martes, 4 de julio de 2023

La Plataforma de Trabajadores del Metal de Pontevedra llegó para quedarse

 

¡A HIERRO Y FUEGO!

 



La Plataforma de Trabajadores del Metal nació a raíz de la incertidumbre creada ante el acuerdo del metal de Pontevedra. Tras un año sin acuerdo, a principios de enero de 2021, recibimos en los astilleros el primer comunicado unitario de los tres grandes sindicatos, donde informan sobre las intenciones de la patronal, las desmoralizadoras subidas salariales y la inclusión de las ETT’s en el sector naval. Advirtieron que si continuábamos en esa actitud nos íbamos a la huelga. 3 meses después, comienza el come come por los puestos de trabajo.

El 24 de marzo, en un acto informativo (no ASAMBLEA) de las tres centrales mayoritarias, se convoca jornada de paro para el jueves 22 de abril. El día 20, a solo dos días de la convocatoria, se desconvoca la huelga tras firmar un preacuerdo de UGT y CCOO con la PATRONAL. La CIG no firma el preacuerdo, pero también aparece como firmante de la suspensión de la huelga.

Fue una jornada en la que había un gran ambiente cargado de ganas de lucha, motivada no sólo por el caso de nuestro acuerdo, sino también por el costo de la vida y el empobrecimiento generalizado al que está sometida la clase obrera.

Es en ese momento que los trabajadores llenos de rabia decidimos juntarnos y expresar nuestro enojo hacia los sindicatos mayoritarios en el Telegram. El grupo fue creciendo rápidamente y en menos de una semana logramos tener más de 150 trabajadores.

A una semana del 1 de mayo, decidimos presentarnos al día de las banderas inofensivas y las siglas sindicales desprovistas de contenido reivindicativo para plantarle cara, pidiendo explicaciones de por qué ni siquiera hacían asamblea en los lugares de trabajo, por qué no habían informado a los trabajadores del convenio con el patrón, por qué los que trabajamos no decidimos sobre nuestro futuro, y sí lo hacen las burocracias sindicales para vendernos.

Fue un día intenso, lleno de rabia, en el que los burócratas sindicales mostraron nerviosismo y miedo. Los trabajadores merecemos explicaciones, y hasta el día de hoy... aún no las hemos recibido.

A partir de aquí ya decidimos estructurarnos y autoorganizarnos, formar un grupo sólido y asambleario, ir a la huelga en la sandwichería del astillero Freire y dar un golpe sobre la mesa, mostrándoles a los sindicatos que les va a tocar luchar contra la clase obrera más consciente y combativa.

Afiliados y delegados de las tres centrales sindicales deciden romper con ellos, reforzando así al combativo proletariado metalúrgico de la Ría de Vigo, que no se deja manipular.

Logramos que CIG se reuniera con nosotros y un paro de 4 horas en el sector naval. El CIG dio por finalizada la manifestación frente a las instalaciones de la Xunta y decidimos atacar a los traidores del convenio presentándonos en la sede de la UGT.

La solidez lograda en el astillero de Freire fue reforzada desde el primer día por otros compañeros de otras fábricas metalúrgicas y automotrices.

Después de largos días de trabajo militante, decidimos realizar la primera manifestación en junio. Todo un éxito. Pasión, rabia, cánticos, bengalas y mucho color inundaron las calles de Vigo por la defensa del sector del metal y contra la traición sindical. Hacía mucho tiempo que esa esencia proletaria no se veía en una manifestación en defensa de los intereses de la clase obrera. ¡Demostración de nuestra clase para nuestra clase!

Al mes siguiente decidimos dar paso a otra manifestación sobre la situación en Vulcano y la desafortunada gestión de Barreras. La Plataforma ya estaba en boca de cientos de trabajadores. La próxima acción se realizaría en el astillero de Freire debido a la represión sufrida en los centros de trabajo, la precariedad, los incumplimientos del convenio, la falta de extracción y ventilación, compañeros contaminados y un largo etc.

Los compañeros decidieron parar a la hora del bocadillo durante 3 días, perdiendo ese miedo que tenía asustado al sector en los últimos años, porque llegamos al punto en que ya no teníamos nada que perder. Tras hablar con la dirección del astillero y el comité de empresa, se disolvió el problema mejorando las condiciones en cierta medida, aunque no lo suficiente.



Conclusiones

La PTM (Plataforma de Trabajadores del Metal) llegó para quedarse. Somos la consecuencia de décadas de traición sindical y la típica moderación y pereza de la burocracia sindical.

Somos una plataforma. Todo trabajador que esté insatisfecho con el papel desempeñado por su "sindicato" cabe aquí.

