Comunicado sobre el
huerto urbano de Parquesol.
Postura y valoración del Colectivo La Gallinera
El
colectivo La Gallinera es un colectivo de vecin@s del barrio de
Parquesol que tiene por objetivo crear un tejido social autónomo que
nos permita realizarnos cultural, social y políticamente. Para ello
el colectivo o bien pone en marcha o bien apoya todo tipo de
proyectos y actividades que sean compatibles con su estructura y
principios, y por supuesto, que sean posibles con sus limitadas
posibilidades materiales.
Uno
de los proyectos que más interés despertaba entre muchas personas
participantes del colectivo era la posibilidad de establecer un
huerto comunitario, a semejanza de otros existentes en barrios como
La Victoria, Rondilla y Villa del Prado, entre otros. En este
sentido, un grupo de trabajo del colectivo empezó a trabajar en la
idea a finales de 2013 y primeros del año 2014.
Para
empezar se llevaron a cabo unas jornadas formativas sobre agricultura
ecológica, con intención de promover la Soberanía Alimentaria
[http://lagallinera.wordpress. com/2013/11/07/jornadas-de-la- huerta-al-plato/].
En estas jornadas se sentaron las bases de lo que meses después
sería el Grupo de Consumo El Caracol de Parquesol. Por otro lado, el
grupo de trabajo del huerto realizó a inicios del presente año un
estudio previo de los diferentes solares del barrio para determinar
en qué terreno sería más conveniente sembrar el huerto.
Al
inicio de la primavera se hizo una convocatoria abierta al vecindario
para presentar el proyecto y empezar a trabajar entre todas las
personas de manera democrática. La buena acogida que tuvo hizo que
la gente se organizara y que el huerto siguiera adelante.
Algunas
personas que acudieron a esta primera reunión buscaban un huerto
individual que poder explotar individualmente. La primera decisión
que se tomó en estas Asambleas abiertas, y que provocó que parte de
estas personas dejaran el proyecto, fue trabajar en pro de un huerto
comunitario que sirviera como espacio de socialización, para el
aprendizaje colectivo y en último término pero sin descuidarlo,
para obtener producción.
A
lo largo de los meses de marzo y abril se fue conformando la Asamblea
del Huerto de Parquesol, con una autonomía cada vez mayor respecto
del Colectivo La Gallinera, con quién había una coordinación
semanal y con gente que participaba de ambos espacios como nexo.
Tras decidir utilizar
el solar municipal del “parque de la J” se empezó a trabajar en
un primer bancal. El terreno es una antigua escombrera y actualmente
no hay ningún proyecto por parte del Ayuntamiento para darle uso.
Las
visitas de la Policía Municipal, que se personó repetidamente en el
futuro huerto para pedir identificaciones, acabaron cuando se
presentó el proyecto de huerto comunitario ante el Ayuntamiento
[http://www.ultimocero.com/ sites/default/files/PROYECTO% 20HUERTO%20PARQUESOL.pdf].
Tras eso el huerto estaba en la misma situación de alegalidad que el
resto de huertos urbanos de Valladolid: en tanto que el Ayuntamiento
no tiene ningún fin para el terreno no da negativas a que se utilice
por falta de justificación y se limita a no responder.
Para
el 26 de abril todo estaba dispuesto para inaugurar ante el barrio el
Huerto y empezar a plantar. Con el evento ya convocado para el sábado
[http://lagallinera.wordpress. com/2014/04/15/jornada- inaugural-del-huerto- comunitario-de-parquesol/]
el martes de la misma semana el Ayuntamiento lanza su plan de huertos
en barrios
[http://www.elnortedecastilla. es/20140422/local/valladolid/ ayuntamiento-pone-doscientos- huertos-201404221313.html].
Al día siguiente, la Policía Municipal informa a quienes estaban
preparando la jornada del sábado que había órdenes del
Ayuntamiento de no permitir la inauguración de nuevos huertos y que
la actividad del sábado no podía realizarse. Nada por escrito, tan
sólo la amenaza de impedir la actividad con sanciones.
Ante
la amenaza del Consistorio, la actividad del sábado 26 se convierte
en una denuncia del despotismo, plantando simbólicamente flores de
papel en el bancal que estaba ya preparado y ante la mirada atenta de
la policía
[http://www.ultimocero.com/ articulo/el-alcalde-siembra- no-policial-donde-los-vecinos- parquesol-quieren-huerto].
Durante esas dos
semanas, desde la prensa se señaló el Huerto como una iniciativa de
La Gallinera, lo cual no es del todo errado, pero oculta la realidad
de que la Asamblea de Huerto en aquellas fechas ya tenía plena
autonomía del Colectivo.
Pese a la independencia
organizativa, el huerto contaba con el pleno apoyo de la Red de
Huertos de Valladolid, el Colectivo, otras organizaciones sociales, y
personas a título individual.
Así se sucedieron una
serie de declaraciones por parte de cargos del Ayuntamiento en el que
se acusaba a La Gallinera de haber empezado un Huerto sin haber
notificado nada. Verdad a medias, puesto que efectivamente La
Gallinera nada había notificado porque quienes lo habían hecho era
la Asamblea de Huerto.
