Hoy, haciendo uso del talante habitual de la alcaldía de esta ciudad, se ha rechazado la propuesta de retirada de la ordenanza que impone el pago de tasas por el uso de espacio público.
Don Javier y sus acólitos han hecho uso de su mayoría absoluta en la alcaldía para reafirmarse en la última que se han sacado de la manga para que paguemos un poco más y de paso protestemos un poco menos. La ultima ordenanza en cuestión impone a todo aquel que quiera usar el espacio público a pagar unas tasas por el espacio público (deberían empezar a plantearse tal adjetivo tal y como se muestran las cosas) y el pago a lxs policías municipales que tengan que "defender" dichas actividades. Mostrando una vez más el carácter democrático y civil de esta ciudad, triste ejemplo del complejo latifundista y burgués que tanto se mueve por estas tierras nuestras y que está asentado en la alcaldía, en el empresariado y demás huestes.
Claro está que a los amigos del alcalde no les toca pagar sino que encima cobran, o son directamente patrocinados por la alcaldía o sus amigotes, iniciativas como los records mundiales de banderitas y derivados no creemos que hayan sido objeto del "impuesto revolucionario" del afán recaudador del consistorio, lo de siempre, aquí huele extraño y no va a ser el Pisuerga.
Por parte se la federación de asociaciones de vecinos de Valladolid y unas 60 organizaciones han sacado el siguiente comunicado y alegaciones, las cuales de momento el señor alcalde ha hecho lo que suele hacer con todo lo que no sea de su imperial agrado. Pasárselo por el cargo.
Así pues, este es su talante, esta su legalidad y esta su democracia, el rey de Valladolid ordena y manda porque así se lo permiten sus mayorías, sus dineros y sus cojones: De nada nos sirve su excusa democrática y sus votos que esgrime él y sus afines para justificar todos sus desmanes y es hora de decirlo muy alto. Vivimos en la dictadura del ego y los negocios del alcalde de esta ciudad, rehenes de sus chanchullos inmobiliarios y mercantiles, en un escenario que embellece (para quien lo embellezca) la represión que aquí sufrimos.
Desde aquí animamos a la desobediencia de dicha ordenanza y todas las que ha ido sacando la alcaldía y que nos importa una mierda si vulnera nuestros derechos o no, lo más importante es que vulnera nuestra libertad y por tanto debemos tomarla.