La autoorganización de los trabajadores es más necesaria que nunca. El movimiento obrero debe tener como sujeto y dirección a la propia clase obrera. Las burocracias sindicales han usurpado nuestra soberanía para decidir y negociar por nosotros.

Estamos en el siglo XXI y hay tecnología suficiente para trabajar en mejores condiciones y a ritmos más saludables. Ya no toleraremos que nos obliguen a trabajar en condiciones deplorables y por salarios de miseria.

Si quieres dar un golpe en la mesa y decir basta, contacta con nosotros.

Hasta el día de hoy, la plataforma sigue luchando por la recuperación de los derechos de la clase trabajadora y contra todas las formas de explotación a las que nos somete el capitalismo.

 

 






Año 2023 y huelga en el sector.

Al momento de escribir estas líneas hemos celebrado tres días de huelga. En el proceso que nos lleva a ese escenario, la existencia de la PTM cumplió en parte los objetivos para los que nació.

Los sindicatos mayoritarios mantuvieron hasta siete reuniones con la patronal en el más absoluto silencio por sus bases y por ende también para el conjunto de la clase trabajadora. La PTM hizo pública la situación y publicó varias de las actas de aquellas reuniones y, casualmente o no, a partir de ahí se realizaron algunas asambleas abiertas y se publicaron algunos folletos informativos.

Desde la PTM consideramos que las pretensiones hacia la patronal fueron bajas, muy inferiores a las que hicimos públicas en la PTM antes que nadie. De hecho, tras las primeras agresiones policiales, apelamos a los sindicatos a plantearlas como reprimenda y corregir el error cometido. Por esa actitud de reclamar tan poco, los compañeros que participan en las reuniones de la PTM han decidido mantener un perfil bajo en las movilizaciones. La realidad es que muchos, muchos de nuestros simpatizantes, son ajenos a esta decisión y sí participan de manera activa y combativa en los piquetes y en la defensa ante las agresiones policiales.


Lamentamos profundamente cómo los sindicatos mayoritarios están abordando este conflicto. Aunque estemos en una lucha en un sector específico, la situación es cada vez más insoportable para la clase obrera en su conjunto. Siendo esto claro, ¿cómo es que sindicatos que gestionan millones de euros nos llevan a movilizaciones en las que no hay ni megafonía a la altura de los miles de trabajadores que las apoyan? ¿Cómo y por qué no se llevan a cabo acciones coordinadas que colapsarían fácilmente ciudades como Vigo y Pontevedra?. Sin duda CIG, CCOO y UGT infrautilizan el potencial de un ejército proletario de 40.000 obreros.

Cabe señalar la situación a la que nos llevaron el 22 de junio en el tercer día de paro y que en parte reconocen como un error. A las 9:30 am se realizó una “asamblea” señalada en las inmediaciones del IFEVI. Ponemos "asamblea" así entre comillas porque realmente solo habla un representante de cada central sindical. Esta vez, tras nuestras críticas públicas, sí hubo un megáfono en condiciones. Tras la "asamblea" habría una manifestación notificada a la subdelegación del gobierno, pero cuando íbamos al punto donde acababa la manifestación, los antidisturbios nos bloquearon el paso y la Guardia Civil se posicionó en las vías adyacentes para impedir que pasasemos por ellas. Ante este encierro, los sindicatos no sabían qué hacer y fue la iniciativa espontánea de las masas la que convirtió en éxito y victoria lo que iba a ser un fracaso como consecuencia de la gestión sindical.


Tenemos tres nuevos días de huelga por delante el 28 de junio y el 6 y 7 de julio. En PTM estamos evaluando cómo participar. En todo caso, seguimos defendiendo la necesidad de la unidad de lucha de los trabajadores y de que las asambleas de trabajadores sean el órgano supremo de decisión. Las centrales sindicales deben facilitar esa unidad y presionamos en esa dirección. Con fecha 18 de octubre de 2022 y 12 de abril de 2023, enviamos solicitud de reunión a CIG, CCOO, UXT, CUT y CGT para abordar la negociación del convenio obteniendo la callada por respuesta. La PTM estuvo y está por la unidad de lucha de los trabajadores y porque las centrales sindicales son poco más que instrumentos de asesoría legal, que se oponen a esa unidad de base. Las centrales sindicales acaban usurpando la soberanía de los trabajadores y velando por sus intereses propios más que por los del conjunto de la clase obrera. Mientras no viren a la izquierda y a una línea de intervención clase contra clase, la existencia de la Plataforma de Trabajadores del Metal seguirá teniendo sentido pues responde a una necesidad vital de los trabajadores.


Plataforma traballadores do metal de Pontevedra