, el descontento que genera en la población este período
de “crisis” invocando una supuesta defensa “de lo nuestro”
(¿Qué es lo nuestro? ¿Quiénes son esxs nuestrxs?). Esta
estrategia solo obedece al papel de división y freno que suponen lxs
fascistas en toda lucha obrera, desviando la atención del conflicto
que existe entre nuestras necesidades y las exigencias del capital a
una ficticia lucha identitaria (sacan la banderita y acabamos
peleando por trapos de colores en vez de luchar por nuestras
condiciones de vida como clase).
Esta gente no son obrerxs y nunca lo
fueron, todo lo más incluso cuando son trabajadores asalariadxs,
lacayxs del sistema. Solo hay que ver como el lider provincial de
estos supuestos obreros es todo un emprendedor (según los parametros
del capitalismo más salvaje) dueño de una inmobiliaria que obtiene
sus beneficios a costa de la desastrosa situación generada por los
bancos y la desesperación y necesidad de la verdadera clase
trabajadora de tener un lugar donde habitar (y ahora pretende hacernos creer que está del lado de lxs trabajadorxs, ¿se puede
tener menos vergüenza?).
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DN entra en la manifestación cuando pasa por su local, con sus banderas españolas... |
Sin embargo lo más deleznable de lo
acaecido el sábado no fue que estxs fascistas intentarán unirse a
la movilización, si no que tanto el Comité de Empresa como las 2
principales organizaciones sindicales (UGT y CCOO), ante el
requerimiento de una parte de lxs participantes en la movilización
para que no se permitiera su presencia, invocaron la unidad de lucha
en defensa de los puestos de trabajo, avalando y dando visibilidad
así a su falso discurso “obrero”. Así las cosas, UGT y CCOO
fueron los cómplices necesarios de la presencia de estos elementxs en
la manifestación.
A partir de ese momento, la manifestación se partió en dos, dejando muy clara la situación: delante iban el comité de Lauki, CC.OO, UGT y DN; detrás, separados completamente, CGT, CNT, las fuerzas de izquierda, casi todxs lxs obrerxs de Dulciora, Printolid y muchxs de Lauki...
La traición a la clase obrera que
supone este hecho es de dimensiones gigantescas y deja bien claro la
naturaleza hipócrita de aquellxs que dicen representarnos en las
Empresas y monipolizan las negociaciones, las convocatorias y los
comités.
Lxs mismxs que denuncian el trato que
están sufriendo, y la situación en la que se encuentran, nuestrxs
hermanxs refugiadxs cada vez que tienen ocasión, no tienen ningún
reparo en compartir manifestación con gente que promulga el cierre
total de fronteras y la repatriación de todx extranjerx...
Lxs mismxs que se reclaman herederxs la
II República y sus valores sociales y esgrimen la memoria histórica
pidiendo la reparación de los agravios sufridos por las víctimas
del franquismo no tienen problema alguno en dar la mano a aquellxs
que se dicen orgullosxs herederxs del dictador...
Y todo esto a plena luz del día y
delante de todo el mundo (qué no harán a puerta cerrada cuando
supuestamente negocian en nuestro nombre).
Queremos creer que las bases de estos
sindicatos no comparten en absoluto esta posición de colaboración
con elementos fascistas pero el problema es la delegación, que acaba
siendo el caldo de cultivo de traidores a lxs trabajadorxs al
favorecer la aparición de una élite de especialistas en la supuesta
defensa de nuestros “derechos” que se separan de aquellxs que
dicen defender.
Solo nosotrxs mismxs podemos defender
lo nuestro, solo lxs trabajadores pueden defenderse y luchar por sus
propios intereses, solo las asambleas de trabajadores nos
representan.
Desde aquí hacemos un llamamiento
tanto a lxs trabajadorxs, como a la ciudadanía en general, para que
no se caiga en el burdo engaño de todxs estxs traidorxs y no se
vuelva a permitir la presencia de elementos fascistas en las luchas
obreras
¿Hasta dónde va a llegar la supuesta
unidad de acción? ¿Hasta cuándo vamos a permitir las traiciones a
la clase obrera que sufrimos a diario?
TODO EL PODER A LA ASAMBLEA.