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EL SHOW DE LOS DOMINGOS 


Andan liados en todo el Estado con la nueva jornada laboral de 37,5 horas semanales. Yo, señora ministra, con todo mi respeto, lo hubiera dejado en 37, que la gente se hace mucho lío con los decimales. A la par en Cádiz, cuna de la libertad, de la lucha obrera, de los astilleros, de la nevera por la ventana, de las tanquetas …, la cuestión está atascada entre librar un día a la semana o hacerse los 7 días a pulso sin descansar. Entre trabajar 60 horas semanales o setenta y pico.

La señora ministra va dejando cadáveres por las esquinas con grandes reformas para la historia, pero no es capaz de conseguir que en astilleros, y en muchos otros sectores más, se cumplan las leyes aprobadas hace años o recientemente por ella misma. Nos recuerda, cada vez más, a sus amigos del sindicalismo mayoritario, que celebran a voces que firman el mejor convenio del mundo pero son incapaces de hacer que se cumpla. Probablemente es que una cosa lleve a la otra: se negocia sabiendo que lo que se firma es papel mojado. 

Papel mojado y pisoteado; no ya por la patronal, sino también por los propios representantes de los trabajadores. UGT propone, después del gran esfuerzo intelectual que conlleva, un convenio paralelo para los trabajadores de astilleros de Cádiz, en el que librarian 1 día en vez de 2 y en el que no se solucionarían las jornadas diarias de 12 o más horas y otro miles de problemas en los que se encuentran inmersos los trabajadores de estos astilleros. Es decir, proponen un acuerdo por debajo del convenio a la par que negocian este para el conjunto de los trabajadores. No son capaces de mirar el convenio que ellos mismos han elaborado (y elaboran) para ver qué la solución se llama cuarto turno= + sueldo+descanso+personal trabajando.

Pero el cuarto turno es más caro y las subcontratas no están dispuestas a pagarlo: les es más rentable tener al personal trabajando de lunes a domingos, “que ya descansaran bastante cuando se quedan en el paro”(I Love You el fijo discontinuo de Yolanda). Navantia, cual Pilato, al menos de cara al público, culpabiliza con su silencio a las navieras o a la situación geoeconómica y se abona al chantaje: “o se trabaja los domingos o se van los cruceros”. La empresa pública de guante blanco, de chaqueta y corbata, manda a sus secuaces de la auxiliar a que amenacen a los trabajadores y trabajadoras rebeldes: ”si no vienes el domingo, búscate trabajo para el lunes”.

La Navantia de la SEPI, la del Ministerio de Hacienda y la de María Jesús Montero. La que no tiene dinero para mejorar las infraestructuras del quasi cementerio de astilleros de Puerto Real o para que los trabajadores libren como dice la ley, pero sí lo tiene para comprar 3 astilleros en United Kingdom (tri poin). Navantia, la todopoderosa, referente mundial de la reparación de cruceros con grandes beneficios económicos. Navantia, no importa ahora o ayer, dirigida por la derecha o por la presunta izquierda de siglas que no de política, es la gran responsable de que los astilleros se dividan en pequeñas dictaduras empresariales que impiden que las y los trabajadores tengan derechos, tengan vidas. Si un trabajador agacha la cabeza ante su patrón, la acabará agachando también fuera de las factorías.

En esos mismo astilleros en el que se nos niega hasta el descanso -bueno, no exactamente los mismos, ya que queda poco de lo que fueron- se construyó en 1929 el bergantín goleta Juan Sebastián Elcano. El sábado Cádiz se vestía de gala porque embarcaba en Elcano la futura timón de España, como anteriormente lo hizo su padre. Resulta gracioso el  dinerito que se han gastado en los sollados y resto del barco para que doña Leonor pueda tener una educación idéntica a la de sus compañeros y compañeras. No es lo mismo montar una rampa para el que no puede subir las escaleras, que montarla para elevar aún más a la que ya está en todo lo alto. El dinero que cuesta la igualdad.

