Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CCOO) llaman de nuevo a los trabajadores del transporte (en un principio a todos, ahora solo a los del transporte de viajeros) a secundar las jornadas de huelga, que tendrán lugar el próximo 28 de octubre, los días 11, 28 y 29 de noviembre, y los días 5, 9 y 23 de diciembre, cuando se convertirá en indefinida.
En Valladolid, el comité de empresa de AUVASA (Autobuses de Valladolid) se ha sumado a la huelga y ha denunciado los excesivos servicios mínimos impuestos (un 70%). La movilización será desde la puerta de AUVASA a la delegación de gobierno.
Las organizaciones demandan que se contemple por convenio una jubilación parcial con contrato de relevo, voluntaria para el conductor, que pueda acumular de forma continuada el porcentaje de horas que tiene que trabajar y que, en su lugar, entre una persona más joven. “Ésta sería una solución provisional hasta que se fueran acumulando coeficientes reductores”, algo que, según denuncian ambos sindicatos, se ha bloqueado por parte del Ejecutivo y de las patronales. “La huelga general del sector no es únicamente para exigir la regulación al Gobierno, es una huelga contra las patronales de transporte por carretera como responsables directas de las condiciones de trabajo en el sector”
LAS REIVINDICACIONES DE LOS TRABAJADORES
En principio, la principal reivindicación de los trabajadores del transporte es la aplicación de coeficientes reductores. Para entenderlo fácilmente: que cada X años trabajados como conductor puedas anticipar la edad de jubilación X años (de manera voluntaria para el trabajador pero obligatoria para la empresa) con contrato relevo obligatorio a jornada completa. Ahora mismo te puedes prejubilar al 50/50 media jornada tú y media el relevo pero solo si quiere la empresa.
También se incluyen entre las reivindicaciones el tema de las enfermedades profesionales que, como en otros muchos sectores, no están reconocidas. Se llega así al caso de que un accidente de tráfico de un trabajador del transporte no es accidente laboral sino que se aplica la legislación de tráfico.
El problema está en que la patronal se niega a pagar más cotizaciones y el estado a asumirlas así que entre unos y otros está así. El patrón no quiere pagar y el estado de los patronos, por supuesto, no lo quiere obligar.
LA HUELGA SE MANTIENE EN EL TRANSPORTE DE PERSONAS
A través de un comunicado recogido por Europa Press, el comité de AUVASA ha señalado que los motivos de la huelga son, en primer lugar, la exposición, conocida por empresarios y Seguridad Social, a los riesgos asociados al trabajo de los conductores profesionales del transporte urbano de viajeros, que suponen una “merma” en la salud de los trabajadores y son los causantes de distintas patologías cardiovasculares e intersticiales crónicas, evidencias epidemiológicas sobre la fatiga y alteraciones de sueño.
Entre otras razones, el comité de empresa respalda las movilizaciones debido a que la acumulación de años de conducción afecta de forma directa a las capacidades motrices, sensoriales y cognitivas, que son fundamentales e imprescindibles para desempeñar su trabajo con las máximas garantías de seguridad, tanto para los conductores de Auvasa como para el resto de usuarios de las vías por las que circulan.
En consecuencia, los riesgos asociados al trabajo y el factor edad incrementan una siniestralidad diferencial notable con otros sectores y condiciona el desempeño de nuestra actividad en unos parámetros aceptables de seguridad.
Según han enunciado los convocantes, “no podemos consentir que las
personas que trasladan tanto a otras personas como bienes estén en unas
condiciones que supongan un peligro para todos”. Esto es algo que
entiende todo el mundo, de hecho, el tema del tiempo de trabajo es
esencial (bajar tiempo = subir salario = ganar vida) y más cuando nos encontramos ante trabajos de gran tensión y
responsabilidad. En este sentido, esta lucha nos concierne a todos los
trabajadores.