Empezamos el año como lo acabamos:
viendo como el ayuntamiento se ha olvidado de la RETIRADA Y ANULACIÓN
DE LA ORDENANZA ANTISOCIAL (también conocida como ordenanza
antivandalismo) y la aplica sistemáticamente.
Varios sucesos pasados (como la
detención de grafiteros y muralistas, a los que les han llegado
sucesivamente las notificaciones de multas, entre 751, 1500 y 3000 euros) volvieron a poner de
actualidad y relieve un problema que este ayuntamiento no ha solucionado, a pesar de que algunos de los partidos que lo conforman y/o apoyan (Toma la palabra, Sisepuede) llevaban en su
programa: la revisión de las multas por la ordenanza antisocial y/o
la retirada de la ley.
En la pasada nochevieja, según
informaciones recogidas por El Norte, fueron puestas al menos doce denuncias
con multas de entre 90 euros y 1500 por tirar petardos en la vía
pública, lo que está prohibido por dicha ordenanza (para todos los
días del año, claro).
Sin embargo, y como todo el mundo sabe, o por lo menos
todos el que vive en los barrios obreros de Valladolid, la nochevieja
empieza con un fenomenal despiporre de petardos, cohetes, y fuegos
artificiales caseros que miles de vecinos lanzan desde sus ventanas y
balcones.
La realidad, de nuevo, supera todo intento de ponerla
trabas... los hechos rompen las normas cuando son masivos. Quizás al fin, esto nos esté remarcando la forma de luchar realmente contra esta y todas las formas de represión: HAY QUE
LUCHAR por la RETIRADA DE LA ORDENANZA, al mismo tiempo hay que
extender, practicar, y llevar a la calle día a día, todas esas acciones que la
ordenanza persigue y forman parte de nuestra libertad de expresión,
asociación y manifestación.
Contra la ordenanza, contra las multas,
contra la represión:
la ACCIÓN.
