Las estadísticas de accidentes laborales nunca están completas, pero no creemos que lo importante sean los datos completos, sino destacar LA SANGRÍA QUE VIVE NUESTRA CLASE a diario.
En el avance enero-noviembre del año pasado (2024) se puede ver cómo el número de accidentes laborales (con o sin baja) el año pasado fue de más de 1 millón. Esto supone, según sus datos, un aumento del 0,6 % respecto al año anterior.
Si, según las cifras oficiales, la población asalariada española se situó en 21.857.900 asalariados, al menos 1 de cada 21 trabajadores ha sufrido un accidente en el año pasado en el trabajo o yendo al mismo (1/21). De este total de accidentes, la mitad fueron con baja. 6 en el trabajo por 1 in itinere.
El número total de muertes en el trabajo fue de 796 (con un ligero repunte respecto al año anterior), y el número de accidentes graves también subió ligeramente hasta los 4000. Por sexos, siguen siendo los varones los que más accidentes sufren (un 71% por un 29% las mujeres). Sin embargo, en las cifras in itinere estos datos de sexos se igualan e incluso es mayor el número de mujeres afectadas que causan baja por el mismo.
Por comunidades autónomas, donde más población asalariada existe (Andalucía, Cataluña, Madrid) es donde más accidentes se producen. En total en Castilla norte y en León se han producido el pasado año 24.776 accidentes laborales con baja (de los cuales 22.969 asalariados), situándose por detrás de Galicia como la 8ª comunidad con más accidentes (una cifra muy similar a la de la Castilla sur, por cierto). Las muertes en el periodo de 2024 fueron 39.
Por el tipo de lesión, los sobreesfuerzos, los golpes y choques, los cortes y golpes de objetos punzantes, los accidentes de tráfico representan algunas de las principales formas de lesionarse, provocando dislocaciones, esguinces, distensiones, heridas leves o profundas, fractura de huesos, quemaduras o congelaciones, lesiones múltiples, lesiones internas invisibles, ahogamiento, asfixia, etc. Los infartos y derrames cerebrales en el trabajo están a la orden del día y no son raros los atrapamientos y amputaciones, las caídas o los golpes y colisiones de diverso tipo.
Por sectores donde más accidentes se siguen produciendo son la industria manufacturera y la construcción, con mayor mortalidad en la construcción y en el transporte y logística. La construcción presenta un índice de 493 accidentes cada 100.000 trabajadores, aunque sigue siendo muy alto es algo menor que el de las industrias extractivas pero mayor que el de los saneamientos y suministros de agua (los tres sectores más destacados). Por debajo de estos sectores con mayor incidencia de accidentes con baja o mortales, se encuentran la industria manufacturera, el trabajo agrícola y el transporte y la logística y almacenamiento que en este aspecto ha crecido mucho en los últimos años.
Asumiendo que hoy el trabajo asalariado está regido por las normas que la burguesía y los empleadorxs han ido tejiendo a lo largo de los años, aceptando el pacto que implica la firma de un contrato de trabajo, en el mejor de los casos, en el que intercambiamos nuestra fuerza de trabajo por dinero.
Hacemos un llamamiento a toda la clase trabajadora, asalariada, por cuenta propia o sumergida de que el trabajo es para vivir, que no podemos permitir que los trabajadorxs perdamos la vida por los beneficios de los empresarixs y accionistas, que lamentablemente tenemos que vender nuestro tiempo de vida para poder llevar esa vida que a duras penas podemos pagar y engordar, con ello, las cuentas corrientes de los dueños de las fábricas y oficinas.
Ante la sangría de todos los años de trabajadorxs muertxs, gravemente heridxs y con secuelas que la administración laboral y sanitaria no reconoce ni trata como tal. Ante la deriva liberal del todo vale por los beneficios, NOSOTRXS lxs proletarixs, lxs encargadxs de que todo funcione, se fabrique, construya, cultive y llegue a su destino, debemos tomar la iniciativa no solo en la lucha y la denuncia, si no en la autoprotección como conjunto de trabajadorxs, como clase obrera ante esta tendencia que solo genera muerte y miseria.
NO TE ARRIESGUES EN EL CURRO.
Cuando subes donde no tenías que estar, cuándo haces labores para las que no te han formado, cuando prolongas jornadas interminables a la intemperie, conduciendo o bajo condiciones extremas, estás poniéndote en peligro por los beneficios de los capitalistas.
CUÍDATE A TI Y A TUS COMPAÑERXS.
Partiendo de la base de que somos de una misma clase, el termino compañerx, adquiere un valor añadido más allá del color de nuestros buzos, cuida a tus compañerxs de clase, a tus compañerxs de trabajo y a los que puedas ver por la calle. Un obrerx muertx o herido es uno de nosotrxs muertx o heridx.
PLANTAOS ANTE EL PELIGRO EN EL TRABAJO Y LOS RECORTES EN SEGURIDAD.
La legislación laboral en seguridad e higiene permite en determinadas situaciones la adopción de medidas de paralización del trabajo en condiciones de peligro inminente, no es suficiente como queda claro con casi 800 muertos al año, la presión del grupo y el apoyo del resto de la clase y sus herramientas como la huelga y el sabotaje harán que cambien las cosas: se trabaja seguro o no se trabaja.
NO TE DEJES PRESIONAR. ÚNETE, UNÍOS, UNÁMONOS POR Y PARA NOSOTRXS.
El conjunto de la clase afectada por la misma problemática tiene que tomar la iniciativa por la autoprotección tanto si es apoyando a un solo compañero obligado a ejercer su labor con o en peligro, como denunciando a un empresario que presiona a los trabajadores. Si tocan a unx respondemos todxs.
NO MÁS TRABAJADORXS MUERTXS. TODXS JUNTXS, TODXS EN CASA.
No hay ninguna justificación para que un trabajador se ponga en peligro, ni los plazos, ni los costes, ni pandemias ni siquiera el cambio climático y sus danas, incendios y vendavales: los beneficios cuestan vidas
Abril 2025 - Comité de Solidaridad de los Trabajadores.