viernes, 9 de agosto de 2019

Otra vez: un trabajador muerto...


OTRA VEZ: UN TRABAJADOR MUERTO

EN LA FACTORÍA DE LINGOTES ESPECIALES (Valladolid)





Martes 6 de agosto, un obrero de Nava de la Asunción (Segovia) de 36 años de edad muere de un golpe en la fábrica de Lingotes Especiales en Valladolid, el golpe en la cabeza se produjo al tener que bajar de la carretilla en la que trabajaba mareado e indispuesto por el tremendo calor que hacía dentro de la fábrica1
El trabajador, de 36 años, sano y joven, acababa de reincorporarse al trabajo después de unas vacaciones y llevaba poco más de 6 meses en la fábrica. Evidentemente, el calor de los hornos de la fábrica y las enormes temperaturas que sufren los trabajadores en dicha factoría es la causa del mareo o golpe de calor que a su vez es la causa material inmediata del golpe posterior que le ha provocado la muerte. Evidentemente, decimos, y eso a pesar de todos los que intentan relativizar y edulcorar la realidad con palabras: "el estrés térmico producido por el calor "pudo ser" la causa del accidente" (representante del sindicato antiobrero CCOO), "la víctima podría haber sufrido un golpe de calor" (La Razón, vocero de la burguesía más reaccionaria)...


Lingotes Especiales S.A. se vende como una empresa con "instalaciones modernas con los más avanzados sistemas de producción"2, una Empresa dedicada al suministro de piezas de hierro, no solo piezas de fundición, sino también diseño de piezas, suministro de subconjuntos montados, fabricación de prototipos, mecanizado y pintado de piezas. La factoría cabecera del Grupo se dedica a la fundición de hierro y fue fundada el 20 de julio de 1968. Uno de los hitos más importantes en la historia de Lingotes Especiales fue su salida a Bolsa el 30 de marzo de 1989, pasando al Mercado Continuo en el año 2006, formando parte desde entonces, en las Bolsas de Madrid y Barcelona del índice “IBEX SMALL CAP”. Los beneficios reales de la empresa han sido enormes en sus primeros años de salida a bolsa, desde entonces -como en la mayor parte de la industria española- los beneficios se han ido reduciendo... Aún así, Lingotes Especiales, con sus filiales Frenos y Conjuntos, la fundición de aluminio o su factoría en la India, son uno de los grupos punteros del capitalismo español.

Todo este conglomerado empresarial se origina en Valladolid en los años 60, de la mano del empresario Vicente Garrido Capa, actualmente propietario de una pequeña parte de la empresa y presidente de la misma. La empresa, lejos de la imagen de empresa familiar que cultiva desde hace años, es hoy por hoy propiedad de diversos accionistas, desde UniCaja (antes Caja España) a grupos empresariales y de inversión.

Los problemas de seguridad y salud laboral en esta factoría han sido múltiples, desde su relación directa o indirecta con la contaminación por polvo negro que se ha producido en el norte de Valladolid durante estos años pasados, hasta el aumento de los casos de cáncer en la zona de la carretera de Fuensaldaña donde se ubica la factoría, pasando por los diversos accidentes habidos en los últimos años por los que el técnico de prevención de riesgos laborales de la empresa fue condenado a año y medio de cárcel3. En aquella ocasión, un empleado perdió una pierna, en otro accidente posterior el techo de la nave central, donde se ubica el horno, saltó por los aires varios metros debido a la fuerza de la explosión provocada.

Todos los medios de comunicación y todos los sindicatos se llevan las manos a la cabeza respecto a lo sucedido y dicen que se está bajando la guardia en el tema de la "seguridad laboral", que está habiendo un repunte de accidentes laborales que han aumentado en lo que va de año un 10'3 %... pero no hacen nada ni nada van a hacer.

El sindicato CCOO, mayoritario en el comité de empresa de Lingotes, ha convocado para hoy (8 de agosto) concentraciones en la factoría a la que han acudido los trabajadores que en esos momentos estaban trabajando (en agosto el ritmo de la fábrica está bajo mínimos). Esta concentración... ¡se ha realizado dentro dela factoría porque la empresa ha prohibido hacerla en las puertas! Así que todo va como tiene que ir: sindicatos y empresa de la mano, posando para la foto de la prensa y con un discurso común… Esta es la realidad para los trabajadores de Lingotes incluso ahora que ha muerto un compañero.

El colaboracionismo sindical sabe perfectamente que estas condiciones de trabajo no pueden más que llevarnos de incidente en incidente hasta el incidente mortal, la invalidez permanente, la enfermedad incurable y el deterioro en silencio. Sus denuncias de la seguridad laboral son impotentes cantos de sirena que pretenden embaucar a los trabajadores, mantenerlos tranquilos en sus puestos de trabajo, que ya ellos se encargan "de denunciar la situación".

Pero la fuerza del oportunismo político y sindical no reside exclusivamente en su capacidad de maniobrar para traicionar a los trabajadores que emprenden una lucha, sino en la fortísima inercia social que lleva a estos mismos trabajadores a no ser capaces de romper con los límites de la negociación legal y del aislamiento en el puesto de trabajo.



¡PROLETARIOS!

Los "accidentes" en el trabajo son parte de la guerra permanente que la burguesía lleva a cabo contra el proletariado. El terrorismo patronal es la constante que domina el medio de trabajo: el miedo al despido es terrorismo patronal, los castigos y la represión sindical y laboral son terrorismo patronal, los accidentes en el trabajo son terrorismo patronal... y qué decir de la propaganda y apología de este terrorismo por parte de todos los voceros del capitalismo local y de sus servidores: no se nos olvida cómo el buen ciudadano Garrido Capa ha sido elegido años ha para dar el pregón de su ciudad "por su enorme contribución a la economía local".


Para que la lucha contra los accidentes en el trabajo y contra todas las nocividades derivadas del trabajo mismo pueda tener éxito, es imprescindible que los trabajadores se organicen por objetivos e intereses propios de los trabajadores, contra todos los organismos burgueses y colaboracionistas, es imprescindible que la lucha se lleve a cabo con medios y métodos de clase y que enfrente al mismo tiempo a los capitalistas y a las organizaciones oportunistas que blanquean la explotación.
Los “accidentes” laborales no los parará la empresa ni los sindicatos. Las muertes en el trabajo no se van a acabar por arte de magia… Son los propios trabajadores los que deben imponer las condiciones de seguridad en el trabajo, los que deben obligar con su lucha a que la empresa ceda en materia de prevención, los que deben dar la batalla continuamente para lograr que estos objetivos, que son mínimos pero que afectan a la propia vida de los obreros, se consigan.

-La lucha contra las desgracias y las muertes en el trabajo es parte de la lucha por la reducción de los ritmos de trabajo, de la intensidad del trabajo, de la jornada laboral y por el aumento de las pausas en todas las secciones de la fábrica, especialmente en aquellas en que se trabaja con un riesgo mayor.
- La organización de esta lucha debe basarse sobre plataformas reivindicativas que se refieran únicamente a las condiciones de trabajo y de vida de los obreros, fuera y contra los intereses de la competitividad empresarial, fuera y contra el colaboracionismo sindical que genera las desgracias y las muertes en el trabajo.

¡Contra el capital asesino, lucha de clase! 
¡Sólo la lucha organizada de los proletarios pondrá fin a la sangría de vidas obreras!
¡Por la lucha intransigente de la clase proletaria!


Partido Comunista Internacional (El Proletario)
www.pcint.org
8 de agosto de 2019




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