Este evento está inspirado en el llamamiento norteamericano por un día de acción contra las cárceles en el Año Nuevo de 2011, que se mantiene sin cambios relevantes:
Las manifestaciones ruidosas fuera de las cárceles en algunos países son una tradición continua. Una forma de expresar la solidaridad con las personas encarceladas durante el Año Nuevo, recordando los secuestrados por el Estado. Una demostración de ruido rompe el aislamiento y la alienación de las celdas que nuestros enemigos crean, pero no tiene que detenerse ahí. La prisión tiene una larga historia dentro del capital, siendo una de las formas más arcaicas de la tortura prolongada y el castigo. Se ha utilizado para matar a algunos poco a poco y torturar a los indeseados – delincuentes a la orden imperante – que no tienen la necesidad de encajar en el molde predeterminado de la sociedad.
La prisión no es sólo utilizada como una institución, sino como todo un aparato, construido externamente desde afuera de las paredes de la prisión. Cual nuestros enemigos definiendo cada día de nuestra vida como una cárcel, éstos se manifiestan en muchos lugares, como los bancos que financian el desarrollo de las prisiones (como Wells Fargo, Bank of America, BNP Paribas, Bank of the West, y Barclays), las empresas que son contratadas para su desarrollo (como Bergelectric Corporation, SASCO Electric, Engineered Control Systems, MacDonald Miller Facility SLTNS y Kane MFG Corp.), los inversionistas en el desarrollo de la prisión (como Barclays Internacional y Merrlin Lynch) hasta la policía y los guardias que se esconden detrás de sus placas y del poder del estado.
La solidaridad no es sólo una expresión de nuestra propia poesía revolucionaria que se define por un desarrollado análisis anarquista, sino como una expresión de las acciones puestas en práctica dentro de la guerra social diaria. Es por eso que proponemos a los que tengan una cierta comprensión recíproca del mundo penitenciario y de las condiciones que ésta crea de recordar este día, de marcarlo en sus calendarios. Para localizar puntos de ataque. Para que no nos limitemos a sólo una manifestación ruidosa, sino que hagamos una proliferación de acciones autónomamente una tras otra. Al romper las posiciones rutinarias nos interiorizamos.
A todos nuestros compañeros conocidos y a los que todavía tenemos por conocer. El hecho de que no nos hemos conocido, no significa que no actuemos en afinidad con otros. Nuestra lucha continúa no sólo en el exterior, sino que dentro también. La cárcel no es un fin, sino una prolongación. Por momentos individuales y colectivos de rebelión, con los métodos que se encuentren posibles. Como el fuego, nuestra rabia debe propagarse.
Contra las cárceles, y el mundo que las mantiene.
Por la guerra social.
Recordando a aquellos que actualmente están en prisión.
Llamada a ruidosas manifestaciones en la víspera de Año Nuevo fuera de las prisiones, cárceles y centros de detención de todo el mundo
Posted by
valladolor
martes, 13 de diciembre de 2011
Valladolor no admite comentarios
La apariencia como forma de lucha es un cancer
El debate esta en la calle, la lucha cara a cara
Usandolo mal internet nos mata y encarcela.
Piensa, actua y rebelate
en las aceras esta el campo
de batalla.
si no nos vemos
valladolorenlacalle@gmail.com