A veces, sobre todo en las noticias laborales, la prensa, parte de ella, en su gran interés por ser un bien social, son como bomberos: solo aparecen cuando hay fuego. A la par que en el ayuntamiento de Cádiz la prensa se agolpaba para reproducir en sus medios la llegada de la futura reina para ingresar en el Cano, en la entrada de los Astilleros de Cádiz solo 3 o 4 periodistas, que no bomberos, contaban al pueblo lo que ocurre a los trabajadores y trabajadoras. Las cosas que importan y las cosas importantes.

En estas semanas el show de los domingos ha estado servido. Hemos vivido una de las situaciones más vergonzantes, pero también reales y definitorias, de lo que se han convertido los astilleros: chantajes a voces aprovechándose de que somos rehenes del desempleo, descarados reconocimientos de los incumplimientos del convenio por parte de todos, amenazas a trabajadores y a los propios delegados sindicales; en definitiva, de lo que llevamos denunciando desde hace años. ¡Y todo porque se quiere librar un puto día!, uno menos de lo que dice la ley. Pues ni por eso la Ministra de trabajo se ha colado en el Ministerio de Hacienda y le ha dicho a su compañera: ¡Qué coño está pasando en los astilleros de Cádiz!. ¡Que se acabe inmediatamente!

Afortunadamente, el sábado salió Elcano y los bomberos de la prensa no tuvieron que mostrar al resto del Estado la vergüenza que se está viviendo en Cádiz. España y el resto de la humanidad tuvieron la gran oportunidad de ver lo bonito que es Cádiz y cómo el pueblo reconoce a su futura reina.

...cada uno que sienta el orgullo por lo que sea; muchos, al ver al Juan Sebastián Elcano por la Bahía, sentimos orgullo por las manos que lo construyeron.
 
 
 

CTM - Coordinadora de Trabajadores del Metal de la bahía de Cádiz
 



 

 

El gobierno de coalición del PSOE y UP juega a presentarse a la vez como el ala derecha e izquierda de sí mismo. Cuando se aprueba una ley abiertamente dañina para los trabajadores, como fueron los últimos presupuestos generales del Estado, el “ala izquierda”, representada por UP, se deshace en gritos y gesticulaciones estridentes, mientras acusa al “ala derecha”, representada por el PSOE, de traición. Después ambas alas se juntan los martes en el Consejo de Ministros, aprueban la ley y pretenden que su cara está salvada. Lo mismo sucede a la inversa, cuando cualquier ministrilla del PSOE aparece en los medios de comunicación reprendiendo a los “radicales” de Podemos mientras siguen pactando juntos. El juego democrático, que en los últimos años ya no alcanza ni el nivel del vodevil, tiene estas cosas: la burguesía manda, los intereses nacionales son intocables, pero se intenta continuar con la pantomima de un “gobierno progresis,ta”, a cualquier precio.

 

El último episodio lo tenemos servido con la nueva ley de vivienda que el Ministerio de Fomento quiere hacer aprobar. Como otras veces, una ley que beneficia directamente a los propietarios de viviendas, que marcha en el sentido de reducir los impuestos que gravan las rentas del capital (en este caso del capital inmobiliario, claro), va a ser aprobada en nombre de la “igualdad social”. El caso es flagrante: los propietarios de viviendas en alquiler podrán acceder a bonificaciones fiscales superiores a las que disfrutan actualmente, si aceptan rebajar ligeramente el precio del alquiler, alquilan a jóvenes, etc. Es decir, el Estado subvencionará los rendimientos del capital, garantizando un beneficio mínimo por cada vivienda alquilada.

Ante este nuevo ejemplo de “gobierno progresista”, Unidas Podemos y su líder Pablo Iglesias, saltan rápidamente a la palestra y se lanzan contra la ley. De acuerdo con sus afirmaciones, esta ley vulneraría los acuerdos de investidura que llevaron al gobierno de coalición porque no establece ninguna regulación del precio, no se dirige contra los grandes propietarios de inmuebles (como Blackstone) y por lo tanto beneficia a “la patronal inmobiliaria”.

Se puede anticipar el resultado de esta nueva polémica - polémica tan falsa como todas las anteriores-: la ley se aprobará, tal y como ha sido anticipada por el Ministerio del PSOE, con quizá algún ligero retoque “social” que intente salvar la cara de Podemos, pero sin modificar lo esencial. Los voceros del gobierno alabarán tanto la “responsabilidad” del PSOE como los esfuerzos de Podemos y justificarán, en caso de ser necesario, a este último diciendo que “está en minoría”. Fin del proceso “progresista” de aprobación de leyes anti obreras.

