Primero
fue la Operación Pandora, después la Operación Piñata... orquestadas
por el ministro del Interior, Jorge Fernández. "El Estado está
fabricando una amenaza terrorista a su medida", denuncian los
convocantes de la concentración en la plaza Fuente Dorada en protesta
por los nueve últimos detenidos en Barcelona el pasado miércoles 28 en
la que los Mossos de Esquadra -por orden de la Audiencia Nacional-
registraron Centros Sociales, Ateneos Libertarios y domicilios.
Los concentrados, aldededor de 80 personas de todas las edades, desplegaron una
pancarta: "Libertad encausadxs. Operación Pandora. Libertad Mónica y
Francisco. Stop Represión". [Mónica y Francisco -detenidos en la
Operación Pandora- llevan más de 2 años en prisión preventiva] y repartieron un comunicado sobre las detenciones al tiempo que coreaban lemas contra la represión y por la libertad de las personas encarceladas.
En la concentración se han
coreado gritos como: "Libertad, libertad, detenidos por luchar"; Nuestra
mejor arma, la solidaridad"; "Nos tocan a unx, nos tocan a todxs"; "La
lucha es el único camino"; "Vuestra represión no nos amedrenta, la
historia se escribe con desobediencia"; "Basta de montajes policiales";
"Inocentes o culpables, los queremos en las calles"; "Abajo los muros de
las prisiones"; "Somos anarquistas, no terroristas"; "Democracia dónde,
terrorista quién?"; "Libertad presos políticos"; "Ni culpables ni
inocentes, anarquistas simplemente"...
La concentración se ha disuelto tras la lectura de un
comunicado en el que se denuncia que "a partir de unos supuestos
atentados [artefactos colocados en El Pilar de Zaragoza y en la Almudena de Madrid] y ciertas reuniones y contactos de los Grupos Anarquistas
Coordinadoras, "el Estado está fabricando una amenaza terrorista a su
medida".
"Como bien es sabido", añade el comunicado, "el pasado 30
de marzo tuvo lugar la llamada 'Operación Piñata' a cargo de la Policía
Nacional, en la que fueron detenidas 15 personas entre las ciudades de
Barcelona, Madrid y Palencia, todas de militancia anarquista y/o
antiautoritaria. Cinco personas fueron secuestradas por el Estado en forma de prisión preventiva durante 2 meses, mientras que las 10
restantes fueron puestas en libertad con cargos a la espera de juicio, todas
acusadas de organización criminal con fines terroristas".
El escrito leído en Fuente Dorada continuaba: "Como en aquel
caso, la represión ahora no es un ataque contra las ideas como algo
abstracto. Detrás de las palabras hay unas prácticas consideradas mucho
más peligrosas por el status quo actual y contra las que se lanzan estas
acusaciones de terrorismo. La misma definición de terrorismo es
voluntariamente ambigua para poder adaptarlas en función de los deseos y
necesidades de la policía y los jueces. Son la autoorganización,
la creación de comunidades... lo que se ataca. Y es por ello que los
últimos golpes represivos, amparados en la ley antiterrorista, no están
alejados de los que han golpeado a los compañeros de Galicia o al
entorno de la izquierda abertzale. De la misma manera que se está
atacando a lxs huelguistas, o a las compañerxs detenidas durante las
manifetsaciones y/o desalojos, ecétera, ".
"Siguiendo a lxs compañeros, nos gustaría remarcar el
hecho de que entre las personas imputadas en esta operación hay
compañeras que se definen como anarquistas y otras que no y que tampoco
necesitan definirse de ninguna manera. No olvidemos que se trata de un
ataque contra un conjunto de prácticas utilizadas, en el pasado y
esperemos que muchas se mantengan en el futuro, por diferentes
movimientos políticos".
El comunicado leído finaliza: "Entedemos la represión como
algo inherente a toda lucha que busque transformar nuestra realidad de
miseria y explotación. Por ello... la lucha es el único camino".