La repuesta del Estado/Capital a quienes le han declarado la guerra no se ha hecho esperar, y a medida que ésta avanza, las formas que va a adoptando la represión varían de acorde al contexto; cualquier observador atento podría darse cuenta. Es así como en su práctica represiva contra las distintas manifestaciones de la guerra social el Estado ha avanzado de lo general a lo particular, y así como en otras ocasiones han sido otros espacios de distintas expresiones de lucha las que han sido blanco de la represión, hoy es el turno de las distintas formas de lucha callejera. La cantidad de compañer@s apresad@s en el último tiempo en este contexto lo evidencia. El caso del trabajador asesinado por los pacos en el norte también es un ejemplo de éste giro represivo hacia éstas expresiones de conflicto con el Capital, y si bien las reivindicaciones laborales no se enmarcan en lo que podría considerarse guerra abierta contra el orden capitalista, el asesinato de trabajadores por parte de la policía sólo nos recuerda y evidencia el rol histórico del Estado y sus esbirros.

Es en éste ambiente recrudecido por la agudización de la violencia Estatal contra la lucha callejera es que decidimos organizarnos y salir a luchar precisamente en los espacios que la represión pretende totalizarse y controlar: la calle. Organizados por sector y de manera simultánea, realizamos 6 cortes en distintos puntos de la urbe capitalista, obstaculizando la circulación mercantil. Éstos fueron el paradero 22 en Vicuña Mackena; el 14 de Avenida la Florida; Americo Vespucio con Froilan roa; Vespucio, Metro Las Torres; avenida San Pablo y avenida Grecia, Lo Hermida. En todos éstos puntos levantamos barricadas incendiarias para luego desaparecer, reivindicando la acción con propaganda.

Nuestro llamado es a que el miedo no nos lleve a la inercia, a propagar la acción contra toda forma de dominación

¡En nuestras manos está la ruptura con lo imperante!