Debido a la situación, Itziar Moreno y Oihana Garmendia están en lucha por sus derechos. El 6 de enero empezaron una huelga de hambre que ha durado siete días; terminaron la huelga de hambre porque el juez verifico a la abogada que en cuanto encontraran sitio en otra cárcel serían trasladadas a otra. Y aunque hayan abandonado la huelga de hambre, siguen con la lucha realizando chapeos, etc. Con estas reivindicaciones quieren acabar con el aislamiento, y como afirmó el juez a la abogada, salir del infierno que se ha convertido la cárcel de Dijon para ellas. La situación que viven Itziar Moreno y Oihana Garmendia es muy grave, y aun más grave es que esta misma situación se repite en muchas cárceles.
Eso ocurre en la cárcel de Poitiers. Los castigos y el mittard son permanentes. Por ello los presos Eneko Zarrabeitia y Gorka Azpitarte han realizado una huelga de hambre durante tres días, desde el 13 hasta el 16 de enero. Mientras ellos estaban en huelga de hambre, las presas de la misma cárcel Maite Aranalde y Saioa Sanchez, se plantaron en forma de protesta. A Eneko Zarrabeitia le castigaron por abrazar en una visita a los padres de la compañera de prisión, Maite Aranalde. Como castigo tendrá que hacer las visitas a través de un cristal durante dos meses. Gorka Azpitarte, a su vez, está castigado sin ir a un patio durante 30 días por hablar con otros presos de dicho patio a otro.
La situación es complicada, pero lo es aun más para los presos enfermos. Hoy en día Txus Martin es el enfermo más grave entre los presos y las presas políticas vascas. La prisión entregó a los abogados un informe, en el que decían que había tenido una mejoría en su salud, pero que aun así le duplicaron la medicación. Los familiares no están de acuerdo con esto, ya que a su parecer su estado a empeorado. A esto hay que añadir, que en los últimos tres meses a pasado por cuatro cárceles distintas, empeorando así su situación. A pesar de esto todavía no ha recibido la visita de los médicos de confianza. Todos estos altibajos afectan directamente en la situación de los presos y las presas que tienen graves enfermedades.
Por tanto es evidente que el mittard, las celdas de castigo, la denegación de visitas… se repiten una y otra vez. La política penitenciaria no ha cambiado, y por eso nuestros amigos y familiares han tenido que luchar por sus derechos en más de una ocasión.
Por esta misma razón el Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas estuvo en lucha desde el 9 hasta el 13 de enero. Durante estos días realizaron chapeos, reaizaron ayunos, repartieron información en la cárcel… Con esto quisieron solicitar su traslado a Euskal Herria, terminando así con la dispersión que se ha llevado acabo en los últimos 22 años; y al mismo tiempo finalizar con las condiciones tan extremas que se viven en las cárceles. Así mismo, exigieron que se solucione la situación de los presos y las presas que han cumplido las tres cuartas partes de la condena, las presas y presos con enfermedades graves e incurables y aquellos y aquellas que han visto alargada su condena por la aplicación de la denominada doctrina Parot.
Por todo esto, tenemos que denunciar los graves sucesos que suceden en las cárceles. Es muy importante que nuestros familiares y amigos se sientan arropados y apoyados. Por eso es imprescindible que se movilize la ciudadanía, y para ello hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía para que acuda el 27 de enero a las movilizaciones del último viernes que ha organizado la iniciativa Egin Dezagun Bidea. Es imprescindible participar en los herri bilgunes de nuestros pueblos y barrios. Los presos y las presas necesitan sentir nuestro apoyo, y los Estados francés y español deben dar pasos adelante para cambiar la politica penitenciaria que les aplican a nuestro familiares y allegados. Y para que esto suceda, sera imprencindible que sigamos movilizandonos por los derechos que les corresponden a nuestro familiares y allegados presos políticos vasos.
extraido del TOKATA