El desarrollo de los acontecimientos comprueba que el cohete del referéndum lanzado por el primer ministro hace unos días era un truco, una maniobra sacada del repertorio del circo político del Régimen, cuyo fin era por un lado desorientar a la sociedad y evitar el escalonamiento de las reacciones populares, y por otro lado preparar el cambio del primer ministro o gobierno de turno en el escenario de este circo montado por la Soberanía.
A la madrugada del 3 de noviembre, el vicepresidente del gobierno y ministro de Economía, el nuevo y emergente representante y agente en Grecia de la clase pudiente y del Régimen, actuando en nombre de la Soberanía europea y trasnacional, intentó restablecer el equilibrio del sistema político institucional griego que estaba ligeramente sacudido. Regresando de Cannes, Francia, comprobó la convicción de que lo del referéndum anunciado por el primer ministro era nada más que un truco, unos fuegos artificiales, preparando su salida del escenario de este circo. El ministro de Economía, defendiendo la cohesión del sistema económico y político y de la propia clase pudiente, afirmó que no se puede poner en duda la permanencia de Grecia en la zona del euro, que se tiene que ratificar el pacto del llamado paquete de rescate (un préstamo de condiciones penosas para el pueblo) y que se tienen que retirar los fondos del sexto plazo de este préstamo, el cual está pendiente desde septiembre.
Los gobernantes de Alemania y Francia ya habían advertido a la clase dominante local que no iban a aceptar ninguna desviación de las condiciones del préstamo pactado, o sea de la conversión de Grecia en un protectorado oficial de la Soberanía europea y trasnacional y del establecimiento de un régimen de coloniaje. Los políticos griegos que regresaron de Cannes aprendieron y asimilaron la lección. La clase pudiente local reaccionó de inmediato. No correría el mínimo peligro de perder el control de la situación. Algunos ministros y diputados del partido gobernante Pasok se opusieron al referéndum y solicitaron la convocatoria inmediata del grupo parlamentario del PASOK, tratando de evitar la caída del gobierno y-claro- salvarse el pellejo. Varios de ellos afirmaron que no votarían a favor del gobierno en la moción de confianza de mañana, viernes 4 de noviembre.
Todos los agentes de la normalidad burguesa (patrones, políticos, periodistas, banqueros y otros parásitos) se alertaron ante el peligro de encontrase ante una situación imprevisiblemente desagradable para ellos y para el Régimen. Tratando de procurarse la continuación de la normalidad institucional, se pusieron en contacto entre sí, elaborando en común varios planes de salida de la situación actual, demostrando que todos forman parte de un sistema podrido, colaborando en armonía para rescatarlo cuando está en peligro y aparentando ser diferentes cuando está en condiciones de normalidad.
Papandreu había convocado para las 12.00h un “gabinete de urgencia”, pero ya no tiene más remedio que optar por una de las soluciones que le han indicado sus amos locales, europeos y trasnacionales: elecciones de inmediato, formación de un gobierno provisional (de rescate nacional, como lo llaman los que reproducen la propaganda de la Soberanía) que apacigüe las tensiones hasta las elecciones generales. Es claro que este gobierno de transición será apoyado por todos los agentes de la normalidad burguesa, por todos los componentes del sistema político de la Soberanía. Después de este “gabinete de urgencia”, se convocará la reunión del grupo parlamentario del partido gobernante: pues hay que cumplir con todos los procesos del sistema parlamentario…Es muy probable, o casi seguro, que este gobierno tenga como líder a algún tecnócrata, p.e. algún ex ejecutivo o presidente del Banco de Grecia o del Banco Central Europeo. De este modo, se presentará como “neutral” y distanciado de los políticos, quienes han estado en el punto de mira de las reacciones de los indignados y de una buena parte de la sociedad. La continuación del mismo gobierno en el Poder parece poco probable, pero ya poco importa quién será el gobernante de turno…
Durante todo este período de reacciones y movilizaciones, el discurso anarquista ha hecho hincapié en el papel del Estado y del Capital, sosteniendo que los políticos son unos agentes y componentes de la Soberanía y que detrás de ellos están todos los que componen la estructura del sistema capitalista, cuya expresión política es la Democracia Parlamentaria. Por lo tanto, el cambio de gobernantes de turno no es nada más que un cambio de escaparate. La Democracia, directa o indirecta, no deja de ser un sistema autoritario. Lo de la “unidad nacional” es un traje desgastado, una trampa, un chiste de mal gusto: no puede existir ninguna unidad entre opresores y oprimidos.
La Izquierda, estando en concordancia con las líneas directrices de la Soberanía, habló de “unos momentos cruciales que requieren calma y responsabilidad”. Ambos partidos parlamentarios de la Izquierda están buscando soluciones a la situación actual por la vía parlamentaria e institucional, pidiendo elecciones generales.
El juego está amañado. No es la primera vez que la Soberanía monta este escenario para desorientar y engañar, intentando desviar el interés y las reacciones de la sociedad a canales anodinos para la integridad del sistema capitalista. Esta vez, se han puesto en pie de guerra unas artimañas más elaboradas (la fechoría del referéndum, el recurrir por enésima vez a la trampa del “estado de emergencia”, pretendiendo causar miedo) y a la vez ridículas (el primer ministro Papandreu, en un estallido de estupidez afirmó que “hubo que recurrir a la amenaza del referéndum para que Samarás (líder de la Oposición) aceptara la solución del gobierno de unidad nacional”…). No ha sido suficiente la mera invocación a la necesidad nacional, a la salvación de la patria. Después de todo lo acontecido durante los últimos meses, la sociedad no pica tales cebos con la misma facilidad que hace unos años. Desde este punto de vista se puede decir que la Soberanía se ha visto forzada a desnudarse ante los ojos de la sociedad, de los oprimidos, de los esclavos contemporáneos. Ya estos últimos tienen todos los motivos para rebelarse contra ella.
Grecia: El circo político se está desenmascarando entre maniobras y trucos desorientativos
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valladolor
viernes, 4 de noviembre de 2011
Valladolor no admite comentarios
La apariencia como forma de lucha es un cancer
El debate esta en la calle, la lucha cara a cara
Usandolo mal internet nos mata y encarcela.
Piensa, actua y rebelate
en las aceras esta el campo
de batalla.
si no nos vemos
valladolorenlacalle@gmail.com