Panfleto encontrado en las calles de Valladolid:
REPRESIÓN Y FASCISMO, ARMAS DEL CAPITALISMO
¡Ya basta! Estamos cansadxs de soportar el peso de la realidad cotidiana en la que nos vemos obligadxs a vivir: explotadxs en el curro, mangoneadxs en los colegios y universidades, angustiadas en nuestras casas, oprimidxs en nuestro día a día... Todo ello potenciado -todavía si cabe- por los tiempos de crisis. Salir a la calle y gritar, organizarnos entre nosotrxs mismxs, romper la normalidad impuesta nos parece necesario para acabar con ello.
Ahora bien, mostrar nuestro malestar supone una amenaza a los intereses de quienes ostentan el poder, pues sus privilegios dependen de nuestro silencio y conformismo. No nos callaremos, no.
Sin embargo no resulta fácil. No nos parece casualidad que en épocas de crisis cuando este cabreo y malestar afloran -de manera más visible al menos- el capitalismo pretenda reforzarse apoyándose en dos pilares básicos: la represión y el fascismo. Acoso policial, detenciones, multas... es lo que albergan las calles a quien muestra su descontento. Del mismo modo nos encontramos con el auge de grupos fascistas, defendidos por el aparato burocrático del estado (jueces, policías, endurecimiento de las leyes, etc.) que les permite mostrar su parafernalia sin ningún tipo de problema (vaya, que casualidad, aquellxs que a nosotrxs nos reprimen a ellxs les protegen...) Estos grupos pretenden crecer atacándonos directamente, haciéndonos creer que los culpables de nuestras miserias somos nosotrxs mismxs: lxs pobres, lxs obrerxs, lxs que nos vemos obligadxs a hacer lo que sea por poder buscarnos la vida, explotándonos por cuatro miserias, migrando lejos de nuestrxs amigxs y familias... No podemos permitirlo. No queremos a esa gentuza ni en las calles ni en ningún lado. Tampoco queremos seguir explotadxs, ni que nos repriman por construir alternativas que combatan todo ello que no nos gusta. Queremos cambiar este mundo.
Ahora bien, lejos de amedrentarnos por sus agresiones, su violencia y su represión, seguiremos luchando, organizándonos para responder con fuerza y construir relaciones y espacios en los que poder desarrollarnos libremente, de manera solidaria y en igualdad. Tejiendo lazos entre nosotrxs; recuperando las calles para darlas un uso propio, sano y creativo; trabajando por y para nosotrxs mismxs; sintiéndonos fuertes con el apoyo de quienes tenemos cerca, de nuestrxs iguales, aquellxs que sufren las mismas miserias y sienten la misma necesidad de romper -de la manera más coherente posible- con este sucio sistema y aquellxs que pretenden mantenerlo. Plantemos cara a quienes nos impiden forjar nuestro propio presente. La lucha es ahora, ¿cuándo sino?
«Ningún gobierno lucha en contra del fascismo para destruirlo. Cuando la
burguesía ve que el poder se les escapa de sus manos, alzan el fascismo para
mantener sus privilegios.» B. Durruti
El pasado 31 de mayo la subdelegación del gobierno permitió una manifestación del partido nazi AN por las calles vallisoletanas en la cual se exhibió propaganda fascista y totalitaria. Un grupo de gente mostró su descontento y la policía nacional, escoltas y protectores de esta chusma detuvo a dos personas a las que se imputa simplemente por encontrarse cerca del lugar los hechos. Exigimos su completa absolución.
--------------------------------------Solidaridad Antifascista
REPRESIÓN Y FASCISMO, ARMAS DEL CAPITALISMO
¡Ya basta! Estamos cansadxs de soportar el peso de la realidad cotidiana en la que nos vemos obligadxs a vivir: explotadxs en el curro, mangoneadxs en los colegios y universidades, angustiadas en nuestras casas, oprimidxs en nuestro día a día... Todo ello potenciado -todavía si cabe- por los tiempos de crisis. Salir a la calle y gritar, organizarnos entre nosotrxs mismxs, romper la normalidad impuesta nos parece necesario para acabar con ello.
Ahora bien, mostrar nuestro malestar supone una amenaza a los intereses de quienes ostentan el poder, pues sus privilegios dependen de nuestro silencio y conformismo. No nos callaremos, no.
Sin embargo no resulta fácil. No nos parece casualidad que en épocas de crisis cuando este cabreo y malestar afloran -de manera más visible al menos- el capitalismo pretenda reforzarse apoyándose en dos pilares básicos: la represión y el fascismo. Acoso policial, detenciones, multas... es lo que albergan las calles a quien muestra su descontento. Del mismo modo nos encontramos con el auge de grupos fascistas, defendidos por el aparato burocrático del estado (jueces, policías, endurecimiento de las leyes, etc.) que les permite mostrar su parafernalia sin ningún tipo de problema (vaya, que casualidad, aquellxs que a nosotrxs nos reprimen a ellxs les protegen...) Estos grupos pretenden crecer atacándonos directamente, haciéndonos creer que los culpables de nuestras miserias somos nosotrxs mismxs: lxs pobres, lxs obrerxs, lxs que nos vemos obligadxs a hacer lo que sea por poder buscarnos la vida, explotándonos por cuatro miserias, migrando lejos de nuestrxs amigxs y familias... No podemos permitirlo. No queremos a esa gentuza ni en las calles ni en ningún lado. Tampoco queremos seguir explotadxs, ni que nos repriman por construir alternativas que combatan todo ello que no nos gusta. Queremos cambiar este mundo.
Ahora bien, lejos de amedrentarnos por sus agresiones, su violencia y su represión, seguiremos luchando, organizándonos para responder con fuerza y construir relaciones y espacios en los que poder desarrollarnos libremente, de manera solidaria y en igualdad. Tejiendo lazos entre nosotrxs; recuperando las calles para darlas un uso propio, sano y creativo; trabajando por y para nosotrxs mismxs; sintiéndonos fuertes con el apoyo de quienes tenemos cerca, de nuestrxs iguales, aquellxs que sufren las mismas miserias y sienten la misma necesidad de romper -de la manera más coherente posible- con este sucio sistema y aquellxs que pretenden mantenerlo. Plantemos cara a quienes nos impiden forjar nuestro propio presente. La lucha es ahora, ¿cuándo sino?
«Ningún gobierno lucha en contra del fascismo para destruirlo. Cuando la
burguesía ve que el poder se les escapa de sus manos, alzan el fascismo para
mantener sus privilegios.» B. Durruti
El pasado 31 de mayo la subdelegación del gobierno permitió una manifestación del partido nazi AN por las calles vallisoletanas en la cual se exhibió propaganda fascista y totalitaria. Un grupo de gente mostró su descontento y la policía nacional, escoltas y protectores de esta chusma detuvo a dos personas a las que se imputa simplemente por encontrarse cerca del lugar los hechos. Exigimos su completa absolución.
--------------------------------------Solidaridad Antifascista