 

Para cerrar esta breve reflexión, merece la pena desgranar en unos pocos puntos qué va a significar exactamente la nueva ley:

    - Como se ha dicho, la nueva ley implica una subvención al capital inmobiliario al que se garantiza un beneficio mínimo en forma de deducciones fiscales. Ejemplo: si un propietario alquilaba hasta ayer una vivienda por 700€ y pasa a alquilarla hoy por 630€, tendrá una bonificación fiscal de 950€ al año. La diferencia entre lo que deja de ingresar y lo que recibe como subvención es de es de 950€ – 840€ = 110€ a favor del propietario. Esto significa sencillamente que el Estado se hará cargo de un tanto por ciento del beneficio empresarial. Los proletarios, que son quienes pagan los impuestos, le abonarán directamente una compensación al bolsillo del propietario.

    -Este tipo de medidas va en el mismo sentido que el resto de legislación aprobada desde que comenzó la pandemia hace un año: ERTEs, suspensión de cuotas fiscales para los empresarios, subvenciones a partir de los fondos NextGeneration de Europa, etc. El Estado ha empeñado prácticamente todos los recursos de los que disponía para subvencionar primero la mano de obra (regalándole los salarios a los empresarios) y después los costes del capital (garantizando las necesidades de financiación empresarial). Desde el gobierno, con el aplauso de todos los grupos políticos, se dice que estas medidas son una especie de “plan de choque social”, pero simplemente se están asumiendo gastos de capital y recursos humanos indefinidamente, esperando que con ello no se produzca una cadena de quiebras empresariales.

    -El mercado de vivienda en alquiler es un mar de pequeños propietarios con algún que otro islote de grandes empresas. De los dos millones de viviendas en alquiler que hay en España, aproximadamente 115.000 (un 4%) está en manos de grandes propietarios (Blackstone, etc.) Ver https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/02/01/companias/1612204350_033616.html

Esto implica que el grado de centralización de la propiedad es bajísimo. La propiedad de la vivienda está muy distribuida entre pequeños y medianos propietarios. La legislación propuesta por UP contra los grandes propietarios sencillamente no tendría ningún efecto en el mercado, porque apenas afectaría a 4 de cada 100 viviendas en alquiler.

    -Se calcula que, a lo largo de 2020, el número de viviendas residenciales en alquiler se ha incrementado casi un 10%. Es decir, aumenta la oferta. Por simple aritmética y dada la dispersión de la propiedad que hemos visto, lo normal sería esperar una caída del precio si la demanda se mantiene constante o crece menos que la oferta. Siendo así, vemos cómo la bonificación prometida por el gobierno no implica un descenso del precio del alquiler, sino una compensación al pequeño propietario por una rebaja que el propio mercado le iba a imponer.


 

Mapa en el que se aprecian las viviendas vacías por provincia (año 2011). En diez años la situación ha ido, sin duda, a más.

Ni en el Parlamento, ni en el Gobierno ni en la oposición

¡PARA LUCHAR, EL PROLETARIADO 

SÓLO PUEDE CONFIAR EN SUS PROPIAS FUERZAS!




Con la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno se cierra la llamada crisis institucional que comenzó el diciembre pasado con las elecciones fallidas, tras las cuales fue imposible formar gobierno. Es más, se cierra un periodo abierto con las elecciones europeas de 2014 que significaron la puesta en marcha de un periodo electoral que acabó esta semana y que ha durado, prácticamente, dos años y medio, y se ha caracterizado por la aparición en el cielo mediático e institucional de la estrella de Podemos. Con ella como guía se puso en marcha un proceso de apaciguamiento de la calle y de redirección de la tensión social hacia las instituciones democráticas del país: ayuntamientos, parlamentos autonómicos y, finalmente, Parlamento nacional y oposición al nuevo gobierno de Rajoy. 
 
