Cuatro personas -tres hombres y una mujer- han fallecido este miércoles 5 de octubre y otros dos más han resultado heridos al caerles una cuba de hormigón en las obras del embalse de Castrovido, en la localidad burgalesa de Salas de los Infantes, según ha informado el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León.

Los seis eran trabajadores de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), cuyo presidente, Baldomero Falcones, se ha trasladado hacia el lugar del siniestro.

Según la prensa burguesa: "Las causas del accidente todavía no se han podido determinar". Se está estudiando si la caída de la cubeta se produjo por la rotura del blondín utilizado para el traslado de material de un lado a otro de la presa, o bien fue por un fallo de la pieza de enganche entre el referido depósito y el cable. Lo que no cabe duda es quien es el responsable de estas muertes: el empresario y el capital que engordan sus cuentas con nuestras cajas.

El siniestro ocurrió alrededor de las 16 horas, cuando una llamada al 112 solicitó asistencia médica para los operarios sobre los que había caído la cuba de hormigón, así como la presencia de los bomberos para retirarla y poder auxiliar a los heridos.

Hasta el lugar se trasladaron efectivos de la Guardia Civil, Bomberos de la Diputación, un helicóptero medicalizado, una ambulancia de soporte vital básico y un equipo médico del centro de salud de Salas de los Infantes. Los dos heridos, que sufren lesiones en las extremidades inferiores, fueron evacuados en helicóptero y posteriormente trasladados en ambulancia al hospital General Yagüe de la capital burgalesa.


Fallos de seguridad

Comisiones Obreras en Castilla y León, a través de su secretario de Salud Laboral, Mariano Sanz Lubeiro, ha anticipado que, por los datos que maneja el sindicato, la tragedia "podría haberse evitado y tiene su origen en un fallo de seguridad".

Lo ocurrido, ha advertido el sindicalista, supone un mazazo para la provincia de Burgos, que en enero de 2005 vivió otro importante accidente laboral: diez trabajadores perdieron igualmente la vida en la capital a causa de una explosión registrada en un vestuario de la empresa constructora Arranz-Acinas en la calle Sauce, en el barrio de Gamonal.

LO OCURRIDO es, otra vez más, un asesinato legalizado.

SOLIDARIDAD DE CLASE. CON LAS FAMILIAS DE LOS TRABAJADORES FALLECIDOS.
muerte al capital