Recibimos y difundimos (desde españa):
Dos textos repartidos en la manifestación "Por un trabajo
digno" de la asamblea de parados y precarios, marcha blanca del sindicato
C.S.I. en Gijón
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“NO DISFRUTAMOS EN
EL PARO NI DISFRUTAMOS TRABAJANDO”*
El sistema capitalista ha entrado en una crisis de producción y atrás va
quedando la siniestra época del “estado del bienestar” en el que vivía una
parte del proletariado mundial, en el que nuestra fuerza de trabajo era
necesaria para la producción y reproducción de la economía del capital, y nuestra
capacidad para el consumo de mercancías alienantes creció de tal manera, que
muchas se creyeron el cuento del fin de las clases sociales, del fin de las
desigualdades, del fin de la historia.
Se potenció el individualismo en todos los aspectos de la vida y se
crearon identidades ficticias basadas en las circunstancias laborales,
económicas y sociales - estudiante, funcionaria, fontanera, parada (aunque de
aquella las paradas eran “borrachas, drogadictas y vagas, que la que no trabaja
es porque no quiere”), etc. - que consiguieron que la mayoría obviase lo que
realmente era y es, una misma clase social, explotada y oprimida, que no tiene
otra manera de sobrevivir que vendiendo lo único que posee (su fuerza de
trabajo) a quien posee todos los medios de vida y de producción.
La miseria en la que estamos condenadas a vivir nos es para nada
novedosa. Es la misma que ha movido siempre a rebelarse, a reafirmarse en la
lucha por recuperar las riendas de nuestra existencia a nuestra propia clase,
el proletariado. Pero aún en el tiempo presente hay gente que todavía ignora, o
finge ignorar, lo que significa la miseria de la vida cotidiana en toda su
extensión. En el reino del capital, todo es mercancía, y nosotras somos una
mercancía más, parte de la cual ahora ya no es necesaria, lo que
está llevando al proletariado de todos los rincones del planeta a
una situación cada vez más insostenible. Las condiciones en las que nos
encontramos la mayoría no tardarán en ponernos en una situación extrema, eso
quien no ha cruzado ya esa línea Una gran parte hemos sido arrojados al paro y
la marginación, otras viven aterrorizadas por la posibilidad de que en
cualquier momento les llegue el despido. El capitalismo se reestructura, lo que
lleva a que el proletariado hoy este trabajando, mañana en el paro, luego
vuelva a trabajar en condiciones más penosas, vuelva al paro...el desempleo no
es lo contrario al trabajo, es un momento mismo del trabajo dentro de la lógica
de la oferta y la demanda que se reestructura por la lógica del capital, una
dinámica que debería llevarnos a romper con todas esas identidades laborales
que nos separan y a tomar conciencia de que somos una misma clase por encima de
las cada día más absurdas sectorizaciones laborales.
Pero no es así, debido a la falta de referentes que luchen
realmente contra el capital, y a la delegación de nuestras vidas en estructuras
ajenas a ellas ,que se generalizó durante todos estos años a través del
sindicalismo, tanto por parte de los sindicatos “mayoritarios” , como los “minoritarios”,
“de clase” o como se quieran llamar, que al igual que la izquierda de capital
siguen haciendo de dique de contención para mantener a raya las luchas del
proletariado. Pero ya no nos dejamos engañar: son productos del mismo
capitalismo que nos explota y nos reprime, ni pueden ni quieren salirse de los
límites que el sistema les marca. Es necesario que superemos su tramposa
metodología, que cojamos las riendas de nuestras luchas para organizar nuestras
propias vidas y nos enfrentemos ante quienes quieren separarnos, debilitarnos,
volvernos sumisas y complacientes ante el discurso del capital. Toda
claudicación, toda resignación a ser gobernadas, a ser esclavas de las
necesidades del capitalismo, a esperar de su indulgencia para nuestra supervivencia
(si es que se puede llamar vida a esta miseria de mierda a la que nos condenan)
no son más que certificaciones absolutas de nuestra derrota.