Por este motivo el circo electoral que acaba de terminar se corresponde con una verdadera victoria de la burguesía española, que ha logrado que la tensión social que la crisis capitalista había creado en amplias capas de la población acabe conteniéndose dentro de los límites de la participación democrática, el respeto de la legalidad, las instituciones, etc. De las explosiones de rabia de los años 2012 y 2013, que en la calle movilizaron a centenares de miles de proletarios sin una dirección clara y con la única intención de hacer constar su malestar, al show parlamentario que a partir de ahora podremos ver una y otra vez en los medios de comunicación, media una gestión de la crisis social realizada de manera intachable: del malestar por la brusca caída de las condiciones de vida de la clase trabajadora, se ha pasado a las disputas entre las bancadas del Parlamento; de las huelgas generales a la coalición de Unidad Popular y sus intentos de pacto con el PSOE; en fin, de una lucha en estado embrionario, a la hipertrofia democrática y legalista que aplasta desde hace décadas al proletariado y que ha encontrado en los líderes de la “nueva política” sus mayores defensores.

El gobierno salido del Parlamento promete a los proletarios españoles más de lo mismo. Según sus primeras declaraciones, las recetas empleadas hasta el momento han funcionado perfectamente, con lo cual se progresará en ellas. No se trata de que el Partido Popular lleve en su código genético el odio al proletariado, al menos no más que cualquier otro partido del hemiciclo. Se trata de que, en la situación actual del país, cuando es obvio que las políticas de ajuste encaminadas a reducir la masa salarial directa e indirecta que reciben los proletarios no han terminado, cuando el incremento de la producción industrial se hace sobre la base de una precarización absoluta del empleo, a la burguesía le resulta más útil que el papel principal lo juegue un partido que no carga sobre sus espaldas con la responsabilidad de salvar la cara frente a los proletarios, un partido que puede mostrar diariamente la versión más dura de las exigencias capitalistas sin desgastar su credibilidad. Las diferentes combinaciones que eran posibles para formar un gobierno, y el boicot que han sufrido todas aquellas que no pasasen por una alianza PSOE-PP, muestran la realidad sobre la supuesta división de poderes, la fuerza del Parlamento como institución central de la democracia, etc.
La izquierda parlamentaria y extra parlamentaria acusa de traición al PSOE. Según ellos un “golpe de Estado” interno ha conseguido desalojar a la dirección izquierdista y poner en su lugar a una “mafia” partidaria de llevar a cabo el pacto con el PP que finalmente ha tenido lugar. Ignoran, o pretenden ignorar, el papel que el PSOE ha tenido en la democracia española desde el nacimiento de este. El PSOE, prácticamente inexistente durante el franquismo, fue una creación de diseño y manufactura germano-americana: un partido socialdemócrata al uso, financiado con fondos de la Fundación Ebert, encargado de canalizar el empuje de los proletarios en una época crítica del capitalismo español hacia la defensa de los intereses nacionales y el respeto escrupuloso a la democracia. La función del PSOE, cuya mayor fuerza radica en Cataluña y Andalucía, es decir, en dos de las zonas históricamente más combativas del proletariado español y en las que ha jugado un papel de desmovilización increíblemente eficaz, es la estabilidad nacional. El PSOE ha sido el partido del Estado español, identificado plenamente con la función de hacer viable el país post-franquista imponiendo en él los sacrificios más duros a la clase proletaria. Es por eso que, en un momento de crisis institucional como el que ha vivido el país en los últimos meses, todos los resortes del partido han saltado y dirigido a este hacia una solución conciliadora con el Partido Popular que permite, por lo menos, salvar temporalmente la situación. Se puede dar por seguro que, mientras que el gobierno del PP no se desgaste lo suficiente como para requerir un recambio, el PSOE le apoyará en todos sus trances importantes.
Frente a ello Podemos aparece como la gran esperanza blanca de la oposición. Después del fallido asalto a los cielos, de sus intentos por llegar a acuerdos con el PSOE, pero, sobre todo, después del inmenso esfuerzo que ha hecho por lograr que todas las esperanzas se pusieran en el juego parlamentario, por repetir una y mil veces que la lucha está en el Parlamento y no en la calle, ahora jugará el papel de oposición radical, trufada de gestos y boutades. Podemos va a vitalizar la Cámara con su teatro y a la vez va a tratar de no perder la opción de movilizar la calle para cuando, como es seguro, llegado el momento, se necesite de un partido con presencia en ella para volver a salvar una situación de tensión social como la que se ha vivido como consecuencia de la crisis capitalista.

