las personas represaliadas por luchar, así como todas aquellas que sufren la violencia del Estado desde el interior de las prisiones. Consideramos injusto, hipócrita y una victoria mediática, que la exigencia exclusiva de la libertad de Hasel sea la que monopolice la ocupación de las calles. Él no es el único represaliado sino que cantidad ingente de compañerxs deben pasar por los aparatos punitivos del Estado por luchar y por expresarse. Además, la represión, la miseria y la explotación por parte de este sistema inhabitable, recae sobre toda la clase trabajadora.
No olvidamos, además, que durante toda su historia, las prisiones en España están llenas de presos políticos y sociales que hoy ejercen importantes luchas y resistencias. Las calles deben ser la caja de resonancia de sus voces.
Solidarizarse con Hasel sin solidarizarse con el resto de presxs, represaliadxs y violentadxs por el Estado, es una proclama vacía y laxa.
Hasel no es el único.
¡LIBERTAD PARA CRISTIAN!
Frente a la represión del Estado, ¡nuestra solidaridad y organización!
¡Abajo los muros de las prisiones! ¡Abajo el Estado y todo el poder!
A un mes del encarcelamiento de 8 compañerxs anarquistas en Barcelona (y habiendo sido puesta en libertad una persona ya) a raíz de las manifestaciones solidarias con (y no sólo) Pablo Hasel, queremos mostrar nuestra solidaridad con ellxs y con todxs lxs que han sufrido la represión en estas semanas en el trascurso de estas marchas.
A pesar de lo insuficiente que resulta hacer una convocatoria para mostrar nuestra solidaridad con lo compañerxs prexs, creemos que es necesaria toda muestra de apoyo a cualquier persona que se encuentre tras las rejas del Estado por luchar contra él, sea cual sea el motivo y sea cual sea la forma.
Es por eso que no podemos mirar para otro lado y no decir nada cuando detienen de manera sistemática a quienes pretenden desafiar los límites democráticos, siendo por ejemplo y poniendo el más básico supuesto, acudir a una manifestación que no ha sido legalizada. Y obviamente cualquier acción derivada de dichas marchas en pro de atacar cualquier signo de autoridad y opresión, está plenamente justificada.
La manera de continuar con una solidaridad activa y, acorde al nivel de ofensiva que el Estado está lanzando contra todos los que pretendemos dejar de pasearnos por las calles como si no pasara nada, es mantenerse convencidxs de que si queremos cambiar algo, no es a costa de nada. Pero no queremos mártires, no los necesitamos puesto que el Estado de las cosas y la situación que vivimos, genera tanta represión y hostigamiento que hace que todo tipo de argumento en pro de una lucha pacífica y
reglada se caiga por sí solo, haciendo entendible que cualquier consecuencia derivada de esto, terminará por generar detenidxs, presxs, perseguidxs y sancionadxs. Sin caer en discursos victimistas ni en
personalismos o figuras, somos conscientes de que el castigo que nos imponen a quienes decidimos emprender según qué caminos, son la consecuencia lógica de haberlos tomado y por lo tanto no necesitamos auto-justificarnos en base a unos presxs o detenidxs para evidenciar lo que es imposible de ocultar.
A parte, en todos los rincones del mundo las luchas se están reactivando con su consiguiente represión y por suerte, hay quienes a pesar de las limitaciones y las dificultades impuestas, continúan al pie del cañón aportando a estos procesos como pueden desde alguna celda de alguna prisión como ha sido el caso de Dimitris Koufodinas, que ha finalizado la huelga de hambre después de 65 días, sostenida también por un movimiento entero en revuelta y apoyo incondicional. O el actual caso de los compañeros de Chile que acaban de iniciar una huelga de líquidos.
Este gesto simbólico a modo de concentración puede servir para encontrarnos entre compañerxs y enviar una muestra de apoyo a todxs aquellxs que no se detienen a pesar del hostigamiento que estamos
sufriendo. Esperemos que cumpla su función y que genere redes de apoyo y fortalecimiento entre nosotrxs y que sirva también para que todxs los detenidxs estas semanas y todxs los que han sido identificadxs y filiadxs para la posterior creación de más ficheros policiales, sepan que no están solxs. Pero deseamos también que trascienda los límites que una mera concentración tiene y que reflexionemos profundamente en torno a todo lo que está pasando.
Mandamos un caluroso saludo y salimos a la calle también por Ruyman, que se enfrenta a una pena de cárcel de 1 año y 6 meses y 770 euros de multa por ser anarquista, por luchar contra los desahucios y por plantear la acción directa como forma de lucha ineludible.
Si la represión es una constante, la solidaridad también tiene que serlo. A pesar de que el tiempo enfríe las cosas y parezca que nos relajamos porque no somos capaces de generar continuidad más allá del
“arrebato” inicial, quienes sufren el encierro, no pueden olvidarse de ello.
QUE LA SOLIDARIDAD SEA MÁS QUE PALABRA ESCRITA LIBERTAD PARA TODOS YA!
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