En el caso concreto de Asturias, desde algunos sectores parece que nos
intentan convencer de que nuestra miseria es una cuestión endémica, potenciando
así el aislamiento con el resto del proletariado y el localismo,
algo nefasto en la situación en que se haya el proletariado de todo el planeta.
En base a una falsa imagen de radicalidad basada en el discurso de la
performance inflamable (que hace años que ya nada inflama, ni cierra calles, ni
abre caminos) que atrae a algunas de las proletarias más combativas, que
honestamente y con las mejores intenciones, caen en esa espiral en la
que se potencia la ideología del amor al trabajo por
encima de todas las cosas, la exaltación del obrero nacional (nacional
asturiano en este caso), y la desaparición de toda crítica que cuestione
realmente el sistema capitalista, potenciando a la par la separación
y sectorización hasta extremos inimaginables : secciones laborales, mujeres,
jóvenes, viejos, parados, madres y mujeres de parados...mientras se hacen
llamamientos a la sacrosanta “unidad”.
La creación de asambleas de parados y precarias (proletarias en ambos
casos) era algo de esperar, y viendo las condiciones en que algunas estamos y
la nula solidaridad de clase, se ven necesarias . Pero cuando son potenciadas
por un sindicato, estas adoptan la ideología , el discurso, las prácticas y las
reivindicaciones de este, las mismas reivindicaciones y prácticas de siempre,
que como podemos comprobar a día de hoy, y esto es un hecho innegable, no han
llevado a nada más que a una derrota , a un queme y a una desmoralización
total.
Parece que la única alternativa de lucha para la parada es pedir
trabajo, o en todo caso, autogestionárselo, volver a ser productiva y
contribuir con el bien de la economía, mendigar por sus migajas, reforzando sus
capacidades para esclavizarnos. No pretendemos desmerecer ninguna iniciativa
individual o colectiva de aquellas que, como nosotras, han de buscarse la vida
para sobrevivir de la manera menos dolora posible, lo que queremos apuntar es
que estas salidas no son realmente tales, sino maneras de existir dentro de
nuestra miseria. Buscar soluciones a nuestra miseria en el mismo sistema que la
provoca es un paso en falso brutal, y ya son muchos las que hemos dado.
Nosotras, paradas, precarias, estudiantes (proletarias al fin y al cabo) no
vamos a sumarnos a consignas del tipo “queremos trabayar”, repetida durante
todos estos años, porque NO QUEREMOS TRABAYAR, NOS OBLIGAN A TRABAYAR SI
QUEREMOS SOBREVIVIR.
La única alternativa al paro y a la explotación a dia de hoy es pasar
por encima de todos estos encuadramientos e ideologías que no hacen sino perpetuar
nuestra miseria y organizarnos para empezar una lucha que cuestione todos los
fundamentos de la sociedad capitalista. Organicemos asambleas, reuniones...en
las que luchar por ser dueñas de nuestras vidas, que el capital y su sostén, el
estado, nos niegan, pelear por salir del vertedero en el que el capitalismo nos
confina, sea en los campos del trabajo asalariado o en los basureros del paro y
la miseria precaria, y dejar de ser mercancías desechables que se compran y se
venden.
HAGAMOS DE CADA DRAMA INDIVIDUAL UN PROBLEMA DE ORDEN PÚBLICO
Y DE CADA DRAMA COLECTIVO UN ENFRENTAMIENTO ABIERTO
PARA ACABAR CON EL PARO SUPRIMAMOS EL TRABAJO
NINGÚN SACRIFICIO POR EL BIEN DE LA ECONOMÍA, NI ASTURIANA, NI NACIONAL,
NI MUNDIAL.
SI ESTÁ EN CRISIS ¡¡QUE REVIENTE!!
CONTRA EL ESTADO Y EL CAPITAL
***
Contra el paro y la exclusión… Explotación igual para todos!
