El sábado 6 de marzo, convocada por la
Asamblea Antifascista contra el racismo de Carabanchel, cerca de medio centenar
de personas se concentraron en la plaza de Oporto para denunciar el reciente
ataque contra un sin techo en esa misma plaza. Como denunciaba un comunicado
leído en la concentración, “el lunes 29 de febrero, sobre las 14:30h de la
tarde, un vecino de Carabanchel sufrió un ataque a manos de dos personas.
Los
individuos en cuestión rociaron sobre el hombre un líquido acelerante que
prendió, provocándole quemaduras en cara y extremidades, y por las que tuvo que
ser trasladado al Hospital 12 de Octubre”. Los y las concentrados permanecieron
en la céntrica plaza desplegando una pancarta y coreando consignas –como
“Carabanchel un barrio para todas”, “Si tocan a una nos tocan a todas” o
“Madrid será la tumba del fascismo”- y tras la lectura de un comunicado (ver
más abajo), la protesta se dio por terminada no sin asegurar antes que
cualquier nueva agresión sería respondida.
Las dotaciones de dos furgonetas de
policías antidisturbios desplegadas en la plaza se limitaron a vigilar la
protesta pero sin dificultarla.
Manifiesto de la
Asamblea Antifascista contra el racismo de Carabanchel:
El
pasado lunes 29 de febrero, sobre las 14:30h de la tarde, un vecino de
Carabanchel sufrió un ataque a manos de dos personas. Los individuos en
cuestión rociaron sobre el hombre un líquido acelerante que prendió,
provocándole quemaduras en cara y extremidades, y por las que tuvo que ser
trasladado al Hospital 12 de Octubre.
Este tipo de agresiones son propias del fascismo, no en vano ya se han
producido más casos similares a este, como cuando en el año 2009, Javier Royo,
miembro del Hogar Social de Zaragoza, apaleó junto a sus amigos a una persona
sin hogar, provocándole un traumatismo craneoencefálico con hemorragia interna,
de la que tardó 541 días en reponerse.
Desgraciadamente,
aún se desconoce la identidad de estos dos agresores, pero no deja de llamar la
atención que se produzcan hechos de tal gravedad en el barrio cuando el
fascismo ha comenzado a asomarse por el mismo. Integrantes de distintos
grupúsculos de ideología de extrema derecha no solo vienen a un barrio obrero e
intercultural como es Carabanchel a provocar incidentes con el vecindario, sino
que también pretenden introducir un mensaje racista, xenófobo y machista, que
segrega a las personas.
En
este caso, la víctima es una persona sin hogar, en situación de marginación
social y que tiene, por lo tanto, una vulneración extrema ante este tipo de
delitos de odio. Una vez más, la intolerancia y la sinrazón se han cebado con
el escalafón más débil. Es nuestro deber como vecin@s de Carabanchel y como
antifascistas mostrar nuestro total y absoluto rechazo ante este acto ruin y
deleznable, y pedimos a todos los organismos competentes que se pronuncien ante
los hechos y tomen medidas para demostrar su compromiso con la igualdad, con
actos y no solo con palabras.
En Carabanchel cabemos tod@s, pero no hay sitio para
el fascismo en ninguna de sus formas. Carabanchel fue, es y será obrero,
antifascista e intercultural. ¡Fuera fascistas de nuestro barrio!