Todos los movimientos políticos, electorales e institucionales que se han visto en los últimos años se corresponden con una crisis de fluidez de las relaciones sociales burguesas. La crisis capitalista inevitablemente lanzó a la calle a los proletarios y, desde el primer momento, la burguesía puso en escena todas sus fuerzas para controlar un posible estallido social. Estas fuerzas, debidamente orientadas, van desde la versión izquierdista que constituyen todos los grupos aparecidos para imponer las exigencias democráticas como única bandera en las movilizaciones obreras, hasta los distintos intentos de fabricar un partido parlamentario a la izquierda del PSOE; pasando, claro está, por los encargados de la represión directa, etc. Y todos estos movimientos se dirigen hacia un único fin: que el proletariado no se coloque sobre el terreno de la lucha de clase, de la defensa de sus intereses inmediatos por medio de los medios de lucha que le son propios (la huelga indefinida, sin preaviso ni servicios mínimos, la construcción y defensa de sus organizaciones, la solidaridad con todos los estratos de su clase, la lucha en la calle, etc.) y, por supuesto, de la lucha política contra la burguesía y su Estado.
La crisis social no ha estado ni siquiera cerca de precipitar esta lucha sobre el terreno de clase, pero ha supuesto un jalón en el deterioro del andamiaje social que mantiene intacto el edificio burgués. Ha reducido drásticamente las condiciones de vida de los proletarios; ha dejado los salarios, especialmente los de las capas más indefensas de la clase obrera, a niveles de hambre; ha dado la estocada a los servicios sociales básicos que, siendo parte del salario indirecto que el conjunto de la clase burguesa paga a los proletarios, tienen como función cubrir las necesidades más urgentes de salud y bienestar. En pocas palabras, la crisis ha ido levantando el velo de la realidad capitalista. Lentamente los amortiguadores sociales que la burguesía maneja para evitar los estallidos proletarios en momentos de dificultades económicas, han ido erosionándose. Y con ello hemos asistido a los primeros síntomas de una tensión social que ya no se ha podido controlar a través de los medios habituales. La burguesía ha necesitado recurrir a un cambio en el mismo sistema representativo, introduciendo dos nuevos partidos entre los dos que habían hecho su función durante 40 años. Por ahora, con esto, ha bastado. Pero, mirando más allá de los resultados inmediatos, puede verse que únicamente se ha salvado un bache. La reactivación económica que los propagandistas burgueses cacarean a todas horas se está realizando sobre las espaldas de una clase proletaria cada vez más empobrecida y carente de reservas; los niveles de empleo ni llegan a estar como antes de la crisis ni responden a unas condiciones laborales que permitan siquiera malvivir a buena parte de los proletarios; la represión en las empresas y en todos los terrenos se acentúa. La próxima crisis, que algunos economistas burgueses ya señalan en los próximos años, supondrá la constatación de que la sociedad capitalista sólo puede prometer miseria y sufrimiento a los proletarios. Y de que estos sólo pueden aspirar a salir de esta situación tomando la vía de la lucha abierta contra la burguesía.
El engaño electoral, que la burguesía esgrime en los países del capitalismo más desarrollado con una periodicidad sorprendente (prácticamente se vota cada año, a instituciones que incluso sobre el papel apenas tienen funciones realmente importantes, pero para las que lo importante es que se vote continuamente) refuerza una idea con la que la burguesía bombardea diariamente a los proletarios desde los medios de comunicación, en el puesto de trabajo, en las escuelas… Todas las diferencias pueden ser resueltas si se acepta el medio parlamentario. Mientras funcione este engaño, la burguesía está tranquila. Ella somete al proletariado por la fuerza, le extorsiona la plusvalía amenazándole con el desempleo y el hambre, modifica a su antojo sus condiciones de vida en los barrios obreros, reprime con dureza a su juventud y encarcela y asesina a aquellos proletarios más decididos que se atreven a plantar cara de manera directa al enemigo de clase. Pero exige al proletariado que no responda ni en el puesto de trabajo mediante la huelga, ni en los barrios obreros mediante las asociaciones que defienden su supervivencia inmediata; le exige que no se rebele contra la presión diaria de la policía sobre los jóvenes, contra las detenciones arbitrarias de los inmigrantes… Le exige, en una palabra, que mientras ella le oprime a diario, él se limite a votar y a expresar su confianza en que las instituciones democráticas algún día resuelvan sus problemas.
Pero, a medida que el mundo capitalista se va revelando como un mundo en el cual el proletariado no puede esperar otra cosa que una vida miserable, el engaño electoral irá desmoronándose. En los últimos meses la burguesía ha logrado presentar a sus dos nuevos partidos como un ejemplo de que los proletarios deben confiar en el Parlamento como única manera de solucionar sus problemas. Pero las futuras crisis económicas, que darán como resultado crisis sociales cada vez más intensas, desgastarán esta farsa como lo han hecho con las anteriores. Entonces los proletarios experimentarán abiertamente qué significan Parlamento y Democracia, armas de su enemigo que se volverán contra él en el momento en que con su lucha ponga en cuestión el dominio de la burguesía. Esas futuras tormentas sociales probablemente no están tan lejos como se pretende y con ellas deberá volver la lucha de la clase proletaria, por encima de los cantos de sirena que hoy le atan a su enemigo de clase y a su Estado.