Todos juntos,
sacrifiquemos nuestras vidas al dios economía**
Queremos trabajar. ¡Sí!, queremos trabajar, en cualquier condición y
cueste lo que cueste. No se trata de dinero, sino de nuestro prestigio
social, nuestra confianza en nosotros mismos y en el futuro; y en
definitiva, de nuestra libertad, ya que grandes sociólogos lo dijeron
antes que nosotros: el trabajo te hace libre. Durante demasiado tiempo,
hemos estado excluidos y abandonados a nuestra suerte, lo que creo unas
costumbres asociales. Cada mañana, tomábamos el desayuno en la cama,
hacíamos mimos y volvíamos a acostarnos. Mientras las elites se preocupan
tanto por la Unión Monetaria, los japoneses y todo aquello, mientras
los ciudadanos integrados curran con estrés, nosotros tomamos nuestro tiempo
y a pesar de lo que cuesta confesarlo a veces llegamos a divertirnos
mucho. Todo ello a expensas del Estado, y eso que el Estado tiene tantos
problemas para subvencionar a los empresarios. Sí, está claro que nunca
podremos expiar esta culpa. Por ello queremos marchar hasta Madrid, donde
se encuentran estos gobernantes de los cuales esperamos tanto. Cierto es que
el gobierno prometió reducir el paro y que dicen que estamos saliendo de
la recesión, pagando sueldos más bajos que en China (lo que les metimos a
los chinos, ¡¿eh?!) y cortándoles los víveres a los vagos; pero esto para
nosotros, no basta: el paro debe desaparecer por completo.
Para el pleno empleo, proponemos:
- Nivelar los Picos de Europa y damas montañas inútiles con palas y
picos, el transporte de piedras al hombro de hombres/mujeres y a pie,
hasta los desiertos industriales de la cuenca, para edificar pirámides
gigantes en honor a la COE, al presidente del Banco Mundial y demás faraones
del Santo-Mercado. Dichas pirámides atraerán al turismo mundial, lo que
todavía fomentará más empleos de sirvientes y en cuanto a nuevos títulos
académicos, servicios especializados como “Conversaciones eróticas" o
¡Llámame! y me reiré de tus gracias mientras ato tus zapatos".
- Con el ánimo de vencer a la competencia extranjera, exigimos la
creación de un sueldo máximo que no supere el sueldo medio del país más
pobre. Pongamos unos 100 euros, después menos.
- La contratación de todos los parados compatibles con el ordenador en
el seno de empresas virtuales, para producir servicios pagados con dinero
virtual. Para ello, en Berlín no faltan las torres de despachos
vacíos.
- La privatización inmediata del aire. ¿Por qué? Primero, porque es
contraproducente que haya algo que continúe siendo gratis en el planeta.
Después, porque es inmoral que vagos e inútiles pretendan tener el mismo
derecho a respirar que los trabajadores concienzudos. Pero sobre
todo, porque dicha medida aportara la solución al problema del paro.
Creará empleos como “medidor de la capacidad pulmonar", “cobrador de las
tarifas de oxígeno", “revisor de la respiración". De modo que
todos los vagos pronto dejarán de poder permitirse la más mínima
inspiración y por fin, se apartaran para siempre de nuestra vista. Queda
por comprobar que los Convenios Europeos autoricen crear todavía más
empleo gracias a la transformación en jabón, en pantallas de lámpara y
demás artículos de necesidad, de los parados que hayan dejado de existir.
¡Sí! para esta causa, estamos dispuestos a caminar hasta Madrid o Alemania
y más lejos si hace falta, descalzos, encadenados, haciendo eses, tres pasos
hacia delante y dos hacia atrás. En el camino, queremos poder azotarnos
mutuamente y tirarnos a los pies de todos aquellos encorbatados con los que nos
crucemos y gritar: ”¡Piedad!, ¡Piedad!"
Unión de los Siervos Voluntarios