Sábado 20 de noviembre a las 19 horas en la plaza Fuente Dorada
El pásado 29 de septiembre se realizó una huelga general, donde miles de obrerxs salieron a las calles a defender sus derechos como trabajadorxs. ¿Y cuál fué la respuesta del estado?. Algo a lo que nos tiene ya acostumbradxs, y cada vez más, represión. Cientos de detenidos y heridos por todo el estado, cargas policiales para impedir el libre derecho de lxs piquetes, etc..Ni una mínima señal de rectificación.
Este es el contexto social en el que nos encontramos, en plena crisis del sistema capitalista. Y los grandes poderes económicos tienen claro cual es la estrategia a seguir. La reforma laboral aprobada por el gobierno es sólo el principio de una espiral de recortes de derechos hacia lxs más desfavorecidos, que siendo lxs que no tienen que ver nada con el origen de la crisis económica, somos lxs que la estamos sufriendo directamente. Porque seguimos viendo a lxs grandes banqueros con sus fortunas millonarias, a la monarquía viviendo de todxs, a lxs militares ocupando países por intereses económicos... Mientras tanto, cada vez hay más familias que tienen a todxs sus componentes en paro y son echadxs de sus casas o son embargadas sus pertenencias.
Todo esto está produciendo una fractura en el ideal del estado del bienestar, y vuelve a salir a la luz la verdadera realidad de la sociedad capitalista: la gran división entre clases. Y es ahora cuando la clase trabajadora debe alzar la voz para defender los derechos por los que tanto lucharon nuestrxs antepasados. Y también para seguir avanzando hacia un modelo económico, político y social más justo.
Como de costumbre, el fascismo intentará aprovechar el desencanto de las clases populares para inyectar un mensaje de odio, culpando de los problemas sociales a lxs trabajadorxs foránexs o rememorando los antiguos valores del franquismo. Ahí es donde el movimiento antifascista debe actuar para desmontar su mensaje y mostrar su verdadera cara.
Por todo ello, el antifascismo debe ser un punto de apoyo importante de las clases populares, porque es un núcleo de unión entre diferentes sensibilidades revolucionarias. Porque el antifascismo es mucho más que un movimiento de respuesta, es una herramienta para la construcción de una sociedad más igualitaria. Porque el antifascismo es lucha de clases.
Valladolor no admite comentarios
La apariencia como forma de lucha es un cancer
El debate esta en la calle, la lucha cara a cara
Usandolo mal internet nos mata y encarcela.
Piensa, actua y rebelate
en las aceras esta el campo
de batalla.
si no nos vemos
valladolorenlacalle@gmail.com