Por el retorno a la lucha anti-democrática y anti-parlamentaria de la clase proletaria

Por la defensa intransigente de las condiciones de vida del proletariado

Contra cualquier gobierno y oposición burgueses

Por la reconstitución del Partido Comunista


30 de octubre de 2016
Partido Comunista Internacional - www.pcint.org  
Le Proletaire-Programme Comuniste-Il Comunista-Proletarian-El Programa Comunista-El Proletario

[última actualización 19:54, 27/10/2016]

Balance / Textos e Informaciones sobre la HUELGA EN LA ENSEÑANZA contra la LOMCE:

Mientras el Sr. Mariano Rajoy se dirigía a los parlamentarios españoles para pedirles su voto en la formación del nuevo gobierno, con el apoyo imprescindible del PSOE y del partido muleta Ciudadanos, miles de personas salimos a la calle en decenas de ciudades contra la Ley Orgánica por la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), igual que esta mañana miles de estudiantes, padres y profesores han secundado la huelga del sector de la Enseñanza convocada para hoy 26 de octubre.

El nuevo gobierno del PP ya busca sus apoyos y alianzas para seguir con la rueda del discurso españolista-constitucional, sin decir ni una palabra de la LOMCE, pero sí llenándose la boca de nuevo con el "Pacto nacional por la educación"... No hay reforma posible de este "sistema educativo": ¡ es la enseñanza del sistema capitalista lo que está en juego !

Sentimos no seguir el cuadro. No nos interesa.
Nos vamos a la calle a protestar,
salimos a la calle ... a luchar, y a tejer otras alianzas, nuevas redes (contra el) poder...

A LA CALLE que ya es ahora.
No al pacto educativo. No a la educación del capital. PPSOE = Mierda.

___________________________________________________
Textos y reflexiones sobre la LOMCE (Huelgas de 2014): http://valladolorentodaspartes.blogspot.com.es/2013/10/solidaridad-con-los-trabajadores-de-la.html

[Informaciones sobre la Huelga del 26 de Octubre de 2016 en el sector de la enseñanza:]
26-0. [Castilla y León] Huelga de padres y alumnxs de la enseñanza pública: https://valladolorenlainfoobrera.blogspot.com.es/2016/10/26-o-huelga-de-padres-y-alumnos-en-la.html

Seguimiento de la Huelga contra la LOMCE y las reválidas:
http://www.lahaine.org/est_espanol.php/seguimiento-de-la-huelga-de


VALLADOLID: 
La comunidad educativa se echa a la calle y vacía las aulas: http://ultimocero.com/noticias/2016/10/26/los-estudiantes-vacian-las-aulas-y-llenan-las-calles/
Los estudiantes de Medias se manifiestan: http://www.elnortedecastilla.es/valladolid/201610/26/valladolid-comienza-exito-participacion-20161026125312.html


MADRID: 
uno de los textos repartidos en las manifestaciones en las que la afluencia ha sido masiva:

