Ere suspensivo en la Factoría de Montajes de Fasa-Renault en Valladolid

Con el argumento de la crisis, también parará 10 días en Palencia y suprimirá el turno de noche
La empresa justifica la suspensión de contratos en la planta vallisoletana por la necesidad de adecuarla a la fabricación del nuevo modelo y por la caída de la demanda



«Ha sido una sorpresa, una sorpresa grande». Los representantes de los trabajadores resumieron de esta forma la reunión que mantuvieron ayer con la dirección de Renault España, en el marco del comité intercentros. El encuentro había sido convocado para estudiar la fórmula a aplicar para parar la producción durante cinco semanas en la factoría Carrocería Montaje de Valladolid, con el objetivo de llevar a cabo los trabajos de adecuación de las instalaciones para la fabricación del nuevo modelo convencional, el X-87, llamado a sustituir al actual Modus. La parada había sido calificada como una buena noticia, tanto por la propia compañía como por los sindicatos, ya que en esta ocasión la interrupción de la producción no era como consecuencia de los malos resultados de ventas, sino por las expectativas de trabajo y nuevas oportunidades para los próximos años.
Sin embargo, ayer la satisfacción inicial se convirtió en inquietud, cuando la dirección de la empresa comunicó a los sindicatos que «la evolución a la baja del mercado va a obligar a parar más días de los previstos en la planta Carrocería Montaje de Valladolid», que tiene una plantilla de 1.500 trabajadores y una cadencia de producción de 460 coches diarios, de los modelos Modus y Clio.
La compañía anunció la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter suspensivo para el próximo año, cuyo periodo de consultas comenzará la próxima semana, tras alegar que «la crisis económica y financiera en la que estamos inmersos hace prever que el mercado automovilístico continúe en descenso y con un alto grado de incertidumbre». Aunque ayer no cuantificó el alcance del plan de suspensión de los contratos, que será detallado en una reunión el próximo martes, la dirección sí explicó que será más amplio de lo inicialmente previsto.


El 85% del salario

Los sindicatos tienen firmado en el ámbito del actual convenio colectivo su disposición a negociar el expediente de regulación, con el compromiso por parte de la empresa de completar hasta el 85% el salario de los trabajadores afectados.
El ERE, una vez terminado el periodo de consultas, deberá ser resuelto por la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León. El pasado 16 de noviembre el presidente del Gobierno regional, Juan Vicente Herrera, se reunió con el nuevo director general de Operaciones del Grupo Renault, Carlos Tavares, quien sustituyó en el cargo a Patrick Pelata el 1 de julio pasado. Fue el primer encuentro entre el presidente de la Junta y el nuevo director general de Operaciones, durante el cual intercambiaron información sobre la situación de las factorías de Renault instaladas en Castilla y León.
Durante la reunión del comité intercentros de ayer, la dirección de la empresa anunció a los representantes de los trabajadores que, además del ERE en Montaje, serán necesarios cuatro días adicionales a las dos semanas de parada previstas en diciembre, para los trabajos de acondicionamiento de las líneas del nuevo vehículo. Estas jornadas son, a juicio de la empresa, «imprescindibles para la adaptación al descenso de la demanda comercial», y se han fijado para el 2, 5, 7 y 9 de diciembre, mediante la aplicación de la bolsa de horas.
Con este mismo argumento de la «caída del mercado», la dirección de la compañía también comunicó a los sindicatos que a las dos jornadas de interrupción de la producción en la factoría de Villamuriel de Cerrato, programadas para el 25 y 28 de noviembre, habrá que sumar seis días más antes de que termine el año, en concreto el 5, 7, 9, 16, 22 y 23 de diciembre, así como la primera semana de enero. Estas paradas se llevarán a cabo aplicando la bolsa de horas.
También en la planta palentina la empresa tiene previsto suprimir medio turno de noche a partir del 9 de enero, para «evitar un aumento del saldo negativo de la bolsa de horas». De los 300 trabajadores afectados, la mitad tienen contratos eventuales, y el resto volverán a su centro de trabajo de Valladolid. Con estas medidas, la cadencia de fabricación en Villamuriel caerá de 1.140 a 940 vehículos diarios.


Pérdida de empleo

La sección sindical de UGT recriminó a la empresa su tardanza en la convocatoria del comité intercentros y en trasladar a los representantes de los trabajadores «estas noticias tan importantes, que suponen, por un lado, una lamentable pérdida de empleo en la factoría de Palencia (en torno a 140 trabajadores eventuales que no renovarán sus contratos, además del retorno de 150 trabajadores de Valladolid, que actualmente prestan sus servicios en Palencia), y por otro lado, la necesidad de parar un número importante de días en la factoría de Carrocería Montaje».
El portavoz de este sindicato, Leandro Martín, que calificó el ERE como «preventivo», propuso ayer como alternativa, la disminución del ritmo de producción en la planta vallisoletana, para reducir el número de jornadas de parada, así como ajustar al máximo los días de regulación a las previsiones de ventas, y alertó de que UTG estará atenta para evitar la prolongación de la jornada laboral y la realización de horas extraordinarias.
«No es serio, en 15 días no han podido cambiar las cosas tanto», explicó ayer, por su parte, Joaquín Arias, coordinador de la sección sindical de CC OO, y recordó que hace dos semanas la empresa preveía la fabricación de 135.000 unidades en Valladolid. «No es de recibo -insiste- la crisis ya estaba hace quince días». El representante de Comisiones Obreras recuerda, respecto a la factoría de Palencia, que el Mégane «se está vendiendo bien» y que para el primer semestre de 2012 está previsto el lanzamiento de la nueva versión de este modelo.
Unai Hernández, de CGT, mantiene que la interrupción de la producción para la fabricación del X-87 «debería ser una parada técnica». A su juicio, en el lanzamiento del nuevo modelo «tenía que estar presupuesto el hecho de parar», y recuerda que «con las subvenciones, los ERE y unos convenios en los que hemos retrocedido en derechos, el nuevo vehículo se sale gratis».


Fuente: El Norte de Castilla



COMO DICEN ALGUNOS COMENTARIOS EN PRENSA esto es "Una parada técnica pagada del bolsillo de todos"...

Los infernales ritmos establecidos en Palencia contrastan claramente con las necesidades de los trabajadores que prefieren como es obvio trabajar menos pero seguir trabajando. Pero ya se sabe, se produce a producción y el modelo de producción (el esclavismo descarado) es la marca de la empresa. ¡en algo somos líderes!

Otro comentario lo decía claramente: "El cuento de siempre, ya han cogido la pasta de las subvenciones por ese espectacular nuevo Coche??? que van a fabricar y ahora ERE y paradas pagadas con todos los impuestos de los españoles y castellanos mientras seguimos sin ayudar a la creación de otras nuevas empresas. Sigue el engaño de la maravillosa planta automovilística." Y de los sindicatos vendidos al capital y a la empresa que siguen su política vendeobreros bien desenmsacarada dentro y fuera por los grupos autónomos y los trabajadores asamblearios que han venido planteando desde siempre una organización y una lucha independiente contra la empresa y todos los que defienden sus intereses, opuestos a los intereses de los trabajadores.

La FA(R)SA está bien clara. La verdad es cuestión de práctica.