La
semana siguiente la Asamblea de Huerto consiguió reunirse con el
concejal José Enriquez. Tras la reunión, la Asamblea solicitó la
cesión como colectivo de un huerto comunitario en Parquesol, al
estilo del de La Victoria. Por otro lado, el Ayuntamiento desmanteló
el huerto del terreno de la J, quitando el recinto y todos los
materiales de trabajo que allí había.
A
día de hoy, el Ayuntamiento todavía no ha respondido a la
solicitud. La Asamblea de Huerto se mantiene activa y abierta a quién
quiera sumarse. El huerto es un espacio vivo, recuperado por vecin@s
del barrio, que de manera espontánea, han visto la necesidad de
darle vida y no echar a perder el trabajo de forma consciente y
solidaria, se han hecho nuevas plantaciones, abonados, diariamente
se riega y se cultivan las plantas. Ante esta muestra de
espontaneidad el acoso del Ayuntamiento se ha mantenido, levantando
las plantaciones y destrozando el material para el riego y el abono.
Una
vez relatados los hechos, el Colectivo La Gallinera tiene que hacer
una serie de valoraciones.
Ante
el inicio de esta auto-organización y activación del tejido social
en el barrio, desde el Ayuntamiento se intentó paralizar esta
iniciativa, mediante visitas e identificaciones a personas que
trabajaban en el huerto y una presencia desproporcionada de policía
nacional y local en el día de su presentación pública, lo que
aportó una imagen de peligrosidad innecesaria e injustificable ante
una actividad difícilmente considerable como delictiva.
La
interpretación de La Gallinera ante lo ocurrido es que quienes
tienen el poder en la ciudad sólo entienden las iniciativas de la
población o bien en clave electoral o bien en clave comercial: o se
es un partido o se es una empresa. Sin embargo la realidad, como en
este caso, es que hay iniciativas que no buscan el lucro ni la
imposición de un modelo social, sino que buscan recuperar el control
colectivo del ocio, la formación y la producción ajenos a la lógica
mercantil e institucional.
El Colectivo La
Gallinera entiende que la existencia de huertos de iniciativa
municipal por parte del Ayuntamiento es una reivindicación de
algunos movimientos sociales y personas que desean poder realizarse
en este campo y entiende que las instituciones les asistan en ella;
pero rechazamos la manera en la que el Ayuntamiento de Valladolid la
lleva a cabo. Primero porque la existencia de huertos institucionales
no debería de condenar a la desaparición o prohibición de huertos
de iniciativa vecinal comunitaria. Segundo porque responde a un
modelo de huerto empresarial, en el que lo que prime sea la
producción mercantil frente a otros objetivos, con derroche de
dinero público y transferencia de este a organizaciones y
universidades privadas o amigas como es el caso de INEA . Tercero por
la condición de poner la producción de los huertos comunitarios a
disposición de organizaciones de beneficencia, con claro sesgo
ideológico como Cáritas o Banco de Alimentos, en vez de permitir a
quienes los trabajen decidir esta cuestión, lo que pone en duda de
facto la buena intención de la población a la vez que intenta
aportar al Ayuntamiento un aire “social” inmerecido a juicio del
colectivo. Y cuarto porque el respaldo en unas elecciones no da a
ningún representante público la titularidad privada sobre bienes
que son de todas las personas que habitan esta ciudad. Nos referimos
con esto último a la respuesta que el portavoz del Ayuntamiento dio
en el pleno municipal [https://www.youtube.com/ watch?v=B6vNBzaOrx4 ]
en la que afirma que el problema de los huertos urbanos es un
problema de Propiedad…¿de quién?
Queremos
manifestar también nuestro rechazo a la actitud del Ayuntamiento que
destina recursos a levantar periódicamente los árboles frutales,
los tomates y las acelgas plantadas por los vecin@s mientras mantiene
el solar donde está el huerto lleno de plásticos y escombros. Este
miedo a las iniciativas sociales demuestra el carácter autoritario
del Consistorio.
Desde
el Colectivo La Gallinera valoramos muy positivamente la creación de
una Asamblea de Huerto en nuestro barrio y la espontaneidad vecinal,
tanto si trabaja en un huerto institucional como si tiene que hacerlo
en condiciones de clandestinidad. Es cierto que el Colectivo, por su
ritmo de actividad, por sus preferencias o por su capacidad, no ha
podido estar ni como colectivo ni a nivel individual enteramente
implicado en este proyecto, lo que no quita que cuente con todo el
apoyo logístico y humano que puede aportar La Gallinera.
La recuperación del
huerto nos alegra, porque supone la creación de un espacio para
promover la conciencia ecológica, el trabajo comunitario, la
solidaridad y compartir entre vecinos/as, demostrando que la gente sí
sabe y sí puede hacer las cosas de otra manera.
Valladolor no admite comentarios
La apariencia como forma de lucha es un cancer
El debate esta en la calle, la lucha cara a cara
Usandolo mal internet nos mata y encarcela.
Piensa, actua y rebelate
en las aceras esta el campo
de batalla.
si no nos vemos
valladolorenlacalle@gmail.com