El 'sí' se impone en el referéndum de Acerinox y marca el camino hacia el fin de la huelga
El referéndum celebrado en votación secreta en las instalaciones de la compañía se ha saldado con un total de 1639 votos emitidos, de los que 984 han optado por el sí al documento (60%), mientras que 635 (un 38,7%) se han decantado por el no. En el escrutinio se han contabilizado además 16 votos en blanco y cuatro nulos, con una participación del 94,7% del censo, formado por 1.733 empleados.
El respaldo de los empleados a esta última propuesta puesta sobre la mesa desbloquea la firma del acuerdo laboral, y lleva a desconvocar la huelga (que este viernes alcanzaba los 137 días) y volver a la actividad en la fábrica conservando el modelo de cinco turnos de trabajo, sin una reducción de empleo, aunque será necesario negociar próximamente un expediente temporal (ERTE) para la incorporación progresiva de los trabajadores y la vuelta a la actividad tras el parón.
A esta votación se ha llegado en medio de una fuerte crispación y división entre los partidarios del preacuerdo y los que preferían mantener las movilizaciones. Una división que costará tiempo restañar, tanto en el seno del comité de empresa como a nivel de los trabajadores de base. El acuerdo votado conlleva firmar unas condiciones que fueron rechazadas por el 73% de los trabajadores en las votaciones realizadas hace algo más de un mes.
La tensión entre los representantes de los trabajadores fue aumentando de nivel en los días previos al referéndum. Por un lado, los "sindicatos" a favor del preacuerdo (CCOO, UGT, USO y Coordinadora de Trabajadores del Acero) consideraban fundamental garantizar el trabajo en la acería, so pena de un acuerdo que no satisficiera por completo las pretensiones de la plantilla. De otro lado, los partidarios del sindicato ATA, defendieron desde el primer momento que las condiciones establecidas en el preacuerdo resultaban lesivas para sus intereses y, por tanto, solicitaban el voto en contra.
En un contexto de difícil recuperación económica, con una inflación
desbocada, con un problema de desempleo crónico que los ERTEs no consiguen
disimular, la burguesía no puede tolerar ningún tipo de ventaja salarial
para los proletarios. Para ella, vencer a los proletarios de Acerinox ha sido
una cuestión central y ha empleado todos sus recursos para lograrlo, para
evitar ceder ante sus exigencias y, sobre todo, para evitar que el ejemplo
de la lucha cundiese entre el resto de trabajadores. A su lado ha tenido al
gobierno y a la policía, a los medios de comunicación y a las grandes
organizaciones sindicales.
El portavoz del comité de huelga de los trabajadores de Acerinox en
la planta de Los Barrios, José Antonio Gómez Valencia, ha afirmado, tras
el voto favorable de la plantilla al convenio colectivo y más cuatro
meses y medio de conflicto, que "no hay ni ganador ni perdedor". Además, ha destacado "la dignidad" de los trabajadores, "y eso es lo más importante que pueden llevar".
"Está
claro que el desgaste ha sido importante y la empresa lo sabía y ha
jugado a eso, a desgastarnos poco a poco, económicamente y
psicológicamente", ha añadido. En este sentido, el portavoz del comité
de huelga ha afirmado que "ahora tienen que reflexionar un poco sobre
ese desgaste para recuperar la confianza de esta plantilla a la que se
le ha hecho tanto daño durante cuatro meses y medio". "Espero que por lo
menos recapaciten un poco en lo que se ha vivido durante la huelga y
que después trate a la gente con respeto, que es lo que se merece esta
plantilla", ha dicho.
"Hemos estado cuatro meses y medio luchando por unos derechos y no es que los trabajadores hayan perdido nada, van a perder evidentemente algunos derechos porque les van a hacer que recuperen días de vacaciones y no hemos conseguido la subida salarial, pero después de todas las trabas que nos han puesto no han perdido nada porque la dignidad la siguen teniendo, la dignidad y el orgullo de haber estado luchando contra una multinacional y contra mucha gente que ha ido en contra nuestra", ha afirmado en declaraciones a los periodistas el portavoz del comité de huelga.
DERROTA TRAS DERROTA...
La verdad que puede extraerse de estas experiencias es que únicamente la fuerza de la clase proletaria unida puede vencer a la patronal. Y que esta fuerza se disipa cuando no se ejerce, cuando las huelgas se parecen más a actos de protesta impotente que a una verdadera lucha, dirigida por los trabajadores y destinada a infligir el máximo daño posible a la economía de la patronal; cuando se permite que las direcciones sindicales, que son las verdaderas garantes de la política de paz social que ha llevado a los proletarios a esta situación se encarguen de comenzar y finalizar las luchas para no entorpecer en exceso el curso normal de la producción en las fábricas, siempre con la excusa de que es mejor guardarse las fuerzas y posponer la verdadera lucha… por tiempo indefinido.
Hemos de subrayar la importancia de esta "derrota" para la clase: la lucha ha sido ejemplar, unitaria durante mucho tiempo, con organismos propios de los trabajadores (comité de huelga, caja de resistencia) hasta que la presión de la patronal y sus defensores, el aislamiento y la represión han hecho su trabajo.
Las pasadas huelgas en el metal, de Cádiz a Bizkaia, pese a que han sido
derrotadas por la acción combinada de las fuerzas del sindicalismo oportunista y la represión, muestran que cuando los proletarios se ven
empujados a la lucha y asumen conducir esta con fuerza y determinación, la paz
social y la aparente norma de claudicar tarde o temprano ante el enemigo, se ven
en serio peligro. Estos impulsos elementales y básicos a la lucha son la base sobre la que debe
volver la capacidad de resistir (y, llegado el caso, atacar) de los proletarios.
La defensa incondicional de las condiciones de vida, la lucha llevada a cabo sin
respetar las reglas del juego impuestas por la patronal y sus aliados políticos
y sindicales, la fuerza y la solidaridad de clase frente a una legislación
diseñada específicamente para ahogar la capacidad de lucha del proletariado… Son
lecciones que en los últimos meses los proletarios de diferentes sectores y
regiones han ofrecido al resto de la clase. El ejemplo de los trabajadores de ACERINOX, su lucha, no caerá en saco roto.
Viva la lucha de los trabajadores de ACERINOX.
Por la reanudación de la LUCHA DE CLASE a gran escala.