El pasado 12 de octubre se celebró una jornada de calle en el Barrio de Pajarillos en Valladolid... con el lema jornada antirracista / multirracial y ANTICAPITALISTA.
Por la mañana pudimos ver a los equipos del barrio y afines en un disputado mundialito ... tras un vermúteo en la zona nos dirigimos al antiguo mercado central donde sobre las 15:00 se celebró una comida popular (potaje vegano).
Ya por la tarde se produjo la CHARLA "Contra el paro ¿QUÉ?" en la que se analizaron los casos de las asambleas de parados de Sestao, Jussieu, años 70 en Italia y la Red de Solidaridad de Seattle en la actualidad, este repaso realizado por un compa de Palencia dio pie a un interesante debate sobre las prácticas y actitudes más consecuentes en la lucha contra el paro desde una perspectiva anticapitalista.
Después de la charla se dio paso a la música, con micro abierto en el que se informó de las detenciones de Leganes, del taller de hacer sidra del día siguiente en el Vergel, y de la mani en solidaridad con los encausados de Resaca Castellana.
Tras el micro abierto con participación de algún vecino, y este repaso de casos represivos y otras historias, los compas de CRIMETIME se curraron unos temazos, en un gran concierto con un ambiente eléctrico...
se pudieron escuchar los gritos resonando en todo el barrio: BARRIO VIVO, BARRIO COMBATIVO.
Hace ya mucho que el capitalismo ha creado un mercado mundial. Con él, los flujos de mercancías y capitales se han globalizado hasta límites insospechados antes. Como viajan las mercancías-objetos, viajan los proletarios para vender la única mercancía que poseen: su fuerza de trabajo. La emigración y la inmigración son una constante en el desarrollo capitalista: las fuerzas de trabajo van donde hay compradores que pagan por ellas. Así, los inmigrantes norteafricanos, que buscan trabajo en las huertas de Europa, o los castellanos con y sin estudios que emigran a Alemania y otros países que pagan por sus fuerzas de trabajo.
La época del capitalismo contemporáneo en crisis nos muestra las alianzas que los capitalistas están entablando, relaciones basadas en el reparto económico del mundo que, al mismo tiempo, establecen alianzas políticas entre los Estados, vínculos basados en el reparto territorial del mundo, en la lucha por los mercados, en la lucha "por el territorio económico".
La política colonial de los países capitalistas terminó hace decenios. Toda la tierra está ocupada por las garras de los capitalistas. Las alianzas por los mercados emergentes, las materias primas, la energía, son ejemplos permanentes de la guerra económica, con o sin declarar. Los muertos, como siempre, los pone nuestra gente, la clase trabajadora: ahogados en el estrecho y frente a las costas de Lampedusa, muertos en la cárcel o de sobredosis, masacrados en las calles de Siria, Irak, y tantas formas más de ASESINATOS que el capital comete a diario contra la clase trabajadora mundial. EL CAPITALISMO NOS HACE LA GUERRA en forma de paro, explotación y miseria). LOS ESTADOS PREPARAN LA GUERRA, con sus viejas armas: nacionalismo, fascismo y represión.
El enemigo inmediato está, para cada proletariado, en su propia tierra: es el burgués castellano (vasco, catalán, madrileño) y español el que nos explota, nos envía al paro y la miseria y prepara junto a los poderosos de otras patrias la guerra económica, primero, la guerra imperialista declarada después.
Debemos denunciar el nacionalismo español, colaborador permanente en todas estas carnicerías. Y atacar a los oportunistas y reaccionarios que se infiltran en los tajos y en los barrios proletarios para extender su mensaje de odio, racismo y xenofobia.
Debemos denunciar la política de inmigración, los gastos en policías y cuerpos represivos, la creación de Centros de Exterminio de migrantes.
Debemos denunciar la colaboración de las instituciones y otros organismos (partidos políticos, medios de comunicación) en la difusión del mensaje racista y xenófobo, en el apoyo -tácito o explícito- a las formas del populismo fascista o del nazismo más descarado.
Contra el españolismo, contra la España única y toda la incultura que la acompañan,
Contra el genocidio indígena de 1492 y cualquier conmemoración que no denuncie las barbaries cometidas por todos los estados europeos que participaron en el proceso de colonización de América, África, Asia y Oceanía,
Contra el genocidio actual de las últimas poblaciones originarias, contra la usurpación de tierras de las poblaciones indígenas resistentes por parte de mutinacionales españolas como Endesa o Repsol. Solidaridad con el pueblo Mapuche.
Por la descolonización de la Tierra por parte del capital y las mercancias,
POR el INTERNACIONALISMO y la SOLIDARIDAD DE CLASE.
Por la solidaridad del proletariado mundial como unidad frente al capitalismo internacional. Solidaridad tanto en las ideas como en los hechos, dirigida contra la nación y el patriotismo en primer término. El enemigo está en nuestro propio país, es nuestra propia burguesía.
Abolición de la sociedad de clases.
[panfleto repartido en las jornadas]