http://www.mediafire.com/file/25n1t8w27wvb53t/boletin24.pdf
Sobre la situación internacional de la lucha de clase
Estos últimos meses nos han dejado muestras muy claras de que la conflictividad en el escenario de la guerra
social está aumentando, marcando el camino que nos espera en un futuro no muy lejano.
Los estudiantes en Italia se levantan contra el gobierno de Berlusconi, contra la subida de las tasas, bloqueando aeropuertos y atacando la sede del gobierno provincial de diferentes ciudades. Hemos visto como han ocupado el coliseo y han devastado con su cólera el centro de Roma. La juventud inglesa ha hecho tres cuartos de lo mismo y ha ocupado la sede de los tories (conservadores) y de los liberales, han atacado en una feliz coincidencia el coche en el que se desplazaba el príncipe Carlos. En Chile y Grecia continúan los ataques y las revueltas en todos los frentes, la resistencia proletaria se arma y ataca con bombas las comisarias y los juzgados del capital. Túnez, Argelia, Egipto... la lista se alarga...
Un nuevo asalto proletario contra el capital está en ciernes. Solo de nuestra capacidad de entender que la revolución está en todas partes esta el secreto de la victoria de la misma. El ataque es necesario, sí. La violencia revolucionaria es necesaria, sí. Pero es fácilmente asumible por el capital si no se acompaña de
unas prácticas colectivas que arrebaten el poder y la autoridad a los gestores de esta miseria.
Los medios desplegados por el capitalismo para frenar este nuevo asalto están sobre la mesa. El que no lo vea está ciego, no quiere verlo, es un imbécil o directamente es cómplce del enemigo. La escalada armamentística destinada a combatir al enemigo interior y la manipulación mediática propia de novelas
como 1984 están reventando la capacidad de razonar de las personas. Los medios eugenésicos más siniestros son aplicados para aniquilar pueblos combativos (ver la cuestión del cólera en Haití, por poner un simple ejemplo); elcódigo penal se va endureciendo y penando todas y cada una de nuestras actividades
cotidianas mínimamente subversivas (¿Sabes que si te pillan tres veces robando en un supermercado es delito desde diciembre pasado?)…
Es por esto por lo que tenemos que ser más hábiles, más audaces y no perder nunca el horizonte de la revolución. Si se atacan bancos, comisarias, tribunales (los gestores de nuestra miseria) sin respaldo popular, seremos utilizados como durante años se ha utilizado a ETA para que los ciudadanos de bien abracen
al papá Estado. Si no atacamos, estamos muertos, sufriremos el despliegue del ejército en las calles y la represión en nuestros puestos de trabajo (¿Te pareció bien cuando se lo hicieron a los controladores de AENA? ¿Te has planteado que mañana puedes ser tu?)
Hoy más que nunca es necesaria la organización de la clase trabajadora en contra del capitalismo, sus herramientas represivas y propagandísticas y sus falsos críticos y burócratas. Es hora de empezar a autoorganizarnos en todos los ámbitos de nuestra vida, nuestra resistencia y nuestro ataque. Solidarizarse e
identificar a nuestros hermanos revolucionarios más allá y más acá de las fronteras de los estados burgueses. Agudizar la crítica y las prácticas.
Hacer la revolución…