A pesar de que no compartimos las visiones socialistas de lxs antifascistas, sí que tenemos un enemigo común y el enemigo de nuestro amigo es nuestro amigo.
En respuesta al ataque policial a nuestrxs co-combatientes, decidimos atacar a la policía. La noche del 19, destrozamos las ventanas de la entrada de una comisaría de policía en Växjö, al sur de Suecia.
Un acción modesta, pero una promesa de lo que vendrá si atacan a nuestrxs compañerxs.
Algunxs anarquista apasionadxs por el odio a la policía