Cuando ya parecía que las cosas no podían ir a peor, volvemos a comprobar que nos hemos equivocado. El conjunto de despropósitos por parte de las autoridades educativas de la Comunidad de Madrid (y del Ministerio de Educación) es tal, que es difícil enumerarlos en un espacio tan pequeño: el desprecio hacia el alumnado, el maltrato al profesorado en general y las humillaciones a las trabajadoras/es interinas en particular forman parte de las políticas que venimos sufriendo de manera continua desde hace tanto tiempo que ya ni recordamos otros tiempos, si es que alguna vez lo hubo. La enseñanza madrileña que durante tanto tiempo daba pena con el alumnado hacinado y los docentes sin aliento por los pasillos (entre otros muchísimos problemas), ahora empieza a dar asco con la obsesión de las nuevas materias con el emprendimiento, con el inglés por todos sitios, con la religión ocupando más espacio que nunca, etc. Neoliberalismo hispánico en estado puro campando a sus anchas, mientras la comunidad educativa presencia pasiva el espectáculo de la política oficial, a ver si una carambola del parlamentarismo depara una situación que mejore en algo el actual drama de un pueblo que se ve empobrecido materialmente con las políticas neoliberales de los diferentes partidos políticos y, culturalmente, gracias a la escuela actual y los medios de comunicación que actúan como palanca de los intereses de las élites sociales.
Si eres de las que está ya harta/o y no quieres ser una mera espectadora del espectáculo parlamentario, es momento de organizarse usando la asamblea como herramienta de cambio, haciendo de la autogestión una forma de construir nuestro entorno (nuestros barrios, nuestras vidas) como protagonistas, tomar conciencia sobre la escuela oficial como vehículo de transmisión de valores que son impuestos desde arriba y hacer de la solidaridad el eje de nuestro día a día; quizás sea el momento de organizarte entre iguales, con la gente que lucha por una sociedad más justa. Creemos que no es tiempo de decir que hay que hacer las cosas de manera diferente; directamente hay que hacer las cosas de manera diferente...
Que sea esta jornada de huelga que nos sabe a poco, el inicio de la recuperación de todo lo que perdimos y de lo que nunca tuvimos, pese a que somos nosotras quienes todo lo construimos.
No a las reválidas. No a la Lomce
Por la reversión de todos los recortes. Por la autogestión educativa.

ARAGÓN:
El Anuncio de Rajoy sobre congelar las reválidas genera más confusión... mientras, la comunidad educativa se echa masivamente a la calle: http://arainfo.org/rajoy-anuncia-que-congela-las-revalidas-hasta-que-haya-un-pacto-educativo/


Valladolor no admite comentarios
La apariencia como forma de lucha es un cancer
El debate esta en la calle, la lucha cara a cara
Usandolo mal internet nos mata y encarcela.
Piensa, actua y rebelate
en las aceras esta el campo
de batalla.

si no nos vemos
valladolorenlacalle@gmail.com















ARCHIVO

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Contrainformacion internacional

Anticarcelario / contra la sociedad cárcel

"Las prisiones son una parte más de la esencia represiva de todo Estado, no hay que olvidar la parte que nos toca a lxs que aún seguimos en la calle.

No podemos ver las cárceles como algo ajeno a nuestras vidas, cuando desde temprana edad hemos sido condicionadxs a no romper las normas, a seguir una normalidad impuesta; el castigo siempre está presente para lxs que no quieren pasar por el aro.

En el trabajo, en la escuela... domesticando y creando piezas para la gran máquina, piezas que no se atrevan a cuestionar o que no tengan tiempo para hacerlo.

Hemos sido obligadxs a crecer en un medio hostil donde es dificíl desarrollar nuestros propios deseos.

La rebeldía brota de algunxs, otrxs simplemente se acomodan en la mierda, tapando sus frustraciones con lo que le dan quienes antes les despojaron de todo. O viendo sus problemas como algo aislado, único y personal.

Para lxs que no tragan o no se adaptan al gran engaño ahí tienen sus cárceles, reformatorios, psiquiatrícos ... creados por los que no quieren ver peligrar las bases de su falsa paz.

No podemos ignorar la lucha de lxs compañerxs presxs.

Su lucha es nuestra lucha."